Capítulo veinte

1.9K 133 1
                                    

—Ben, creemos que Audrey podría estar en la cabaña del bosque, pero no sabemos donde esta —Mal me miró por unos segundos y procedió. —¿Te ha llevada allá?

—Cada día del Hada Madrina —hice una mueca. —¿Y donde esta el Hada Madrina?

—Quisiera saberlo —hablo Jane.

—Hola —la saludo Carlos. —Tal vez sea un mal momento, pero feliz cumpleaños.

Le dio una pequeña caja roja con un listón negro.

—Lo hice con mi impresora —le sonrió. —Tiene nuestros nombres juntos.

—Que romántico —dije, sonriendo.

—¿Como un dragón hambriento? —me preguntó Keiro.

—Como un dragón hambriento —dije riendo.

—¡Doug! —exclamó Ben con un semblante serio, sin dejar de mirarnos. —Ven con Jane, busquemos al Hada Madrina.

Uma toco el brazo de Ben.

—Hará falta musculo.

—Iré yo —se ofreció Gil.

—Si, creo que me sentiría mejor —dijo Carlos con un brazo sobre los hombros de Jane.

—Si y yo también me sentiría mejor —dijo Evie.

—Y yo —Mal levantó la mano.

—De hecho, estoy de acuerdo —dijo Doug.

—Entonces hagámoslo —rio Gil. —Vamos, Jane.

Los chicos entraron a la casa de Evie. Me quede pensando en Gil, sus dudas sobre aquí, sus comentarios sobre la Isla, me hacían dudar si el sistema de traer solo cinco chicos perdidos funcionaba.

Recosté mi cabeza sobre el hombro de Ben. Había funcionado con nosotros el sistema, después de aceptar ser buenos, pero abrir la barrera no era algo malo. Queríamos abrir la barrera para que nuestros padres siembren el mal, pero ahora queríamos hacerlo para darle una oportunidad a los hijos de los villanos.

Quería romper la barrera con una buena intención, que los perdidos vivan mejor.

Le regale una sonrisa a Ben, quien tenía la mirada perdida en las hojas de un árbol.

—¿Ben?

—Estoy bien.

—Entremos. Merlín debe dormir.

—¿Puedo acostarlo yo?

—Sí.

El entró a la casa con Merlín. Me quede desconcertada, sentía que estaba actuando extraño. Lo seguí hasta que el subió la habitación. Me quede en la punta de la escalera, decide bajar y sentarme en la mesa donde estaba Keiro comiendo el pastel de Jane.

—Que peculiar —soltó con la boca llena. —La comida esta limpia.

—También me sorprendí cuando llegué aquí. Todo tan colorido, limpio, con aromas agradables.

—Sabe diferente.

—¿Delicioso? —solté una risa.

—Dime que te esta preocupando.

—Ben esta actuando raro —pinché un tenedor en pastel y me lleve una porción a la boca.

—Esta celoso de mí.

—¿Que?

—Esta celoso porque nos entendemos de una manera indescriptible.

—Solo somos amigos.

SHAN YU [#1] Ben BeastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora