Pedazos de un corazón.

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Mi corazón tropezó en el camino que conducía a tu vestido,
Desvestido siguió haciendo caso al latido,
cayendo a un precipicio.

Con una herida en la rodilla,
seguía buscándote tras la barandilla,
Y tu nombre se convirtió en mi muletilla,
en cada escrito, en cada verso aunque no lo escriba.

Desangrándose y lamentándose, pedazos de un corazón hay en el desagüe
porque no hay drenaje que a otro aire los desembarque,
si en tus suspiros yo me quedé.

Somos cómplices de sentimientos corruptos,
que nos hacen ver un futuro ambiguo,
en el corazón nadie es un intruso,
pero tampoco es el mejor inquilino.

"Suspiro tu nombre y me ahoga tu olvido".

El silencio me aprecia y tu recuerdo me desprecia,
el corazón en abstinencia, soledad y lágrimas por consecuencia.

Versos a la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora