Yo.

36 4 10
                                    

Yo no te escribía poemas,
te contaba la forma en la que matabas mis penas,
yo no te daba flores,
pero en nuestra luna había mil colores,
que no encontrarás en ellas.

Yo sabía cantarte en silencio,
te gritaba un 'te amo' que viajaría en el tiempo,
quizá lo escuches cuando el viento muera,
o cuando el reencuentro nos de vuelta.

Yo no supe cómo estar presente,
pero dejaba parte de mí en las cartas que te escribí,
no aprendí bien el concepto de "sentir",
si te dejé ¿Por qué diablos me duele a mí?.

Yo no le gritaba al mundo que te amaba,
el mundo me gritaba a mi para no dejar que te marcharás,
mi corazón sordo hizo caso a mente ciega,
quien te tiene que te abrace bien, y quizá con suerte mis cartas nunca las leas.

Versos a la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora