ACOSADA -Erick Brian Colón.

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- Nada -Dijo mientras levantaba los platos sucios y caminaba hacia el lavaplatos. __ lo siguió.

- No te creo, dime.

Erick cerró los ojos por unos segundos, y se torturó a sí mismo con una imagen de ellos dos desnudos en su cama. Estaba excitado en forma de respuesta, exigiendo atención. Abrió los ojos y miró sus labios. Eran carnosos y exuberantes, y tenían un color rosado natural. Demasiada tentación para un hombre como él. Erick se relamió los labios sin apartar sus ojos de su boca.

- ¿De verdad lo quieres saber? -Ella asintió.- Lo que pasa es que me muero por besarte.

__ se quedó congelada. Abrió la boca para decir algo, pero antes de que pudiera hablar, ya tenía los labios de Erick sobre los suyos. Ella gimió en respuesta y no lo pensó demasiado para corresponderle el beso. Erick bajó sus manos de su espalda hasta su trasero. Apretó. __ dio un respingo pero no se alejó. Todo lo contrario, le encantó. Erick sonrió sobre sus labios y la apretó más hacia él y le volvió a comer la boca, con desesperación. __ apenas pudo respirar cuando se separaron.

- Eso fue...

- Extraordinario -Completó él.- Me encanta tocarte.

- Ajá... -Susurró mientras desabotonaba los primeros botones de la camisa de Erick y recorría con las manos su pecho. La erección de Erick se hinchó mientras se sentía desfallecer.- Y a mi me encanta que me toques...

- No me provoques nena.

- Uh, que malo Brian -Se río. Erick bajó su mirada descaradamente hacia sus pechos, los cuales lo llamaban pidiendo atención.- ¿Te gusta lo que ves cariño?

- Si -Su voz sonó ronca mientras sus ojos ardían por el deseo de tocarla.

__ tomo sus manos y las colocó sobre sus pechos.

- Tócame.

¿De donde había salido esa __ tan descarada? Ni ella se reconocía. Solo sabía que su cuerpo hervía de deseo por él. Erick no la tocó, pero tampoco retiró sus manos de allí.

- ¿Qué pasa? Por lo que recuerdo, antes morías por violarme... ¿Y ahora?

Erick le dedicó una mirada que la izo derretir hasta los huesos.

- Quiero devorarte.