Lados Equivocados

XXIII: Hubo una razón.

Notas iniciales:

Aviso de "cochinada", creo que si digo entre quienes, se pierde el interés así que... perdónenme que es mi primer intento con el omegaverse xD ♡

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Mansión Wayne.

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—¿No debería haber despertado ya?—Cuestionó Jason, observando preocupado hacia el pequeño castaño que yacía plácidamente dormido sobre la cama de su hermano mayor.

—Demosle su tiempo...—Timothy sonrió falsamente de lado, estando al costado del joven de mechón, también observando al menor de la familia dormir.

—Tim... ha dormido toda la tarde, ya es noche, muy tarde. Creo que incluso ya va a ser media noche, y él no se despierta ni para comer. Me sorprende que hayamos podido evadir a Alfred de que vea a Bart, y su comida está fría esperando que se despierte...—Jason se levantó, y empezó a caminar en círculos—. Si no se despierta para cuando Bruce y Hal lleguen, van a haber problemas—Se tornó nervioso rascando su hombro por sobre la ropa.

—Va a despertar, tú solo ten fe—Insistió el Omega.

En aquel preciso instante, escucharon como un bostezo agudo hizo presencia, llamando la mirada ambos sobre el infante mientras se estiraba y lentamente abría sus grandes y bellos azulejos.

El brillo de sus redondas córneas, decorado del intenso azul y acompañado de sus castaños cabellos; solo hacían de la vista de aquel pequeño ser, sea de sumo deleite por lo adorable que se presentaba.

Tim y Jason aún no se acostumbraban a tal ternura, que no podían evitar mostrar una sonrisa boba, mientras esperaban que se levantara hasta sentarse sobre la sábanas.

Cuando se hubo realizado y con sus cortas manos acariciando sus párpados para suavizarlos, dio un rápido bostezo más, para finalmente mirar hacia sus hermanos mayores que lo observaban atentos.

—¿Qué les pasa?—Cuestionó Bart, confundido.

—¿Como te sientes, pulguita durmiente? Has descansado como para una semana. ¿Volviste a ser bebé o qué?—Burló Jason, acercándose y tomando al pequeño en sus brazos.

—Le diré a Alfred que caliente la comida de Bart—Tim suspiró más aliviado.

—¿Qué hacías dormido detrás de la dulcería, Bart? ¿Tanto sueño tenías?—Cuestionó Jason, a la par que dejaba al castaño en el suelo.

—¿Me quedé dormido ahí?—Bart llevó una mano a su mentón—. No me di cuenta. Solo me dio mucho sueño y ya. Busqué un lugar para echarme, y supongo que fue ese—Intentó explicar.

—No puedes quedarte a dormir en cualquier lado, Bart—Timothy suspiró desde la puerta, antes de salir—. Eso está mal, que no se vuelva a repetir. ¿Está bien?

—Sí, está bien—Asintió con seriedad.

—Y la próxima vez que te diga que esperes a Tim afuera, no me hagas caso. Siempre espera adentro de la escuela, ¿entendiste?—Indicó Jason.

—Eh... ¿está bien?—Bart se mostró confuso.

Cuando Timothy bajó buscando al mayordomo, no lo encontró en la cocina, por lo que dejó el plato de comida sobre la barra, y salió a la sala en su búsqueda.