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ADVERTENCIA: CONTENIDO ALGO FUERTE.

Erick la tomó de la cintura y la hizo girar sobre ambos. El bulto de Erick se pronunció debajo del boxer, palpitaba. __ gimió cuando él la besó. Erick la besaba con una exigencia que la enloquecía, haciéndola jadear por más.

Erick se levantó de la cama, y se bajó el boxer de un tirón, dejando a la vista su enorme masculinidad. __ clavó sus ojos en ella. Trató de no reírse. El poder que tenía sobre el era increíble, tanta era la excitación que sentía Erick en ese momento que moriría si no la follaba ahora mismo.

- ¿Te gusta lo que miras, muñeca? -Preguntó él con una voz profunda y ronca, que hasta el mismo se sorprendió.

- Si -Se relamió los labios, con los ojos oscuros por la lujuria.- Si.

- Tú lo pusiste así, es tu culpa.

- Ven aquí -__ lo llamó con el dedo.

¿Porque de repente Erick sentía la necesidad de querer ser tierno con ella? Ya no sentía ese impulso de ser exigente, impulsivo o controlador. Ahora era tierno y cariñoso. Quería hacerle el amor de una manera que jamás olvidara. De una manera especial, única, demostrándole lo mucho que le importaba. Y eso, verdaderamente lo asustaba.

__ suspiró mientras Erick le besaba el cuello. Cerró los ojos y entrelazó sus dedos en su pelo. Era sedoso, suave, y mientras sus dedos se enredaban en su cabello sintió una ternura enorme que invadió su corazón. Amaba la manera en que Erick la tocaba y besaba, le hacía creer de que tal vez, ella era importante para él. __ jadeó cuando Erick deslizó sus manos hasta su cintura, bajando aquellas braguitas que él mismo una vez le había comprado. Erick acarició sus piernas, en un gesto cariñoso que a __ le sorprendió.

- ¿Estas segura de esto? -Le pregunto Erick con delicadeza. ¿Por qué le importaba tanto cómo se sentía? Antes en lo único que podía pensar era en violarla, y ahora ni siquiera quería tocarla sin antes saber que se sentía cómoda con eso. Quería que disfrutara, tanto como él estaba disfrutando de su compañía en ese momento.

- Si -Dijo segura, y luego una sonrisa se asomó por sus labios, inocente y preciosa. Una de esas sonrisas, que antes solían ser la debilidad de él. Y Erick se dio cuenta, de que aún seguía siéndolo.- Quiero hacerlo.

Erick se inclinó y la besó. __ rompió el beso gimiendo cuando él la penetró. Lento, delicado, con un suave movimiento. Erick gimió, dejando que __ se acostumbrara a él y sólo entonces se movió. Los ojos de Erick jamás se despegaron de ella mientras seguía haciéndole el amor. Entremedio de la nube de lujuria que cubría sus ojos, __ lo miró. Los ojos de Erick llameaban por ella, y el precioso color verde en ellos había desaparecido, transformándolos en un oscuro color verde. El sudor emanaba por todo su cuerpo, y aun así, __ pensó que no podía verse más guapo.

- Ah ... -Gimió Erick, aumentando el número de embestidas, cada vez mas rápido.- Me tienes loco __, harás que pierda el control.

- Si ... -Gimió.- Me encanta como lo haces.

Erick pensó que explotaría en cualquier momento. Había fantaseado tanto con tenerla debajo de él, y ahora que la tenía, no quería dejarla ir. Ni siquiera su mano podía brindarle el placer que estaba sintiendo en ese momento. Era una sensación tan extraña que no sabía como debía expresarse. Erick gruñó cuando sintió a __ tensarse debajo de él.

- Oh Dios, ¡Erick! -Grito ella.

Y el grito de __ al llegar al orgasmo quedó marcado en su memoria. Erick gimió por última vez, y gritando su nombre también la llenó. Erick cerró los ojos y se quedó quieto dentro de __, sintiendo como todo su líquido era exprimido por ella.

ACOSADA -Erick Brian Colón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora