VI: ¿Y del odio al amor?

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No pude arreglar nada.

-B.

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Los azulejos se abrieron de golpe y su corazón estuvo a mil. Su respiración era muy agitada y parecía que su pecho explotaría.

Miró a su alrededor, estaba mareado, pero las cortinas de su habitación estaban ahí, los muebles, la oscuridad y finalmente la soledad.

Sus manos le temblaron, no podía haber sido un sueño, lo había sentido tan real, lo había visto con sus propios ojos, algo tenía que haber pasado y se negaba a creer que fuera mentira.

Sin embargo, los recuerdos que conllevaba tener a esa persona en su mente, le presionó el corazón muy fuerte que se torció de dolor. Empezó a gimotear, luego a hiperventilar, aquello había sido real, demasiado real para ser solo un sueño.

Mientras en el primer piso, sentado en el sillón de terciopelo se hallaba Snart, quien jugaba con sus dedos muy nervioso, debido a que recordaba cuando reconoció a Jordan entre los padres de familia. Frente a él, se encontraba Clark terminando de arreglar sus prendas en el espejo de la sala.

—Oye, lentes —Llamó Leonard la mirada del nombrado —. Creo que deberíamos decírselo a Barry —Comentó preocupado.

—¿Qué? No no no —Kent negó rotundamente con la cabeza —. Ya lo hablamos arriba, si ese hombre es el tal "Hal", no podemos simplemente ir y decírselo a Barry. Él ha pasado por mucho para olvidar todo el pasado, Leonard. Tú no lo has visto en sus peores momentos, las pesadillas que lo despertaban de noche, como por momentos no diferenciaba la realidad de sus sueños, o como temblaba de solo recordar a ese hombre. No voy a decirle nada tampoco a "Hal", simplemente hay que evitar que se encuentren en la escuela, por lo que yo iré cada vez que llamen y--

Escucharon un grito desde arriba, ambos Alfas se miraron entre sí, reconocieron la voz a lo lejos y casi como acto reflejo el pelinegro subió corriendo escaleras arriba.

Cuando llegó, el rubio estaba sentado en la cama con las manos en su rostro pálido y lleno de lágrimas. Aquella imagen le rompió el corazón, por lo que se apresuró en sentarse a su lado y abrazarlo con afecto.

—Hal... yo vi a... Hal... —Allen titubeó entre gimoteos desde su escondite en el pecho de su pareja.

—¿De qué estás hablando, Barry? ¿Cuándo viste eso? —Cuestionó Clark intentando calmarlo.

—Ho-Hoy... en la escuela... por los niños... —Musitó lastimero.

—Barry, todavía no vamos a la escuela —Acarició la cintura ajena con suavidad —. Estabas tan cansado que prácticamente te desmayaste encima del sillón y te tuve que cargar hasta aquí para que descanses —Explicó con calma —. Ha sido solo un sueño, cariño. Tú no has visto a ese hombre en años.

—¿N-No me estás... mintiendo? —El Omega le miró con mucho pesar en sus azulejos, causando una terrible sensación de dolor en el contrario.

—No, Barry —Kent le sonrió sinceramente —. No te estoy mintiendo.

Luego de que el mayor arropara al rubio en su cama y le dejara descansando más calmo, bajó los escalones y se encontró con el castaño comiendo uvas directamente del bol.

—Sí pareces nervioso —Burló Clark.

—¿Cómo está? ¿Qué pasó? —Snart dejó el recipiente encima de la mesa de centro y se acercó al otro Alfa con una expresión de terror.

Lados EquivocadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora