Original Love: "Klaus Mikaelson" [2]

OL: La batalla de New Orleans.

Klaus

-El hechizo de tu madre es tan complicado como elegante. – murmura mirando el pedazo de papel sacado del grimorio. – Claramente era una bruja muy talentosa.

Le arrebato el papel de las manos.

-¿Habla de lo que necesitamos aquí, Genevieve?

-Hey, como dije, es complicado. – me vuelve a quitar la hoja. – Ella vinculó la protección mágica a las piedras de cianita negras. Un lobo con las piedras ya no se convertirá en luna llena.

-¿Y qué hay de las mejoras?

-Este hechizo aumentará la rapidez, fuerza y agilidad. – toma la otra hoja que yace en la mesa.

-Debe haber algo allí sobre los colmillos. Es lo que nuestra madre usó en nosotros cuando nos convirtió en vampiros.

-No solos los colmillos. Dijiste que querías veneno para que la mordida siga siendo letal para los vampiros. Debería ser un lindo regalo. Estoy segura que a Hayley le va a encantar.

-Oh, no solo a Hayley. – me mira confundida. – Tendrás que hacer unos cuantos más. Digamos unos cien.

-Ese no es el trato que hice con Elijah y Danielle.

-Bueno, ahora estás tratando conmigo... y yo te ofrezco considerablemente más.

-Crees que porque eres amable conmigo, de repente estoy a tu disposición.

-Por esa amabilidad, te protegeré de aquellos que pudieran dañarte, incluyendo a mi novia y a mi hermano. Sin embargo, como te necesito, estoy decidido a ofrecerte algo más valioso que mi protección. – Me siento a su lado.

-¿Qué cosa? – pregunta intrigada.

-El grimorio de mi madre, del que saqué estos hechizos. Verás, Elijah solo te ofrece una parte mínima de páginas, pero yo te lo entregaré como regalo si tú me prometes lealtad, empezando con la creación de esos anillos.

-Este fue tu plan desde el comienzo. – deduce. – Quieres armar un ejército de lobos, y me estás usando a mí para conseguirlo.

-No soy el enemigo. Tampoco los lobos. Tu aquelarre abusador espera que te sacrifiques por las niñas de la cosecha. – tomo su rostro para que me mire. – Si me haces este único favor, no tendrás que temerle nunca más a nadie.

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Elijah

***

-¿Sí, hermano? ¿Qué sucede? – responde a penas contesta.

-Parece que nuestros lobos se han extraviado, hermano. – comunico mientras veo a Danielle entrar a la estancia junto a Hayley.

-Debieron haber vuelto hace horas. – dice Hayley y le hago un gesto de silencio.

-Tenemos que encontrarlos, Niklaus. – digo.

-Bueno, puede que sea algo complicado. Verás, hemos localizado su coche en una carretera secundaria en medio de la nada. Sospecho que los secuestraron.

-¿Y no sentiste la necesidad de compartir esta información?

-Era mi intención acudir a ti con el problema justamente después de que encontrara una solución apropiada.

-Bueno, ilumínanos. – le responde Danielle a mi hermano.

-Me estoy acercando en estos momentos. La única persona que sería lo suficientemente osada de llevarse a mis lobos aliados es el único que tiene más que perder.