SHAN YU [#1] Ben Beast

Capítulo catorce

Canté una canción de cuna para tranquilizarme, la misma que me cantaba Ben cuando tenía alguna pesadilla y no podía volver a dormir.

—La futura Lady Rhiannon —anunció un portavoz.

Todos en el barco aplaudieron. Intente bajar las escaleras lentamente pero perdí el equilibrio, tropezándome. Mis manos tocaron el barandal antes de caer de lleno en el suelo.

—¿Te sientes bien? —me preguntó Adam.

—Me siento bien.

—Ben esta llegando... —sonreí. —Y tu estás preciosa.

—Nos costo al principio, pero tu eres lo que justo nuestro hijo necesita —dijo Bella, tomando mis manos.

—Que un dragón no te coma —reí por las palabras de Adam. —No sería tu primera impresión.

Las chicas se acercaron a mí. Evie llevaba un vestido azul que le quedaba hermoso y Mal tenía un vestido de tul celeste.

—¿Como estás? —me preguntó Evie.

—Siento que voy a vomitar.

Ambas rieron.

—Estamos contigo ¿si? —sonrió Evie.

Las trompetas hicieron eco en mi cabeza. Los presentes aplaudieron para luego hacer una reverencia.

—¡El Rey Benjamín!

Estaba tan lindo. Mal puso mano en mi espada y me empujo.

—Acércate a él, Rhiannon.

Ben se acercó a mí, rápidamente hice una reverencia.

—Rhiannon, quisiera tener tiempo para explicar...

Me sentí confundida cuando todos soltaron un chillido de sorpresa, hasta que subí la cabeza. Uma estaba bajando por las escaleras con un elegante vestido.

Ben se acercó a ella y beso su mano, en sus dedos tenía un anillo dorado, su anillo.

Sentí que el mundo que se caía a pesados, que un dragón apareció e incendio mi corazón. No lo entendía, pero no quería hacerlo o mi corazón se rompería de nuevo.

Lleve mis manos a mis ojos, no pude evitar sollozar. Nunca me había sentido tan lastimada sin ninguna herida en mi piel.

—Lo siento, todo fue muy rápido —lloré. —Paso algo especial cuando estuve en la isla con Uma...una conexión.

—Ben, no puedes hacer esto —hablo Will, abrazándome de espaldas. —Tu la amabas, me dijiste que nunca la dejarías ir cuando la viste morir.

—Lo suyo es pasado —oculté mi rostro en el pecho de Will. —¡Esto es amor! Lo sé. Es que...he notado lo parecidos que somos Ben y yo, ¿cierto?

—Estas hermosa —halagó Ben sonriéndole.

—Tenías razón, Jane —miré a la castaña que me miraba sin entender. —Quiero huir de aquí.

—Lo detesto... —soltó Will enojado.

De su elegante traje negro sacó un pañuelo blanco y me limpio cuidadosamente las lágrimas.

—Ben —lo llamó Mal. —Ben, pero ¿tu volviste por ella?

—Eso no hizo falta —contesto Uma. —Antes que se cerrara, atravesé la barrera, y soy buena nadadora.

Ver a Ben mirarla tan enamorado me enfermaba.

—¿No lo ves, Rhiannon? —preguntó Ben. —Te fuiste porque no éramos uno para el otro. No me amabas de verdad.