Había aprovechado el día escribiendo un guion que tenía en mente desde hacía algún tiempo. Era sobre un niño que crece escuchando voces extrañas, el ambiente familiar y social lo lleva a una situación en la que, esas voces, son la única compañía con la que cuenta.
Cuando el pequeño crece, las voces están tan aferradas a él que ahora puede controlarlas y hacer que conviertan las palabras en acciones. Al final, en una lucha interna por decidir si utilizar esos poderes para el bien o para el mal, las voces encuentran sus cuerpos y terminan matando al tipo.
En fin... Vi a Tori durante el desayuno y ya no volví a saber de ella. No volví a saber de nadie, en realidad.
Cuando revisé mi teléfono, había algunos mensajes, pero ninguno de Beck.
Si él quería continuar con esta guerra infantil, yo no iba a rendirme tampoco.
Era muy temprano como para dormir, así que decidí ver una película, pero antes de siquiera poder elegirla, un frío extraño comenzó a sentirse por toda la habitación.
Un frío digno de invierno, era de verdad poco usual. Me acerqué al termostato y vi que la temperatura marcaba entre los 3 y 4 grados
- ¿Qué demonios? – Intenté subirla, pero nada pasó. - ¡Genial! –
Salí del aula y me di cuenta que toda la escuela estaba en las mismas condiciones.
Me apresuré hasta el vestuario y elegí un suéter lo suficientemente abrigador como para evitar un resfriado. Nadie necesita un resfriado a mitad de una cuarentena.
- ¡Tori! – Golpeé la puerta varias veces.
Iba a entrar sin preguntar, pero después de lo que averigüé en día anterior, prefiero no arriesgarme a ver o escuchar algo que no quiero.
Ella abrió la puerta, con una expresión friolenta.
- Si, ya me di cuenta... - Dijo ella, como si lo primero que yo fuera a preguntar es; si ya notó que estamos a nada de ver pingüinos recorriendo los pasillos.
- Llama a Sikowitz – Entré sin preguntar – Pregúntale por qué demonios no podemos mover la temperatura en el termostato –
- Tú también tienes teléfono ¿Sabes? – Dijo de mala gana buscando entre sus contactos.
- ¡Tori! Qué alegría me da ver tu rostro – Saludó el hombre en cuanto apareció en la pantalla.
- Hola, Sikowitz ¿Cómo estás? – Preguntó Tori y yo bufé por su innecesaria conversación casual.
- Oh... Ya sabes, estar aquí es... Un verdadero infierno – Se acercó para que no pudieran escucharlo – La mayoría de estas personas han cometido crímenes reales –
- Vaya... Lamento escuchar eso –
- Si, bueno, no es la primera vez... Veo mí aula de fondo, significa que ya salieron de la sala de maestros –
- Si, la puerta se desbloqueó – Dijo Tori mientras yo moría de aburrimiento y de frío
- ¿Jade está contigo? –
- Si – Me miró
- ¿Y está vestida? –
Suspiré y arrebaté el teléfono de los dedos huesudos y congelados de Tori.
- A ver, demente... Estamos a tres grados y no podemos mover el termostato ¿Por qué? –
- Ohhhh así que ya les pasó – Dijo él
- ¿Pasar qué? – Preguntó Tori a mi lado, intentando abrazarse a mi antebrazo mientras temblaba.
- Hazte a un lado – Me quejé
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CUARENTENA - JORI
FanfictionTori's POV No hay mucho que explicar, Jade y yo teníamos que ensayar para una obra y decidimos hacerlo en la escuela un sábado por la tarde. El destino nos odia tanto que en ese preciso momento el gobierno declaró un estado de cuarentena. Nadie pod...