Día 39

7.4K 740 173
                                    

Jade's POV

- Buenos días dormilona – Dijo la odiosa voz de Tori en mi oído cuando apenas estaba intentando despertar.

De hecho, odio admitir que; en otras circunstancias no me parecería tan odiosa.

- Déjame dormir – Me quejé.

- Vamos, es casi medio día... - Dijo ella. – Creo que deberíamos comenzar a ajustar nuestro sueño, estamos durmiendo demasiado tarde –

- ¿Y eso de quien es culpa? – Pregunté mientras frotaba mi rostro.

- Sólo levántate – Dijo ella – Un soleado y hermoso día nos espera, además... Falta poco para salir de aquí –

- ¿Sabes? No veo por qué estás tan emocionada en salir de aquí –

- ¿Tú no quieres? –

- Si, pero luego recuerdo que tengo que volver a soportar gente idiota cada día y se me pasa – Comencé a estirar mis entumidas extremidades. - ¿Sabes qué cosa si que extraño demasiado? –

- ¿La cordura? –

- Mi cama – Enfaticé.

- Apuesto a que es muy cómoda – Sonrió con inocencia.

Una inocencia en la que dejé de creer hace rato.

- Si, apuesta lo que quieras – Le respondí de la misma manera - ¿Qué quieres hacer hoy? –

- En realidad... Estaba pensando en algo poco usual –

Me burlé.

- ¿Más inusual que lo que ha pasado estos últimos días? – Alcé las cejas con la única intención de molestar.

- Ja ja – Exclamó con sarcasmo – Quiero aprender algo –

- ¿Cómo qué? – Me acerqué, colocando mis manos a los costados del escritorio donde se recargaba, sólo para continuar con mi afán de molestar.

- Relaja las hormonas – Me alejó y comenzó a caminar por la habitación – No ese tipo de "algo" –

- ¿Entonces de cuál? – Pregunté con curiosidad.

- Te lo diré después del almuerzo –

- De acuerdo, pero quiero algo a cambio de lo que sea que quieras aprender –

- ¿Qué quieres? – Ahora ella se acercaba con intención de provocar.

- Quiero... Que tú... - Pasé mi índice sobre sus labios.

- Ajá – Me animó.

- Me digas de qué hablaste con Robbie ayer –

- ¡Jade! – Se quejó y me apartó con firmeza.

- ¿Por qué no me quieres contar? –

Puede que la vida personal del raro del títere no me importara, pero la curiosidad me carcomía.

- Porque es un secreto que él me confió – Insistió con la misma respuesta.

- ¿Sabes que cada vez que dices eso haces que mi intriga aumente? –

- ¿De cuando acá eres una señora chismosa? – Se burló

- Déjame en paz – Le dije antes de salir del lugar, lista para mi rutina diaria.

CUARENTENA - JORIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora