Día 7.1: Patinetas

94 10 9
                                    

Pareja: Langa x Reki (Renga / Lanki)

Sinopsis: Reki Kyan, a la edad de 28 años, finalmente decide que es hora de adoptar a su primer hijo, pero el problema era su esposo Langa Hasegawa, quién no parecía estar interesado en adoptar a un niño desconocido, ¿qué hará Reki para compartirle su sueño al canadiense?

Sinopsis: Reki Kyan, a la edad de 28 años, finalmente decide que es hora de adoptar a su primer hijo, pero el problema era su esposo Langa Hasegawa, quién no parecía estar interesado en adoptar a un niño desconocido, ¿qué hará Reki para compartirl...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Si Reki tuviera que darle las gracias a algo sería a las preciadas patinetas, ya que estas, desde que era pequeño, lo salvaron de un enorme vacío que sentía a sus 12 años.

Su mejor amigo de aquel entonces lo había ayudado a entrar al mundo del skate, pero fue gracias al amor que le tenía a las patinetas que pudo continuar en ese mundo, aun cuando su mejor amigo tuvo aquel trágico accidente que le impidió seguir con su sueño de ser un patinador profesional.

Las patinetas lo ayudaron y lo guiaron en todo momento, desde los momentos en que se sentía morirse hasta los momentos en que era feliz. Sinceramente, las patinetas lo eran todo en su vida, fue por esto que, al declarársele a Langa, usó una patineta para demostrarle el amor que sentía por el canadiense. Y fueron las mismas patinetas que lo acompañaron hasta el altar el día de su boda con Langa Hasegawa.

Reki estaba infinitamente agradecido con estas, ya que también conoció a grandes amigos que, hasta el día de hoy, lo siguen acompañando en su vida. Reki nunca pensó que un objeto inanimado sería la salvación de su vida.

—Las patinetas son lo mejor. —Fue lo que le había dicho a Langa mientras abrazaba su nueva creación. —Nunca me cansaré de decirlo.

Langa, un poco celoso, bufó molesto.

—Pensé que dirías que yo sería lo mejor. —Reki, al escuchar esto, comenzó a reírse y depositó un tierno beso en la mejilla de su esposo, logrando su cometido: Hacer sonreír al Hasegawa.

—Tú también eres lo mejor.

Las patinetas y el mundo del skate, sin duda, habían cambiado por completo la vida de Reki Kyan... no, de Reki Hasegawa.

Sin embargo, en todo matrimonio existen problemas surgidos a partir de malentendidos, aunque Reki esperaba, con la ayuda de las patinetas, sobrellevar el caos que estaría a punto de surgir.

Desde que su hermana había salido embarazada, no había día que no pensara en tener entre sus brazos a un pequeño Hasegawa. Por las noches soñaba con una pequeña copia de Langa y esperaba que el niño imaginario saliera igual de hermoso que su esposo. Pero aquello solo eran simples fantasías, pues Reki Hasegawa había notado que su esposo no parecía estar interesado en tener hijos, lo cual desanimaba al ex Kyan.

¿Cómo podré decirle? ¿Con una cena? ¿Le pido ayuda a Cherry? Las preguntas no dejaban de surgir, inundando por completo la mente del pelirrojo. Evitando llorar, Reki arrugó la hoja de papel que contenía la información que uno necesitaba al querer adoptar a un niño. Sabía que un niño era una enorme responsabilidad, pero el pelirrojo se sentía preparado para cuidarlo junto a Langa... Y formar una familia.

Nuestro Infinito [Renga / Lanki] |Langa x Reki|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora