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Erick entró a la habitación empujando la puerta con el hombro. Sin dejar de besarla, dejó a __ sobre la cama y rompió el beso mirándola fijamente a los ojos.

- Repítelo -Ordenó él.

- ¿Qué cosa?

- Dime que me quieres. -Ella sonrió.

- Te quiero.

Erick cerró los ojos, disfrutando de la deliciosa melodía de su voz al decir esas palabras que hacían latir su corazón cada vez más.

- Una vez más. Repítelo, por favor. Lo necesito -Pidió.

- Te quiero, te quiero, te quiero...

__ deslizó sus pequeñas manos sobre el pecho de Erick. Lo acostó sobre el respaldo de la cama, y empezó a repartir besos sobre su cuello, subiendo hasta su oído, cada vez más, haciéndolo endurecer por el deseo.

- Te quiero Erick Brian Colon -Susurró ella sobre su oído, su voz seductora y melódica.- Mucho.

Erick se sintió en las nubes al oír las palabras que más le gustaba escuchar. Lo quería. ¡__ lo quería!

- Eres tan hermosa ... -Murmuró Erick, acariciando suavemente su mejilla.- Y yo un idiota, ¿Cómo puedes querer a un hombre como yo?

- Simplemente porque lo hago -Tomó su mano y la colocó sobre su pecho. Erick pudo sentir su corazón, latiéndole a mil.- ¿Sientes eso? Eso es lo que provocas en mí, y mucho más.

- Te quiero ... oh __, no sabes cuanto te quiero.

__ acunó su rostro con sus manos y lo besó. Y él pudo sentir, ese ligero cosquilleo en su estomago que se le estaba haciendo cada vez más habitual cuando estaba cerca de ella. Cuando Erick se alejó un poco de ella para quitarse la camisa, de repente, Nico cruzó la puerta como un rayo y se lanzó sobre la cama, justo al medio de los dos, separándolos. Erick arqueó una ceja, incrédulo, y cuando intentó acercarse a __, él le gruñó. Vaya, al parecer a Nico se le había pasado el miedo hacia Erick y ahora estaba más que dispuesto a morderlo.

- Muévete -Gruñó Erick.- A menos de que quieras que te dé otra patada, y esta vez me aseguraré que sea en las bolas.

Lejos de intimidarlo, Nico le ladró ruidosamente y al parecer, no tenía la intención de moverse a menos de que su dueña se lo ordenara. Erick miró a __ a los ojos, pidiendo ayuda, pero en vez de hacerle caso, ella se echó a reír.

- ¿De que te ríes? -Preguntó Erick, entrecerrando los ojos.

- Oh, vamos, dime que no te pareció gracioso -Rio, estirando una mano para acariciar a Nico. El perro respondió sus caricias moviendo la cola y al instante se relajó.- Está celoso, eso es lo que pasa. Cree que me haces daño.

- Daño le voy a hacer yo a él si no mueve su cul...

- ¡Erick!

Erick puso los ojos en blanco y sin nada más que decir, se levantó y salió de la habitación. ¿Celoso? Oh, si. Y por un perro que lo acaba de dejar con las ganas de follar. De repente, alguien lo abrazó por detrás. Suspiró, sintiendo como las calidas manos de __ empezaba a recorrerle el pecho, haciéndolo estremecer.

- No te enojes -Susurró ella, en un tono bajito. Besó suavemente su hombro sobre la tela de la camiseta.- Por favor.

Erick sonrió.

ACOSADA -Erick Brian Colón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora