La abrazé por la cintura de manera protectora sin dejar de rozar mis labios con los suyos... sabía que en el fondo era una despedida.
Sentía un agudo dolor en el abdomen, y si a eso le sumaba el dolor que tenía en las piernas y en los brazos, me sorprendía el hecho de haberme levantado del piso.- No hagas esto - dijo contra mis labios - No quiero que te despidas...
No le respondí, solo observé su rostro con detenimiento intentando grabar en mi mente cada milímetro de ella. Estaba oscuro y frío, una luz proveniente de una ventana blindada nos iluminaba, ambos temblabamos, no sabía si de frío o de miedo.
- Me gusta que estemos juntos ahora - susurré acariciando sus labios con uno de mis dedos - Morir a tu lado, es una linda forma de morir.
Sus ojos se humedecieron y una lágrima volvió a deslizarse por su mejilla. No podía verla así, sufriendo por mi culpa. Cerré los ojos, ya que no tenía muchas fuerzas como para levantarme.
Fue cuestión de segundos para sentir los labios de Callie besando mi mejilla. Los abrí de repente y me encontré con su sonrisa.
- Si éstos son los últimos instantes de nuestras vidas, entonces tenemos que hacerlos valer... - miró mis labios y se acercó a ellos con lentitud.
Impaciente, la besé con intensidad y fuerza. De alguna manera descargé mi coraje y mi furia en los labios de Callie. Volví a abrazarla por la cintura cuando ella acarició mi cabello. Apenas recordaba el miedo que sentía hace unos instantes... ahora solo quería más y más de Callie.
Dejamos de besarnos por unos instantes, ambos nos miramos fijamente... en un movimiento inesperado ella se quitó la delgada blusa que traía puesta. ¿Ella quería... seguir? La miré a los ojos con frustración.
- ¿Estas... segura de ésto? - pregunté incrédulo.
- Nunca había estado más segura de algo en toda mi vida... - volvió a sonreír, y la compostura y la razón abandonaron mi cuerpo en cuanto ella habló.Éste era el peor momento de todos para seguir con lo que habíamos empezado, en cualquier momento alguien podia entrar y... ella me besó con tal dulzura que el peligro pareció no importar, le devolví el beso con débil pasión.
Mis labios recorrieron cada centímetro de su piel con delicadeza, sus apenas audibles gemidos me parecían el sonido más hermoso que había escuchado jamás. Nos entregamos el uno al otro con desesperación y amor.
Ella era tan suave, era como besar los pétalos de una rosa... parecía que podía romperse en cualquier momento.El tiempo era nuestro peor enemigo, y pasó con rapidez. Yo acariciaba su espalda desnuda con mi mano.
El sol estaba empezando a iluminar la pequeña ventana que antes solo dejaba ver la oscura noche... los hombres de Clever llegarían en cualquier momento, ¿Como podía ser la mejor noche de todas, la peor al mismo tiempo?
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Dangerous and Perfect
RomantizmHarry Styles, contratado para matarte. Pero su mision cambia cuando descubre sus sentimientos hacia ti.