𝔭𝔞𝔯𝔱𝔢 𝔡𝔦𝔢𝔠𝔦𝔬𝔠𝔥𝔬.

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San

Salí de la ducha y Wooyoung ya se había dormido, o al menos eso parecía. En el camino de vuelta a la habitación no habíamos intercambiado una sola palabra. Me acerqué a su cama y me senté.

-Wooyoung- le llamé. Sin respuesta. -Wooyoung, sé que no estás durmiendo- él se removió confirmando mi teoría. -Duerme conmigo- pedí.

Abrió los ojos y me miró.

-Ven aquí- me hizo un hueco en su cama. No dudé en tumbarme, yo de lado y él boca arriba, para poder caber.

Sonrió y se colocó de lado pasando un brazo por encima de mi cintura y pegándose a mi.

-Hey- me quejé intentando separarlo.

-Has dicho que quieres dormir- dijo sin abrir los ojos.

-No me refería así.

-¿Entonces cómo? Quieres dormir, pues durmamos- dijo abrazándome más fuerte.

-Deja de vacilarme- intenté separarme otra vez.

-No estoy vacilando. ¿Tengo que cantarte una nana también?

-Déjalo- le empujé una vez más y por fin me separé. -Me rindo.

Me incorporé y me metí en mi cama.

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San

Estaba en una de las mesas de estudio de la universidad pensando en la noche anterior. ¿A qué estaba jugando Wooyoung?

-Es tan idiota- dije en voz alta.

-Hey, ¿pasa algo?- justo llegó Yunho. Siempre oportuno. -¿Te estás volviendo loco y por eso hablas solo?- dijo sentándose frente a mí.

-Que te den.

Él se rió. -Sólo pregunto porque me había preocupado. Aquí tienes tu bebida- me dio una botella. -Oh, tengo algo que preguntarte, ¿te vas a apuntar al equipo de fútbol o no? No puedes estar ni que sí ni que no, tienes que decidirte.

-Mejor no, voy a atrasaros a todos. Avísame cuando hagáis algún partido casual y me apunto.

-Yo quería que fueras parte del equipo- dijo triste. -Porque puedes ayudarme a ser el capitán del equipo- sonrió como si nada. Me había asustado, pensaba que había herido sus sentimientos.

-¿Otra vez soñando despierto?- me reí.

-¿De verdad eres mi amigo?- hizo una mueca. -Bueno, ¿qué tal las cosas con Wooyoung?

-¿Qué pasa con él?

-Lo he visto esta mañana.

-¿Y?

-Me ignoró y se veía tenso- que poco sabía disimular este tío... -Y estaba muy callado, cosa que es rara.

-¿Y qué tiene que ver eso conmigo?- levanté una ceja.

-Yo que sé, a lo mejor os habéis vuelto a pelear.

-¿Eres mi amigo o el suyo?

-El suyo- sonrió. -Es broma, es broma- comenzó a decir viéndome levantar el puño. -Tu amigo, por supuesto. Hablando de Wooyoung, me siento mal por él.

-¿Por qué?

-¿Cómo le puede gustar un tío como tú?- esa ha dolido. Me levanté y casi le doy, pero fue más rápido y me esquivó. -Entonces, ¿cómo van las cosas entre ustedes dos? Estoy seguro de que nunca vas a caer en sus garras.

roommate || woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora