Mi amor platónico.

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Y te amaría,

un día, una noche o una eternidad,

te amaría,

aún sabiendo lo fugaz de la vida,

y te amaría de aquí a la parada de un autobús, o quizá de aquí al sol,

te amaría, a pesar de que mi corazón se queme de tanto amor a ti,

y que siempre te encuentre en las cenizas,

viva e imborrable como te quiero,

como te quiero en mis días,

en mis tardes,

en mis problemas,

y que el dulce sabor de mis victorias se vea opacado por lo deleitable que serían tus labios,

y que mis letras tengan sentido si escribo de tu mano,

o escuchar tu nombre en todas las canciones de amor,

ver tu sonrisa en el sol,

ver tu silueta en las nubes,

tocarte y escaparme de la gravedad,

para así llegar al cielo de tu piel,

me atrevería amarte,

queriendo ser tu martes favorito,

o un viernes infinito,

o un sábado por la mañana hablándote bonito.

Versos a la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora