Nos quedamos todos impresionados por la manera que salió Minako-sensei corriendo a nadie sabe donde.
- Voy con ella- Mari se levanta rápido y sale también corriendo detrás.
Todos nos quedamos mirando por donde se fueron para luego mirarnos entre nosotros.
-Creo que ya va siendo hora que nos vayamos - dice Yuuri para luego levantarse, ofrecerme su mano y yo encantado acepto su ayuda para levantarme.
- Id con cuidado - nos dice dulcemente a Hiroko.
-Si no se preocupe Hiroko-san- le digo con una sonrisa.
Luego salimos del Onsen con Makkachin para tener nuestra cita.
En otra parte del mundo más específicamente en un apartamento de Rusia.
Pov Yuri.
Me encontraba mirando las noticias cuando sale mi modelo preferido de Animal Print haciendo las rutinas de Eros y Ágape.
-¡Otabek!- grité y él vino corriendo.
-¿Qué pasa Yura?- preguntó estartado.
-¡Mira!- le señale la tele.
Se quedó serio mirando la televisión para soltar un simple - ah... - y mirarme a mí.
-¡Es el modelo Rhodes y está haciendo Ágape!- lo cogí de los hombros y lo zarandee de un lado a otro.
- Ya entendí Yura - se apartó.
-¡Y está en Hasetsu porque Yuko salía en una esquina!
- Y quieres que viajemos a Japón...- me dió una mirada inquisitiva, asentí frenéticamente y él suspiró- vale pero iremos la próxima semana.
-¡Gracias!- me tiré de un salto encima de él y lo besé por toda la cara terminando en la boca donde le di uno salvaje.
Volviendo a Japón.
Pov Zeno.
En el camino Minako-sensei me estuvo contando sobre todo lo que había pasado estos años y Mari me dijo que Yuuri estaba ahora mismo en Yuutopia eso me puso nervioso todo el camino.
Cuando llegamos nos encontramos al señor Toshiya.
-Mari, Minako-sensei ¿quien es este joven apuesto y por qué salisteis corriendo así?- les preguntó.
- Papá salimos corriendo porqué teníamos que atrapar a un kitsune escurridizo - lo último lo dijo con burla.
-¿Kitsune?- preguntó el pobre hombre desconcertado, Mari y Minako-sensei se echaron a reír.
-¡Mari-nee!- le reproche a lo que ellas siguieron riendo.
-No entiendo a estos jóvenes de hoy en día...- suspiró con pesadez el viejo hombre.
- ¿Ya no reconoce a su antiguo yerno Toshiya?- dijo con una sonrisa burlona dirigida a mí.
Toshiya abrió muchos los ojos y me examinó de pies a cabeza -¿Zeno-chan?- preguntó a lo que yo asentí entonces el se metió en la casa rápidamente pero a los pocos segundo se escuchó un grito del hombre llamando a su esposa los tres nos pusimos a reír por su reacción.
-Bueno Zeno entra y así te puedes tomar un baño en las aguas termales - me ofreció Mari.
Entramos pero no me dió tiempo a andar mucho más porque un abrazo acompañado de una dulce fragancia a miel, correspondí el abrazo enterrando mi cara en el cuello de esa maternal mujer.
-Zeno-chan- lo dijo entre cortado por las lágrimas.
- Ya estoy en casa Hiroko-okaasan- le dije dulcemente mientras me apartaba un poco y le limpiaba las lágrimas.
Le digo okaasan desde pequeño ya que me llevaba la mayor parte en Yuutopia ya que mis padres trabajaban y aparte de que siempre estaba persiguiendo a Yuuri conllevando de que estuviera mas tiempo aquí, además de que ella siempre me a tratado como uno más de sus cachorros.
-Bien venido a casa - me da una sonrisa radiante que me contagia también haciéndome sonreír.
Pasamos a la sala y estuvimos un rato más hablando de cosas sin importancia.
-Oye Zeno ¿y tus maletas?- me preguntó Mari.
- Vienen mañana se lo dejé a mi manager ya que también tiene que traer a mi perro-conteste con sencillez pero me acordé de una cosa importante-ah Hiroko-okaasan ¿importaría si traigo aquí a mi perrito?- le pregunté haciendo una cara de cachorrito.
- Sí no hace falta que pongas esa cara - dijo para luego tirarme de una de mis mejillas como si fuera mochi, refunfuñe pero la sonrisa no se me quitaba de la cara por poder estar de nuevo con mi familia.
-Cariño deja a Zeno-chan que se dé un baño y vaya a descansar - dice Toshiya.
-Si ven Zeno-chan te voy a dejar algo de ropa que dejó aquí Yuuri- se levanta y sale de la sala conmigo siguiendola.
Ya en la habitación de Yuuri la mujer buscó en el armario algo de ropa y me la dio, cuando ya la tuve salí de la habitación pero no sin antes decirle gracias, fui hacía las aguas termales.
Una vez ya allí dejé la ropa que llevaba en un cesto, me metí en las duchas para luego meterme en las aguas termales en ellas estuve media hora metido relajandome mirando el cielo nocturno.
Cuando salí me puse la ropa que consistía en una camiseta básica negra con unos pantalones de chándal blancos, una chaqueta verde agua y me recogí el pelo en una coleta alta.
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Para cuándo salí ya era de noche y no tenía ganas de cenar así que avisé a Hiroko-okaasan y me fui a dormir.
La habitación olía a sus feromónas que era a menta, el olor era suave y donde predominaba era en su cama así que me acosté oliendo la almohada, consiguió relajarme y me quedé dormido profundamente.
