21.- Dos te quiero

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

21.- Dos te quiero

Los dedos de Juleka perdieron la timidez. El tramo final de aquella declaración de amor sonó tan consistente que hasta el glissando del final ganó coherencia. Inspiró hondo sin atreverse aún a abrir los ojos. Había sonado bien, lo había conseguido sin ayuda, Luka no había tenido que subir a rescatarla del desastre. Pero ¿Rose la habría entendido? ¿Su melodía había sido lo suficientemente sincera y clara? Si no lo había hecho no estaba segura de ser capaz de pronunciar en voz alta aquel amasijo de sentimientos que oprimían su corazón.

Ella no era Luka, pero ojalá lo fuera porque así Rose la entendería con facilidad.

Escuchó los pasos familiares de Rose y después los de Luka, el quejido de la guitarra al ser conectada al amplificador y los primeros acordes de lo que habían estado componiendo.

Juleka se atrevió a mirar a Luka que estaba tocando a su lado y a Rose que sujetaba el micrófono dándole la espalda. No sabía qué había esperado que ocurriese, pero desde luego no que se pusieran a tocar como si lo que acababa de hacer ella no importase en absoluto. Miró a Marinette que le sonrió y asintió con energía.

Rose inspiró hondo y cantó con voz tímida:

Decir las cosas a veces es difícil,
Aunque hables hasta por los codos.
Alguna vez confundo los sentimientos;
Intento ser clara, y murmurar dócil
Los dos te quiero que tengo para ti.
Uno por ser mi amiga, el más fácil,
El segundo, el que se enreda en mi garganta,
El que me lo pone más difícil.
El más sincero de los dos.

La voz de Rose tembló y soltó una risita nerviosa contra el micro. Inspiró hondo y continuó:

Así que escúchame bien
Porque por más tiempo que pase,
Aunque no quede nadie en pie
Yo siempre te voy a querer.

Rose soltó el micro, Luka siguió tocando en bucle lo que habían compuesto. Juleka estaba congelada en el mismo punto en el que había dejado de tocar con los dedos sobre las cuerdas.

Marinette y Luka intercambiaron miradas, tenían que haber entendido el mensaje, ambas, era demasiado claro como para no hacerlo.

El índice de Juleka recorrió la cuerda del Sol haciéndola quejarse por el roce, tocó la primera tanda de acordes siguiendo a Luka y después intercaló algunas de las notas de su canción contrastando con el modo sereno de tocar de su hermano.

Marinette respiró aliviada. Se habían entendido. Por fin lo habían logrado.

Luka bajó del escenario desconectando el cable del amplificador. Tenían que hablar entre ellas, con un par de canciones no bastaba.

—He entendido tu canción, Juleka —susurró Rose separándose del micro cuando estuvieron a solas—. Debes pensar que soy idiota.

»Lo siento mucho, no me daba cuenta, creía que te gustaba Marinette y me empeñé en juntarte con ella.

—Me gusta Marinette, pero no así, es demasiado ella. Y está Luka.

—Hubiera pasado por encima de Luka por ti.

La sinceridad en su tono de voz la hizo sonreír.

—No te conviene provocar a Luka, a veces saca el carácter y no es divertido.

—No me da miedo.

—Rose, ¿Alí...?

—Me gustaba mucho, ya lo sabes porque no paraba de hablar de él —susurró mirando las botas de Juleka—. Alí esto, Alí lo otro... y nunca me paré a pensar en si eso podía hacerte daño o si te molestaba. Siempre me apoyabas y me parecía lo más natural hablarte de él.

—No me molestaba.

Se atrevió a mirarla a los ojos. Juleka parecía mucho más tranquila que ella.

—Porque te quiero y me gusta verte feliz.

—Juls, lo que he escrito es verdad. Sé que no está muy bien, pero es de verdad.

—¿Desde cuándo?

—No lo sé —pronunció con sinceridad—. Hace un tiempo, te quiero mucho, Juleka. Y pensaba que tú nunca podrías corresponderme porque soy toda rosa.

—Me gusta que seas rosa. —Rió, dio un paso adelante recortando la distancia con ella—. Porque somos muy diferentes.

—Y tú, ¿desde cuándo?

Juleka se encogió de hombros mirando a un lado con timidez.

—Hace ya mucho tiempo.

—¿Por qué no le lo habías dicho? —preguntó con energía—. Si me lo hubieras dicho antes.

—Estabas enamorada de Alí, ¿qué hubiera conseguido?

—No te habría herido.

Estaban un poco atascadas, Juleka se sentía un poco incómoda como si la relación entre ambas hubiese dejado de fluir con normalidad. Se dijo a sí misma que tenía que ser valiente.

—¿Y ahora qué? Porque si te quiero —murmuró con timidez evitando esconderse tras el flequillo—, y tú a mí...

—Somos la primera pareja oficial de Kitty Section —contestó Rose recuperando el tono alegre y cantarín—. ¡Es genial!

Se atrevió a moverse y a rodear la cintura de Juleka con los brazos, suspirando complacida cuando ella la imitó. Le latía el corazón muy deprisa, Rose sonrió con el oído pegado a su pecho, iban a un ritmo parecido.

—Juleka, ¿puedo darte un beso?

No necesito respuesta porque Juleka tomó la iniciativa. No era un beso como el beso zombi, ese era de verdad. Rose la quería. Ella quería a Rose. Todo iba a ir bien por fin.

º º º

Marinette y Luka se habían sentado en la barra de la cocina del Liberty compartiendo una lata de refresco. Luka ya no tenía el ceño fruncido, pero Marinette sabía que aún estaba un poco enfadado por haber tenido que cancelar su plan de ir a la piscina.

—¿Estarán bien?

—Que haya silencio es una buena señal.

—Me preocupa que Juleka se ponga nerviosa y diga algo que no quiere.

—Juls estará bien —contestó devolviéndole la lata—. Ha hecho lo que necesitaba, ha tocado su declaración, ahora está bien.

—¿Y tú? ¿Estás bien?

—Sí, no pasa nada.

Pero sí que pasaba, habían puesto sus vidas en pausa por Rose y Juleka.

—¡Ya sé! Cierra los ojos —pidió, soltó la lata sobre la barra y sonrió—. Venga, ciérralos.

Luka obedeció y esperó paciente a lo que fuera que pretendía hacer. Marinette miró sus labios, Rose y Juleka habían sido valientes, ella también podía serlo. Se atrevió a cerrar la distancia con timidez, el taburete se tambaleó, pero logró mantener el equilibrio.

—Gracias por no enfadarte —susurró contra sus labios—. No vamos a aplazar más planes.

Y, aunque Luka no lo dijo, Marinette leyó en sus ojos que lo esperaba de verdad.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Hoy os dejo con un poco de fluff. Soy horrible escribiendo letras, no me lo tengáis en cuenta jajaja.

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