Papel, tú que conviertes mis penas en arte,
tú que me escuchas y no juzgas,
¿por qué la sigo queriendo?,
esa pregunta va bañada en dudas,
añoro unos ojos que no me recuerdan, e ignoro los que estarían dispuestos a salvarme.
¿Por qué no he vuelto a ser yo?
si me miro y no sé a dónde voy a llegar,
si me repito que saldré adelante, pero arrastro recuerdos detrás,
dice quererme por lo que soy, pero... no sé quién soy en realidad.
Si el precio lo pagamos los locos,
Y el pegamento no es más que el tiempo disfrazado,
Dime, ¿dónde quedarían esos besos con complejo de huesos rotos?
Si la vida es tan irónica, como buscar una gata en cien mil vidas,
Y, ¿a qué manicomio se irían las promesas,
que cayeron por no saber atar cuerdas?,
Y ¿a qué se dedica el olvido cuando el recuerdo sigue presente?
Los kilómetros no duelen tanto, como estar ahí y sentirla ausente.
Dime papel... ¿si beso otros labios, olvidaré unos que nunca besé?

ESTÁS LEYENDO
Versos a la nada
Puisi¿Han sentido la necesidad de escribir lo que sientes cuando la persona que querías se ha ido?. Yo sí, y sé que esa persona no leerá lo que le he escrito, de ahí viene el nombre de éste poemario, porque el destinatario es la nada. Quizá no contenga...