Jungkook observaba la tumba de sus bisabuelos cuando Tae llegó hasta donde estaba. El paso del tiempo podía observarse en las hermosas losas decoradas con el escudo de la familia Jeon y la naturaleza salvaje se había apoderado de los sepulcros casi por completo. Bellas y nostálgicas palabras de amor escritas en oro reposaban sobre las tumbas.
— ¿Crees que haya amado a mi bisabuela de verdad, me refiero antes de volverse completamente loco? —Jungkook había sentido la presencia de Tae, este se sobresaltó, pues pensaba que el pianista no lo había notado, planeaba asustarlo y asustado salió el.
— ¡Joder Kookie! No me asustes mas así.
—Pero Tae, si tú eras el que me ibas a asustar, solo que te salió mal… bueno, ¿qué crees de estas palabras entonces?— Jungkook se acercó a la loza y pasó la mano delicadamente retirando el musgo que crecía por encima de una de las inscripciones.
«El amor es la magia más poderosa»
El aludido leyó en voz alta las palabras varias veces.
—¿Qué creo? Lo más cliché que he leído en años Kook, eso sale en 2 de cada 3 películas de fantasía, ya sabes el rollo de las lágrimas del amor verdadero que salvan al protagonista muerto a última hora, muy lindo y todo, pero…tonto.
—Si, en parte pienso igual, pero Tae, crecí rodeado de las leyendas de amor de mis bisabuelos, ahora con todo esto de la estatua y el libro extraño ese, la daga que quizás esté aquí y de lo que presuntamente mi bisabuelo le hizo a ese pobre chico estoy dudando de todo—Jungkook paseó entre los sepulcros con semblante solemne como ya se hacía constante en él.
—A ver Jungkook, no voy a mentirte, con todo lo que he visto hasta ahora de tu bisabuelo y lo que nos contó pues la estatua, a ese tal Park Jimin no me parece buena persona, tal vez ocultó miles de cosas durante años a toda su familia incluida su esposa, tu bisabuela, así que algo falso debe haber en esas leyendas.
—Si tienes mucha razón…pero aun así creo en estas palabras, el amor si es mágico Tae, si nos lo proponemos, por él hacemos cosas que de otra manera y por otros motivos no haríamos, supongo, eso se dice ¿no?… pero creo que es hora de que nos pongamos a trabajar no podemos perder más tiempo.
—Sí, pero ¿estás seguro de esto? Quiero decir, esto es algo difícil de hacer ¿te imaginas que después de pasar todo el trabajo resulte que no está ahí?
—Mira Tae muchas cosas apuntan a que sí, los papeles en el escritorio, el mensaje de la estatua y mis leves recuerdos de las historias que me contaba mi madre.
Esa mañana el pianista estaba reflexionando sobre el paradero de la daga y recordó los cuentos de su madre sobre que sus bisabuelos fueron enterrados con pertenencias misteriosas.También encontraron una especie de testamento en el antiguo despacho de la biblioteca, que no pudieron descifrar del todo bien pues estaba mitad en hangul antiguo y en latín, este hablaba sobre una especie de cuchillo, una tumba y para rematar la estatua le había dejado un mensaje en el espejo del baño que había asustado a Jungkook cuando salió de la ducha caliente que decía solamente "la daga esta con él".
—Bueno manos a la obra—dijo Tae bordeando la tumba.
10 minutos después ►►
— ¡Arriba! —dijo Jungkook apretando los dientes del esfuerzo.
— Eso intento, esta pesado—dice Taehyung intentando con todas sus fuerzas sacar del sepulcro el ataúd del bisabuelo de Jungkook. Ambos tiraron de él logrando que este quedara completamente fuera de su agujero.
—Esto apesta… literal—se queja el psicólogo. Acto seguido Jungkook toma una palanca para destapar el ataúd, se siente cada vez más cerca de su objetivo y la impaciencia del pianista aumenta por segundos tanto así que prácticamente lo destrozó. Retiraba algunos trozos de madera quedando los restos de su bisabuelo al descubierto y entre sus manos se encontraba una pieza fundamental para llevar a cabo la liberación del chico de mármol, una daga, no una cualquiera sino aquella que en el pasado ayudo a confinar a Park Jimin en su prisión.
—Ahí esta—Tae se inclina para tomarla—No sale… joder tu bisabuelo no la suelta.
—Tira con más fuerza— indica Jungkook. El psicólogo respira profundo y agarra el mango de la daga y ejerce toda la fuerza posible para desprenderla y lo consigue solo que una de las esqueléticas manos del cadáver queda prendida de la daga, lo que provoca un grito despavorido por parte de psicólogo.
—No grites más—Jungkook le habla entre dientes rodando sus ojos al cielo.
— ¡Qué asco! Tu bisabuelo me dio la mano.
—Si quieres te puedo recomendar un psicólogo para que te ayude con el trauma—bromea Jungkook.
—Ja ja ja muy gracioso. Toma— Tae extiende su mano con la daga para dársela.
—Por fin, tenemos el libro y la daga—afirma algo alentado el pianista.
— ¿Ahora qué sigue? —pregunta Tae.
—Pues… es hora, entremos a la mansión, hoy es Luna nueva—ambos dirigen sus miradas directamente al cielo nocturno comprobando las palabras del pianista.Allí estaba, impecable como siempre, observada por un par de ojos incrédulos y otros esperanzados, era mentira decir que no había miedo en aquella habitación que durante algún tiempo albergó tal etérea escultura. El pianista con su acelerado corazón se acercaba a la estatua llevando el libro y la daga hasta los pies descalzos de Jimin, arrodillado ojea el libro buscando la página que poseía la clave para revertir el daño que su antepasado causó.
Dedicó una última mirada a su amigo en busca de apoyo, Tae asiente con la cabeza animándolo. Pero la euforia había pasado, ahora que estaba tan cerca, el momento de la liberación y el ritual habían llegado, todas las dudas comenzaron a golpear la conciencia de Jungkook.
—Tae, no estoy seguro de ser lo suficientemente puro y bondadoso como pide el ritual, la verdad, quiero liberar a la persona que esta allá dentro, no sé ni porque me siento atado a él de esta manera, pero no es como que todo el tiempo tenga exactamente las… mmm… mejores intenciones para con él y… y a veces… solo por ratos he llegado a tenerle verdadero odio por jugar con mi cabeza, transformar mi realidad de esta manera, pero entiendo que estaba desesperado por ser nuevamente libre, gracias a él me siento de nuevo con ánimos, estoy nervioso, tengo miedo, mucho miedo de que todo sea en vano, o de que lo logre y no salga como en mi cabeza, no sé, Taehyung, es que esto es demasiado importante para mí y…
—Jungkook, ¿Quién me fue a buscar desesperado a mi consulta? ¿Quién me pidió ayuda y ha pasado por toda esta búsqueda que en momentos se tornaba desesperante? ¿Quién abrió el sepulcro de su bisabuelo para sacar una daga con la que ahora se va a cortar, todo para liberar a un chico al que no conoce? ¿Quién se ha mantenido en sus cabales y ha seguido adelante confiando en su intuición y su corazón a pesar de que todo esto parece una locura todo esto es suficiente para volver loco a cualquiera? ¿Quién? Dime. Has sido tú, Jeon Jungkook. Nadie más que tú se merece llegar al final de esto con sus propias manos y su propia sangre. No te voy a mentir estoy preocupado, pero también estoy orgulloso de ti, confío en ti, ahora por favor sigamos con esto, porque la verdad ya estoy bastante nervioso.Jungkook con sus ojos llenos de lágrimas por las palabras de su amigo solo atina a asentir y regresa su mirada al libro lee en busca de instrucciones recordando lo que el amigo de su psicólogo les mencionó, sobre la hoja se percibían manchas de sangre, aquellas que su bisabuelo derramó para llevar a cabo sus oscuros planes. Ya sabía qué hacer, comprendió instantáneamente que si la sangre de un Jeon lo encerró solo la sangre de un Jeon lo liberará, en este caso su sangre.
La daga cortaba la palma de su mano, el dolor no lo detuvo y apretándola repasaba con su sangre goteante sobre las antiguas manchas, las instrucciones indicaban que debía unir los puntos formando una especie de rombo o quizás referencia a los puntos cardinales. En medio del supuesto dibujo se definía la marca de una mano, por lo cual la suya también debería estar plasmada allí.El pianista tras crear una nueva mancha con su ensangrentada mano sintió como su cuerpo se debilitaba, su cabeza sufría fuertes alucinaciones, imágenes de Park Jimin en la mansión, tomando algunas rosas de los jardines, leyendo libros en la biblioteca, deslizando sus pies desnudos en el estanque, eran como un recuento de su vida antes de lo ocurrido. Jungkook regresó a la realidad notando que su cuerpo yacía aproximadamente casi dos metros del suelo, una luz cegadora brotaba de la estatua, no percibía lo que ocurría, apenas podía mantener sus ojos abiertos, sintió su cuerpo desvanecer y a lo lejos una dulce voz que reconocía a la perfección lo llamaba. Cayó repentinamente al suelo lo que provoco dolores por todo su cuerpo, sentía desaparecer sus fuerzas, aun así, se levantó como pudo tratando de no caer nuevamente, sus impulsos fueron claros cuando se abalanzó sobre la estatua para abrazarla y milagrosamente recibió de vuelta ese abrazo.
—Jungkook—la expresión de su rostro entre felicidad y desconcierto formaban una rara mezcla en el pianista, el cual había conseguido la liberación de un joven que sufrió una injusticia por alrededor de 100 años, que llegó a su vida de una forma lóbrega pero que la había cambiado para siempre. Jeon Jungkook ya no era el chico virtuoso del piano que abandonó su carrera y se encerró en una enorme y sombría mansión, ahora se había convertido en el salvador de Park Jimin.
Buenas buenass tarde pero seguro jjjj nada espero q lo disfruten q le den amorrr porfa no se olviden de votarr porfa porfa eso nos hace muuy felicess...por ciertooo felizz cumple a Jungkookieee (q noss bese el cumpleañeroo) mmm xd...pásense por nuestras otras historias porfa graciass bsis y abrazos de las Khaliass✨💜😍😘
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Mármol - Kookmin✔️
FanfictionJeon Jungkook, un prometedor pianista tras abandonar los escenarios se refugia en su mansión. En su intento por borrar su pasado lleva un montón de partituras al lugar mas apartado en el perímetro de la casona ,un cementerio. En una vieja cripta al...