• • ┈┈┈┈ ๑ ⋅ ⋯ 🤍 ⋯ ⋅ ๑ ┈┈┈┈ • •
Nadie se molestaba en disimular cuando yo llegué, en este momento soy como el centro de atracción que todo mundo conoce en un parque de diversiones. Después de todo eso era para ellos... diversión. Y quienes no lo veían así lo empeoraban con su hipocresía o fingiendo estar alarmados por la situación.
—Jan, ¿me preguntaba si te gustaría contar tu historia? —La chica que escribía para el periódico escolar se paro frente a nosotros. Sus moñitos rosas y sus anteojos me irritaban, la forma en la que caminaba y la horrorosa falda a cuadros que llevaba me hacia querer dejarla encerrada en su casillero para no verla por el resto del día.
—¿Mi historia?, ¿te refiero a lo que me pasó?. A lo que estos ¡imbéciles! Me hicieron —No me doy cuenta de lo mucho que he alzado la voz, pues en cuestión de segundos tengo a un grupo de chicos a mi alrededor, impacientes por saber que voy a hacer. —Grábatelo bien Maddison, no voy a descansar hasta encontrar a los culpables, ¿me estas escuchando? —Podía ver como le temblaba la voz al decir: —S-si
—Bien, ya tienes tu primera plana, quiero verlo publicado mañana... idiota.
Oí a Tim susurrar un "lo siento". Me limite a seguir caminando por los pasillos sobre poblados de mi escuela, John y mi hermano iban a un lado mío.
A lo lejos los demás nos veían en silencio cruzar puerta tras puerta hasta llegar a los salones.
—Pues no ha estado tal mal —Señalo mi molesto hermano. Excepto por eso de "Aquí tienes tu primera plana" —.
—Cierra la boca Tim, de que sirve que los confronte si tu te disculpas.
—Tiene un buen punto —Replicó John—. Solo digo que Jan aún es Jan, nuestra Jan no de ellos.
No me gustó como sonó.
—A ver par de retrasados no soy un maldito objeto así que explícate que quieres decir con eso —Protesté un tanto exasperada.
—Solo quiso decir que sigues siendo la misma, que aún eres nuestra amiga Jan.
Me pareció que era cierto y estaba por darle la razón.
—Siempre serás nuestra pequeña aprendiz, tengo fe en que algún día serás mi sucesora —Alegó el que tiene el corte de pelo al estilo asiático.
—Aja si, como si venir a la escuela no fuera suficiente también tengo que lidiar con el ego de tu amigo Tim.
Quién para entonces sacaba su lengua burlonamente en mis narices.
—Creí que eras una aspirante.
—¿Aspirante a qué?, a ser una idiota. No gracias tengo suficiente con todo lo que estoy viviendo como para querer seguir los pasos de alguien que ha repetido su último año dos veces.
—Posiblemente sean tres —Mencionó mi hermano.
—Cállate Tim —Dijimos al mismo tiempo.
—Temo decepcionarlos pero ya no seguiré siendo parte de sus travesuras.
—Jan no puedes retirarte así.
—Si si puedo y lo haré. No has puesto atención, lo que me pasó fue por juntarme con ustedes —La voz me empezó a temblar. Me divertí lo admito pero ya no más.
—Tomen asiento jóvenes.
Al fin la profesora había entrado en el salón. Toda la clase de matemáticas John se quedo dormido con el libro en la cara, todos escuchaban sus ronquidos en el aula pero yo más, él estaba sentado a lado mío. Recuerdo que cuando terminé de resolver los binomios lo miré de reojo y tenía los labios entreabiertos, eso y la baba le escurría.
Para mi suerte la campanilla no tardó mucho en sonar y me levanté de mi lugar para ir a mi otra clase.
—No olviden hacer parejas para la exposición del viernes. Jan tienes un minuto —Que conste que ahora no había hecho nada.
—¿Qué sucede? —Interrogué—. Hay un chico nuevo que será transferido a nuestra escuela y me preguntaba si te gustaría ser la que le enseñe el plantel. ¿Qué dices?.
—Verá yo, yo no soy muy buena con eso.
No tenía ningún interés en hacer guía, no no no y menos con un extranjero.
—Podría darte créditos extras.
—Suena tentador.
—Anda di que si —Insistió.
John y Tim me esperaban afuera del salón.
—De acuerdo, llegaré temprano.
Mejor salí de ahí antes de que se le ocurriera pedirme otra cosa.
—Sabes Jan ya lo pensamos y no podemos dejar que simplemente te salgas así del grupo.
—Ya les dije que no me molesten.
Le deje caer unos libros en las manos mientras organizaba mi casillero.
—Tenemos pensado hacer una mini despedida, será divertido.
Deje caer otro libro sobre los flacuchos brazos de mi hermano.
—¡No!. Ya déjame en paz Timothée.
—Hey Jean nena no seas así, nos vamos a divertir, solo nosotros tres.
—Si Jan seremos solo nosotros —Tim ya casi estaba en el piso, las rodillas le temblaban y comencé a quitar de apoco la pila de libro sobre él.
—Puede que lo piense pero ya no jodan —Cerré mi locker—.
—Te dije que diría que si —Alegó John.
—No he dicho que si, no hagas que te borre esa sonrisa niño.
A provecho que ya se me hizo tarde y me doy la vuelta para salir de ahí.
—¡Jeeeeeeean!, biología es del otro lado.
Apreté los ojos y me giré con molestia, como si un rayito saliera del lado lateral de mi rostro y punzara repetidas veces.
—¡Adiós! —Dije dandole un empujón haciendo que John chocara con mi hermano y él en la puerta del casillero.
Siempre que le agregaba una "e" a mi nombre sabía que era porque Tim así se lo dijo la primera vez que nos vimos, y es que al principio solo era la pequeña hermana molesta de Marlo, eso hasta que ninguno de los pasaba de año.
• • ┈┈┈┈ ๑ ⋅ ⋯ 🤍 ⋯ ⋅ ๑ ┈┈┈┈ • •
ESTÁS LEYENDO
NO RULES © NUEVA VERSIÓN
Teen FictionCuando Jan se da cuenta de que nada ni nadie es como ella pensaba comienza a replantearse que fue lo que hizo mal, en que punto su vida se salió de control. ¿Cuál fue el detonador? ©Todos los derechos reservados. No se aceptan copias ni adaptaciones.