SHAN YU [#1] Ben Beast

Capítulo siete

Tomé el borde mi vestido para no tropezarme. Me acerque a Will, dándale un golpe amistoso en el hombro. El simplemente de respuesta me sonrió. Parecía a gusto con la compañia de Mal, los dos tenían sus manos entrelazadas. Sobre la muñeca de Mal, había una pulsera con una piedra azul. Will se la había regalado pero ella me había dicho que lo había rechazado, no entendía porque lo tenía puesto.

Miré a Mal, con solo una mirada supe que ella confiaba en mí para que el plan saliera perfecto.

—¿Juras solemnemente gobernar el pueblo de Auradon, con justicia y piedad , durante tu reinado?

—Lo juro solemnemente.

—Entonces con mucho honor y mucha alegría, te nombro Rey.

Jane, la hija de Hada había aparecido para tomar la varita. No comprendía que estaba sucediendo.

—Hija, ¿que estás haciendo? —le cuestionó el Hada Madrina.

—Si no vas a hacerme hermosa, yo misma lo haré —intento sostener la varita, pero parecía costarle. —¡Babidi...babidi..!

Me acerque a ella, quitandole la varita. La alce, sin pensarlo, rompí la berrera.

—Rhiannon, dame la varita —pidió Ben.

—¡Apártate! —grité.

Mal, Evie, Carlos y Jay se pusieron detrás de mí. Observe a Will por unos segundo, se veía triste y decepcionado.

—Tranquila ¿si? —Ben intentó acercarse, pero me aleje.

—¡No te acerques más! —grité.

—¡Te lo dije! —exclamó Audrey. —¿No es cierto?

—¡Cierra la boca o te rebanaré en dos! —ella retrocedió.

—Ya es hora —dijo Carlos.

—Nos vengaremos —hablo Jay.

—¿En serio quieren hacer esto? —preguntó Ben.

—No tenemos elección, nuestros padres... —observe a Mal, confundida

—Sus padres tomaron sus decisiones —interrumpió Ben. —Ahora tomen las suyas.

—Creo que quiero ser buena —contesto Mal.

Me atragante con mi propia saliva. No podía creer lo que estaba diciendo.

—Porque lo eres, Mal —le dijo Will.

—¿Como estás tan seguro?

—Porque escucho a mi corazón.

—Quiero escuchar a mi corazón, y mi corazón dice que no somos nuestros padres —hablo Mal, mirándonos para después ver a Jay. —Robar cosas no nos va a hacer felices. El Torney, la pizza y la victoria con el equipo te hacen feliz.

—Sí —admitió Jay.

—Y a ti rascarle la barriga a Chico te hace feliz ¿quien lo diría? —le dijo a Carlos. —Evie, no tienes que simular ser tonta por un chico, eres inteligente. No quiero que dominar el mundo con el mal, quiero ir a la escuela, acompañar a Wilder, porque me hace increíblemente feliz.

—¿Que estás diciendo? —pregunté, saliendo de mi trance. Sostuve con más fuerza la varita, alejandome de ella.

—Rhiannon, tu no eres mala —me dijo Mal. —Nunca lo fuiste, demostrarte ser buena aun estando en la Isla.

—¡Esta hechizado! —apunté al hijo de cenicienta.

—No, no estoy —contesto Will.

—No lo está, me ama de verdad, Rhiannon.