Exilio.

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Le escribo a tristeza porque felicidad ya no responde,
le digo que mis miedos extrañan llamarla,
y exclamo que mis penas extrañan abrazarla,
pregunto por ella pero nunca escucho un "dónde".

Los recuerdos lloran, precipitando gotas
mi canción ya no habla de amor,
porque en cada nota se percibe dolor,
no soy de vidrio pero parte de mí está rota.

Besaba su infierno para verme en su cielo,
ella era la flor con espinas que podría abrazar,
y lo que podría doler más era verla marchar,
aunque cada espina de ella me robará el sueño.

Pude haber muerto tranquilo en el lecho de su pecho,
pude quedarme en aquel falso mundo colorido,
pero el exilio de sus brazos fué duro, que me ganó el juego,
y al salir lo primero que ví fue "Bienvenido al olvido".



Versos a la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora