VII. Paraíso Perdido

1.5K 232 44
                                    

Los gritos coléricos y desesperados del pianista despertaron a Taehyung. Salió al pasillo todo adormilado y se encontró con un Jungkook semidesnudo dando vueltas por la mansión como un loco. Se pasó las manos desesperado por la cara y corrió al encuentro de su amigo. 

—¿Me puedes explicar qué diablos te pasa? — Tae tomó al pianista de los hombros y lo giró para mirar su rostro. Entendía que el día anterior no había sido nada fácil para ninguno de los dos.

Habían estado hasta muy tarde rebuscando en la gigantesca biblioteca de la mansión sin encontrar ninguna pista del libro mencionado por la estatua, a medianoche el psicólogo había convencido a Jungkook de irse a dormir y decidió quedarse el también después de que le dijera que era mejor así, si de todas formas tendría que regresar al siguiente día para continuar la búsqueda. 

—Entiendo que tu día de ayer no fue exactamente un paseo, pero nada que justifique que me despiertes con semejante escándalo — Taehyung hablaba con voz firme mirándolo a los ojos. Este se zafó del agarre en sus hombros y retrocedió con las manos en los ojos, negando con la cabeza. 
—Sí, sí, disculpa, tuve un sueño, bueno una pesadilla…ay ¡no sé! — gritó Jungkook dándose media vuelta y caminando hacia la habitación donde reposaba la estatua.
—¡¡¡Ya ni dormir en paz me dejas!!!
Jungkook había llegado frente a la estatua y la miraba molesto dando frenéticos pasos a su alrededor.
—¿Es en serio? — el psicólogo corrió detrás de Jungkook y logró alcanzarlo— Me pides que deje de tratarte como un paciente, pero no dejas de comportarte como uno, estás semidesnudo gritándole a una estatua, por favor regresa a tus cabales.

Jungkook miró a los ojos a Taehyung y respiro varias veces intentando calmarse, luego se miró así mismo, se encontró con su cuerpo desnudo casi cubierto con una sábana. Esto lo hizo regresar un poco a la realidad y bajando el cabeza avergonzado comenzó a caminar hacia su cuarto.

—Tienes razón, voy a vestirme y enseguida bajo a desayunar, tenemos que seguir la búsqueda.
Tae asintió con la cabeza dejándolo marchar, y se giró para mirar a la estatua, que seguía como siempre, aparentemente ajena al mundo y con un halo sobrenatural que le erizo los vellos de la nuca al doctor Kim. Moviendo la cabeza para alejar el escalofrío, salió de la habitación jurando que la estatua le había seguido la mirada.

2 días después►►
—Aún no creo que estemos haciendo esto, entiéndeme, se supone que debo aplicar la lógica en todo momento y aquí estamos desenterrando los restos de tu bisabuelo por causa de una estatua ¿Oíste bien? E.S.T.A.T.U.A. estatua— el psicólogo se detuvo por un momento dejando así de empujar la loza de mármol que estaba frente a él, mirando a Jungkook, buscando algo que lo ayudara a entender lo que estaba haciendo como si el rostro del pianista tuviera las respuestas a todas sus dudas.
—Si escuché bien—Jungkook rodó los ojos al cielo—Taehyung por favor, ya pareces tú el paciente y yo el psicólogo sigue empujando por favor y luego te lamentas todo lo que quieras.
—Oye Kookie….
—¡Qué dejes de llamarme así! —interrumpe Jungkook.
—¿Entonces señor Jeon está usted seguro de lo que está haciendo?
—Tampoco me llames a así, y sinceramente todo esto me parece una locura— Jungkook miró a Taehyung y se alejó de la tumba dejándose caer en el sepulcro de al lado, el que guardaba los restos de su abuela—mi vida antes de la estatua era tranquila pero monótona y vacía, en el fondo sabía que vivía por vivir, sin un propósito y aun así no hice nada para cambiarlo, después de tenerla bajo el mismo techo sentí que todo se modificó, aunque en el exterior permanecía aparentemente igual. Abrazarla me transfería calidez a pesar de la frialdad del mármol y aunque me perturba toda esta historia no quiero salir corriendo, siento miedo, pero me quedaré, necesito saber la verdad, y hacer algo por la estatua, más bien por él, por Park Jimin, ayudarlo como mismo me está ayudando a mí. —Jungkook hizo silencio encogiéndose de hombros y buscando la mirada de Tae para recibir su apoyo y aprobación. 
—¡En ese caso ayudemos al chico de mármol! —exclamó Tae estirando su mano hacia Jungkook, quien la tomó con un gesto decidido.

◄◄2 días antes
 Las palabras de Jimin retumbaban una vez más en su cabeza, allí en la biblioteca de la mansión se encontraban buscando aquel libro que según la efigie le ayudaría a salir de su cárcel de mármol.
—¿Lo ves? —pregunta Jungkook.
—Nada por aquí—negó Taehyung dejando caer un pesado ejemplar de la Divina Comedia encima del escritorio frente a el—comienzo a creer que esto es un juego, de ... de esa especie de entidad fantasmal que nos habló por tu Tablet.
Jungkook se dejó caer al suelo apoyando su cabeza en la pared, se preguntaba si lo que buscaban estaba allí.
—¡Tae! —grita Jungkook avanzando desesperado entre los montones de libros en el suelo—creo que estamos buscando en el sitio incorrecto.
—¿A qué te refieres? —el psicólogo levantó la cabeza de los libros y miró interrogante a Jungkook.
—A que esta no es la única biblioteca de la mansión, mi bisabuelo mandó a construir una pequeña biblioteca privada donde se encontraban sus ejemplares preferidos y guardaba documentos importantes, así que cabe la posibilidad que allí estuviera un libro tan importante como el que buscamos. Lo había olvidado, es que no se puede ver a simple vista.
—¿Como que no se puede ver?
—Mi abuelo me contaba historias de un lugar secreto que construyó mi bisabuelo donde guardaba cosas mágicas, durante años pensé que eran solo historias de niños, pero cuando tenía dieciséis entre en su despacho para tomar una botella de aquellas que guardaba en la mesita junto a los asientos. Pero de repente entró y tuve que esconderme aun así pude ver como movía el librero del fondo dando paso a una habitación secreta, supongo que es allí donde guardaría algo que no podía dejar a la vista de todos. Vamos, está en el despacho— Jungkook decidido se dio media vuelta y salió casi corriendo de la biblioteca y Tae encogiéndose de hombros fue tras él. 

Jungkook lo condujo hasta las puertas deslizables que guardaban durante años un buró de madera oscura con butacas de cuero, estanterías y al fondo un librero, todo cubierto de una espesa capa de polvo, aquel pesado librero sería la puerta.
—Empujemos—los dos hacían su mayor esfuerzo por moverlo de su sitio, pero la madera no cedía. Taehyung se quedó observando un momento el librero.
—Debe de haber alguna manera más fácil de abrirlo, no sé, algún mecanismo ¿no recuerdas que hizo tu abuelo para abrirlo?
—No sabría decirte, la verdad es que desde mi escondite no se veía muy bien, solo sé que se acercó aquí— Jungkook señala la parte superior derecha del estante— y de repente giró todo y entró y desapareció de mi vista.
—Bueno en ese caso debe haber algo aquí que haga activarse el mecanismo, porque es obvio que empujando simplemente no vamos a llegar muy lejos— diciendo esto Tae se acercó a donde Jungkook le había señalado y observando detenidamente encontró entre los libros un separador de plata con un relieve de dragones y rosas.
—Yo creo que he visto ese símbolo antes, aquí en la mansión, Jungkook—el mencionado se acercó al separador y lo observó un segundo.
—¡Si! Es el símbolo principal del escudo de mi familia—estiro la mano retirando el polvo del separador y de repente perdió un poco el equilibrio, su mano empujó un poco hacia dentro simultáneamente el librero fue girando y desvelando la entrada al lugar que deseaban llegar.
—¡Lo hiciste Kookie! — Taehyung aplaudió de alegría.
—Ven Tae, busquemos el libro—el nombrado quedó boquiabierto, Jungkook no le replicó cuándo lo nombró de forma cariñosa. Ambos ingresan y rápidamente se pusieron a buscar entre todos los libreros polvorientos que se encontraban allí.
Una hora llevaban ahí y no habían encontrado nada, la frustración se apoderaba de ellos, el doctor Kim sentado en el suelo revisando la parte baja de un librero mientras que Jungkook enfurecía por momentos, no pudo controlar su ira lanzando un libro contra un estante haciendo caer varios libros, Tae se acercó para tranquilizarlo.
—Jungkook no pierdas la calma.
—No me puedes pedir que me tranquilice… ¡joder Tae! no lo encontramos …quiero encontrarlo de verdad quiero… quiero ayudar a Jimin.
—Y lo haremos solo necesitamos más tiem… —Tae deja de hablar y camina hacia los libros que Jungkook arrojó al suelo con anterioridad y recogió uno en especial, la carátula estaba despegada era "Paraíso perdido" de John Milton, como si no fuera la verdadera carátula, esta se separó fácilmente revelando una adaptación del "Código de Salomón" en negro con letras rojas.
—¿Es esta verdad? — Tae pasaba sus ojos del ejemplar que tenía en sus manos a la cara de alivio e incredulidad de Jungkook.
—No lo puedo creer, por fin, es este.
—Revisémoslo.

Holaa muestros nen@s al fin pudimos actualizar porque estábamos presentando problemas con el Internet....los q son de Cuba entenderán...espero q disfruten este cap lo hicimos con mucho amor y dedicación.
Cuidense mucho bsis y abrazos de las Khalias💜😘

Mármol - Kookmin✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora