Tori había desaparecido la mayor parte del día. La busqué por algunos sitios hasta que me harté y me dediqué a cosas más interesantes como forzar los lockers de los de primero para ver qué ñoñerías escondían en su interior.
- ¿Qué diablos haces? – Apareció Vega por fin.
- Reviso lockers – Respondí sin mirar - ¿Dónde estabas? –
- ¿Por... ¿Por qué me preguntas eso? –
- ¿Estás nerviosa, Vega? – Me burlé cuando la miré y su expresión la delataba. - ¿Hiciste algo ilegal? -
- Más que lo que tú estás haciendo ahorita, no creo –
Revisé la basura que había y pasé al siguiente.
- La escuela lo hace de todos modos, para evitar que guardes cosas inapropiadas – Le expliqué – Considéralo como una labor social para hacer de este un mejor lugar –
Ella se recargó al costado y dejó salir un gran suspiro. Parecía cansada, lo cuál me intrigó aún más.
- ¿Qué hacías? – Insistí. – Te busqué por la mañana -
- Sólo... Lo de siempre; ejercicio, música, meditar... -
- ¿Quién se cansa por meditar? – Me burlé.
- Creo que me daré un baño – Se puso en marcha.
- ¿Puedo ver? – Intenté fastidiar.
- No... - Siguió su camino.
- ¡Oye! Espera... - Recordé algo - ¿Esto es tuyo? – Le mostré una sencilla pulsera verde de hilo que había encontrado.
- ¡Si! – Volvió de inmediato - ¿Dónde la encontraste? –
- En el locker de Trina –
- ¡Lo sabía! – Murmuró con los ojos entre cerrados – Esa envidiosa... La gané en una feria porque logré disparar a todos los patitos, en cambio Trina era muy mala, no gano nada y terminó disparándole a mi papá en el pie –
- No pregunté... - Continuaba yo revolteando en los lockers.
- Siempre quiso quitármela porque no soportaba que yo fuera mejor que ella en eso... - Continuó sin importarle mi anterior respuesta – Todo el tiempo supe que ella la tenía, pero no lo quiso aceptar –
La miré con atención antes de hacerle saber de nuevo que no me interesaba su historia.
- Gracias por recuperarla – Me abrazó de pronto.
- ¡Qué terca eres! – Me quejé devolviendo el abrazo de mala gana – Y creo que sí necesitas ese baño –
---
- Emm ¿Hola? – Respondió Tori al otro lado del teléfono.
- Buenas noches – Fingí mi voz – Quisiera ordenar una pizza –
- No... Lo siento aquí no es... -
- ¿Le pueden poner gomitas a la pizza? –
- ¿Gomitas? No, esque aquí no es una pizze... -
- También quiero que tenga palomitas de maíz –
Tori guardó silencio un momento y yo aguantaba la risa, habría amado ver su cara.
- Mira no entiendo muy bien esos gustos tan extraños, pero estoy intentando aclarar... -
- ¿Venden refrescos? Porque yo quiero uno de guanábana –
ESTÁS LEYENDO
CUARENTENA - JORI
FanfictionTori's POV No hay mucho que explicar, Jade y yo teníamos que ensayar para una obra y decidimos hacerlo en la escuela un sábado por la tarde. El destino nos odia tanto que en ese preciso momento el gobierno declaró un estado de cuarentena. Nadie pod...