Lados Equivocados

IV: No es como recuerdo.

Clark tenía a su hijo mayor frente suyo, mientras con un pañuelo le limpiaba el rostro con preocupación.

—Debiste romperle la cara, hermano —Comentó Wally, llamando la mirada curiosa del adolescente.

—Supongo que no se puede porque estamos en la escuela —Bufó Richard de brazos cruzados.

—Dejen eso —Sentenció Clark con el ceño fruncido —. No sé cómo Barry no les ha dicho nada, se aprovechan de que ha estado muy ocupado toda la semana y con el poco tiempo los viene a ver. Aunque sea hagan un favor y compórtense. Saben que su madre tolera muchas cosas, pero no aguanta tener que repetir algo dos veces. Saben que lo desconocemos cuando se molesta, nadie quiere verlo así —Añadió terminando de limpiarle.

—Eres un estúpido, Jason —La voz de Bruce se escuchó alta mientras reprendía a su hijo y este tenía la mirada baja —. Has tenido problemas antes, con otros Alfas o con Betas, siempre te he dicho que no debes pelear con tu hermano que ahora sabemos que es Omega, con más razón debes limitarte. Odio tener que decirlo de esta manera, pero los Omegas son más débiles que tú y tienes que entenderlo. Detesto que seas violento con tu propia casta, entonces me parece peor que seas así con una casta como los Omegas.

—Siempre eres mejor que cualquier Alfa, Bruce —Jason exclamó a regañadientes —. Tú mismo lo dijiste, ambas castas son iguales, todos somos iguales. Entonces si hablamos de igualdad, que reciban todo por igual —Añadió molesto.

—Sé lo que dije, pero no todos los Omegas son fuertes como yo por naturaleza —Sentenció —. Si tienes la cualidad de tener más fuerza que otros, pues entonces los proteges ¿No es eso una mejor lógica? Siempre intenta arreglar las cosas conversando, incluso discutiendo, pero no llegues al grado de tener que usar la violencia.

—Lo dices cuando te conviene —Musitó Jason.

Jordan entonces le propinó un golpe en el brazo, acto que provocó que el menor le mirase con recelo.

—No respondas así, mocoso —Hal exclamó con una mirada neutral.

—Tú tampoco eres otro que tiene el derecho de decirme algo —Quejó Jason con acidez.

—¿Estás seguro de querer hacer este show aquí? —Jordan enarcó una ceja —. No soy como tu madre que espera hasta la casa para castigarte. En la milicia me enseñaron a que en el mismo lugar donde sucede la falta de respeto, se tiene que enseñar la lección. Nunca me he molestado con ustedes, yo jamás los he castigado, porque mi forma de hacerlo es muy distinta y no la quieren conocer —Añadió sin una pizca de gracia.

El joven de mechón refunfuñó, pero decidió cruzarse de brazos y no decir nada, ya sabía que en casa había mucho esperándolo.

—Papá —Bart llamó jalando de la chaqueta al nombrado, logrando así que lo mirase con una tierna sonrisa.

—¿Qué pasa, enano? —Hal lo levantó en brazos.

—¿Dónde está Tim?

La pregunta del menor cayó como un balde de agua para ambos padres.

—Es cierto, ¿Donde está ese fideo? —Cuestionó Jordan.

—Jason, ¿Sabes algo? —Preguntó Bruce.

—Pues yo he estado en detención, ni idea —El adolescente se escogió de hombros.

.

----

.

Muchos minutos antes

El adolescente de cabellos oscuros algo largos caminaba por los pasillos mirando su celular, sin muchas ganas de seguir existiendo, y con deseos de llegar a casa para dormir.