El.

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El puede querer lo que llevas por fuera,
pero no amar los demonios que no muestras,
el puede escribirte poesía,
pero no con la pasión con la que yo lo hacía.

El podrá saber lo que te gusta,
pero no podrá calmar tus fobias,
el teje un futuro con tus fotografías,
y yo con tus recuerdos me hago un charco de lagrimas.

El que es afortunado de besar tu frente,
yo añorando tu regreso poco coherente,
el que por las noches vela tus sueños
y que por el día no es capas de ayudarte a cumplirlos.

No ha llegado a quererte como yo,
con la locura cuerda de un loco,
que deja el "¿qué dirán?" a la nada para ofrecer todo,
pero que al final siempre termina solo.

Versos a la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora