III. La pintura y el sótano

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Este cap va especialmente dedicado a ella y a Nuestra querida Pili nuestra fan #1 q siempre nos apoya y nos da su ternura ilimitada t amamos!! 💜💜💜 sin mas disfruten del cap bsitos d las Khalias😘😘


Al escuchar aquellas últimas palabras, todo su ser se estremeció, deseaba salir corriendo, pero al mismo tiempo sentía curiosidad, no sabía qué era lo que realmente significaba lo que acontece en su interior, pero la verdad es que solo podía pensar en esa estatua.

Tenía miedo, ¿cómo no iba a tenerlo?, pero su corazón tomó el mando y este le ordenaba que permaneciera escuchando, subió el volumen de la radio y a continuación prestó atención a cada palabra.
‹‹Lleva contigo la radio››
‹‹Date prisa no sé cuánto tiempo pueda establecer contacto››
No lo pensó dos veces, agarró la radio y se movió rápidamente hasta llegar a su efigie. Frente a frente con la estatua, soltó un suspiro y entonces se dispuso a hablarle.

—Esto es... es...es una locu-locura, pero a-aquí estoy— Su voz temblorosa reflejaba su evidente nerviosismo.
‹‹Muy bien, ahora escucha con atención››
‹‹Aunque no lo creas hace mucho tiempo era como tú, una persona de carne y hueso››
—¿Mucho tiempo? ¿Cuánto? —pregunta Jungkook.
‹‹Eso no es importante ahora, lo que necesito que hagas por mí es...por mi necesit... hagas... ¡¡¡Oh no!!!››
—¿Hola? ¿Estás ahí? ¿hola?
‹‹Ve al sótano... allí ... encontrarás ... ve al sótano››
Jungkook golpeó el radio esperanzado por volver a escuchar la dulce y sonora voz, sin logro alguno la dejó a un lado y contempló en silencio por unos segundos el rostro de aquel joven que ahora sabía que en algún momento había caminado por esta tierra.

Imaginaba su piel tan blanca como el mismísimo mármol que lo componía, un cabello oscuro y sedoso, compuesto por finas hebras que se entrelazarían con facilidad. Deseaba saber con exactitud el tono de sus ojos y ni hablar de sus abultados labios, fantaseaba con el tono rosa que quizás tenían los mismos.
Quería saber si lo que sucedía era verdad o no, decidido a llegar al final de aquella extraña pesadilla en la que se había convertido su vida, buscó por todos lados las viejas llaves del sótano, encontrándolas por destino o casualidad en una gaveta de la misma repisa donde descansaba la radio.

La antigua escalera crujía con cada paso que Jungkook daba. Los sótanos de por si no son lugares realmente agradables y este no era la excepción, recordó que de niño este permaneció siempre clausurado, su padre le contó que era el lugar donde su bisabuelo creaba sus obras de arte y no dejaba que nadie entrara ni su esposa e hijos.

Nunca lo conoció, era un gran artista del pincel en su época, su obra se encuentra en referencia para los nuevos talentos.
Al cruzar la puerta se apresura a buscar el interruptor, pero este no funciona, es una zona que desde que su bisabuelo falleció permanecía cerrada, así que recurre a la linterna de su celular, lo coloca sobre una mesa polvorienta ubicada en el centro del lugar y comienza a explorar a su alrededor, revisa tanto cajones como estanterías. Se topó con libros, documentos de la mansión, entre estos encontró facturas y viejos contratos de antiguos empleados.

Detrás de la estantería más grande halló un montón de lienzos cubiertos por una fina tela, similar a la que tenía encima la estatua en la cripta. Al descorrer la tela polvorienta se descubren ante sus ojos hermosas pinturas que al parecer nunca salieron a la luz, cada una más bella que la anterior. Jungkook se deja absorber por la belleza de los cuadros, estupefacto ante la idea de que estén escondidos en ese horrible sótano.

El ya conocía la obra de su bisabuelo, pero solo por lo que había visto en museos, ya que en la mansión raramente no se encontraba ninguna, pero estas pinturas que acaba de descubrir le parecen más íntimas, más hermosas que las otras. Su estado de introspección desaparece cuando en sus manos sostiene un cuadro donde se distingue a un joven tomando una rosa del jardín de la mansión.

Esto llama su atención pues comienzan a aparecer más pinturas del chico, la mayoría son pintadas desde la distancia, van adoptando un tono cada vez más siniestro y apasionado, casi como si el pintor estuviese obsesionado con el chico. La última pintura lo hace soltar los cuadros que sostenía en las manos. Corrió a tomar su teléfono para ver mejor el lienzo, cuando lo logra y la luz incide sobre la pintura retrocede asustado.

Sus pupilas se dilataron de gran manera, sus manos temblaban porque lo que sostenía no era otra cosa que un boceto de la mismísima estatua, pero lo más alarmante fue que no vio un trozo de mármol tallado sino un ser humano, era un chico verdaderamente atractivo y aparentemente dulce, se le veía sonreír a la vez sus ojos formaban dos líneas delgadas, no estaba terminada pero aun así llevaba la firma del autor en la parte inferior, obviamente era la de su bisabuelo, la reconoció al instante, acompañada de una fecha 12 de junio de 1920.

Jungkook se siente un poco mareado y se tambalea dejando caer el lienzo al suelo, intenta recomponerse y tomar de nuevo la pintura, esta vez lo agarra por la parte de atrás constatando que lleva una inscripción, acerca cuidadosamente la linterna para poder observar mejor lo que había allí grabado.

—Park Jimin, hermosa flor en este permanente invierno—Lee en voz alta Jungkook.
—¿Park Jimin? ¿Dónde he visto este nombre antes?

Mármol - Kookmin✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora