03.- Un proyecto que no existe

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

03.- Un proyecto que no existe

Unos tímidos golpecitos en la puerta de su cuarto la hicieron abrir los ojos, buscó su móvil para revisar la hora. «Sábado. 07:06». ¿Por qué Luka estaba llamando a su puerta tan temprano? Le había dicho que estaba muy cansada y quería dormir hasta tarde. Los toquecitos se repitieron, más fuertes esta vez, Juleka frunció el ceño no parecía la forma de llamar de Luka.

Salió de la cama con pereza y abrió bostezando.

—¡Juleka!

La fuerza de aquel sorpresivo abrazo la hizo tambalearse y dar un paso atrás, luchando por mantener el equilibrio rodeó la cintura de su captora y dio una pequeña vuelta. El perfume de Rose invadió su nariz haciéndole sonreír.

—Buenos días —musitó cantarina—. ¿Estabas dormida?

—Buenos días, sí, lo siento.

Rose se puso de puntillas para dejar un beso suave en su mejilla, rió y le arregló, con naturalidad, la camiseta del pijama que se le había enrollado mientras dormía.

—Siento haberte despertado. Luka me mandó un mensaje anoche para decirme que ibais a empezar con ese proyecto hoy —explicó eufórica—. Estaba tan emocionada que no he podido dormir en toda la noche. He estado a punto de venir a las cinco, pero después he pensado que la Capitana me haría limpiar la cubierta como castigo por hacerla madrugar un sábado y me lo he pensado mejor.

»Ya no podía esperar más. Luka estaba arriba y me ha pedido que viniera a buscarte y ¡aquí estoy!

La energía desbordante de Rose la hizo sonreír. Era evidente que estaba muy emocionada con aquel proyecto porque hablaba a toda pastilla y movía las manos al mismo ritmo. Deseaba trabajar en un proyecto que no existía. No tendría que haberle dicho eso, le rompería el corazón cuando descubriese que no era cierto.

—Vale, vale. Ya me visto.

—¡Genial! Te espero arriba, iré planificándolo con Luka.

Juleka asintió.

Los pasitos alegres de Rose resonaron por la escalera alejándose.

Juleka suspiró. ¿Cómo iba a arreglarlo? No podía engañarla, sería injusto. Más aún sabiendo cómo de emocionada estaba ante la idea de participar en un proyecto para el grupo del internado de Luka.

Sacó del armario una camiseta y unos tejanos negros cómodos y se los puso buscando la manera de decirle que, el proyecto había sido una excusa, sin pincharle la burbuja de felicidad en la que estaba sumida. Rose iba a enfadarse y tendría todo el derecho y la razón del mundo para hacerlo.

Salió del cuarto casi arrastrando los pies y subió las escaleras despacio preparándose para enfrentarla.

Luka había arrastrado una sombrilla hacia la zona del escenario, Rose y él se habían refugiado bajo ella con un montón de papeles desperdigados por el suelo de madera. De los dedos de Luka escapaban algunas notas que transmitían una calma que realmente necesitaba.

—He sacado tu bajo —declaró Luka señalando el instrumento—. Siéntate, le estaba explicando a Rose de qué va el proyecto.

—¿De verdad?

Luka le dedicó una sonrisa cómplice. ¿Había pensado en un tema? ¿Se había tomado tantas molestias sólo para cubrirla?

—Espabila o se nos hará la hora de comer y no habremos hecho nada —la apremió sacándola de su estupor.

Juleka se apresuró a tomar el bajo y a ocupar su lugar en el suelo. Rose estaba mirando algunos papeles con fascinación. El golpe de realidad iba a doler.

—¿Vendrá Marco? —preguntó de repente.

—No lo creo, hemos discutido un poco a causa del proyecto. —La voz de Luka tembló. Era un mentiroso pésimo, eso era algo que a Juleka le gustaba, siempre era sincero y se le notaba en las contadas ocasiones en las que intenta no serlo. Afortunadamente Rose estaba demasiado emocionada para darse cuenta—. Por ahora trabajaremos nosotros tres.

—Escribiré una letra preciosa para la voz de Cléa.

—Aún no hay música —murmuró Juleka afinando el bajo—, esperemos para lo de la letra.

—De momento haremos una base —intervino Luka con voz firme—, veremos cómo funciona y si se puede aprovechar. Tal vez no sea lo que buscamos, pero podríamos usarlo para Kitty Section si suena bien.

—¡Sonaremos tan maduros si lo hacemos!

La música del otro grupo de Luka, The Abyss of Thunder, tenía un toque maduro y profesional que no poseía Kitty Section. Todos sus miembros estaban destinados a debutar como profesionales tarde o temprano, juntos o por separado, pero era algo innegable que acabaría por ocurrir. Su sonido había fascinado a Rose la primera vez que los oyó tocar en directo, no podía culparla. Eran increíbles.

—Son estilos diferentes, Kitty Section tiene un estilo único —contestó Luka—. No debes compararnos, no es justo para ninguno de los dos grupos.

Rose meneó la cabeza y sonrió.

—Será una lástima que nos acabes dejando por ellos —siguió Rose desviando la mirada hacia Juleka—. Hemos mejorado mucho desde que estás con nosotros.

—Sólo necesitabais poner un poco de orden, no me atribuyas un mérito que no tengo.

—¡Pero sabes mucho más que nosotros!

—He estudiado algo diferente a vosotros, nada más.

»Dejemos eso. Hagamos una base para una canción de amor.

—¿De amor? —preguntó Juleka arrepintiéndose casi al instante.

—¿Una power ballad? —inquirió Rose emocionada.

—Eso es —susurró Luka apuntando a su hermana con la púa de la guitarra—. No nos poníamos de acuerdo en el estilo, pero sigo apostando por el metal.

Rose se abalanzó sobre Juleka, por segunda vez, casi derribándola.

—¿Para Marinette?

Luka la miró sorprendido y se echó a reír.

—No, no es para ella —contestó con sinceridad—. Con una canción a medias, por ahora, tengo más que suficiente.

—¿Entonces para quién?

—¿Para quién la escribirías tú, Rose?

La muchacha le echó un rápido vistazo a Juleka que tenía la mirada clavada en el bajo que descansaba sobre su regazo. Regresó la vista al frente y sonrió con timidez.

—Para la persona a la que más quiero en el mundo entero.

—Fantástico, empecemos con eso, tú nos marcarás el ritmo y la cadencia y a partir de ahí iremos improvisando hasta dar con algo que concuerde con lo que buscamos.

Juleka quería estrangular a Luka, ¿cómo se le ocurría proponerle componer un tema para Alí?

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Tercer capítulo. A Juleka le ha atacado el karma por su pequeña mentira sobre el proyecto de Luka.
Supongo que lo habréis intuido, pero esta historia se sitúa antes de "Una canción de amor".

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