ACOSADA -Erick Brian Colón.

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__ gimió cuando Erick la acorraló contra la encimera de la cocina. Erick apoyó su pierna por entremedio de las suyas y __ pudo sentir su erección presionar contra su entrepierna. Él la besó con una desesperación que ni el mismo reconoció.

Ella despertaba algo en su interior. Algo primitivo y salvaje, que lo hacia desearla de una manera inhumana. __ jadeó cuando Erick empezó a mover sus manos sobre sus pechos. Él pudo sentir lo duro que estaban sus pechos bajo sus manos.

- Mi gatita se está poniendo caliente -Dijo él, con su voz ronca y áspera.

Erick no recordaba la última vez que había deseado con tanta urgencia a una mujer, y en cambio __, ella sobrepasaba los límites. Antes el rencor lo había llevado a querer el cuerpo de __, para tomarla y luego rechazarla, pero ahora no sabía lo que en verdad quería de ella.

- ¿Por qué haces esto? -Preguntó él, entremedio de un jadeo.

- Porque es algo que quiero hacer. Te deseo, Erick. ¿Es que acaso tu no a mi?

- Te he deseado desde la primera vez que te vi.

Y la volvió a besar. __ jadeó cuando Erick la levantó obligándola a enrollar sus piernas alrededor de su cintura. Sus labios jamás se despegaron. Cuando __ abrió los ojos se dio cuenta de que estaba en la habitación de Erick, y sobre su cama.

Observó en silencio a Erick quitarse la camiseta, y luego el pantalón. Sus ojos se clavaron en su erección, cubierta apenas por la delgada tela del boxer y aun así, se veía enorme. __ también se desvistió, pero solamente se quitó sus jeans, aquel pantalón, que pronunciaba su trasero, que a Erick tanto le enloquecía.

__ se colocó a horcajadas encima de él, mientras que Erick apoyaba su espalda sobre el respaldo de la cama. Erick se mantuvo inmóvil mientras miraba a __ quitarse la camiseta por encima de su cabeza, luego ella deslizó sus manos en su espalda y se desabrochó el sostén. Erick clavó sus ojos en sus pechos.

- Quiero chuparte los pechos hasta que no pueda más.

- ¿Ah, sí? -Dijo ella mientras tomaba sus senos hacía él, en un descarado ofrecimiento.

Erick gimió ante la invitación.

- Si -Dijo y su gruñido fue ahogado al momento de hundir su cara en sus pechos.

__ hizo la cabeza hacia atrás mientras sentía la caliente lengua de Erick trazar excitantes círculos alrededor de su pezón. Jesús, el hombre era increíble. Ella no pudo respirar cuando Erick succionó, enviándole miles de escalofríos por su espalda. Mordió suavemente y __ chilló. Ella pudo sentir la sonrisa de Erick pronunciarse sobre su piel, y luego los besos fueron subiendo desde el valle de sus senos, hasta su cuello.

- Tan bonita, preciosa y única -Ronroneó él sobre su piel.- Mi princesa ...

__ cerró los ojos y sonrío mientras escuchaba a Erick hablar. Sus besos hacían cosquillas sobre su cuello mientras su corazón latía cada vez más. Era hermoso poder escucharlo hablar de esa manera, la hacía sentir querida y admirada.