V e i n t i d o s

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Thomas

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Thomas

No esta bien, ella lo sabe pero actúa como si no fuese así.

Esta tan despreocupada que me asusta que en verdad comience a creerse esa mentira.

—¿Que piensas hacer cuando Jan se entere?

—¿Disculpa?

Ella se detiene frente al espejo y toma un lápiz labial de su madre. Antes de que comience a hablar presiona el lápiz sobre la fina piel de sus labios y pinta una gruesa capa de color rojo sobre ellos.

—Se va enterar de una u otra forma ¿cuál es la diferencia?. Si en cualquiera de ambos casos se alejara de mi...

—Y de John —termino por ella.

—Si, también de él.

—¿Por qué hiciste eso?, ¿por qué no le dijiste que Elena esta en casa de tu tía en Ohio?, y que no tuvo ningún inconveniente con ayudarte a cuidar de ella —cuestiono molesto.

—Eso no te incumbe.

—¿No me incumbe? —salto —, ¿cómo carajos no me incumbe si me has pedido que te acompañara para hablar con John?, y como demonios no me incumbe si hasta le andas diciendo a Jan que somos novios. Perdóname Layla pero claro que me incumbe, te di la mano cuando me necesitabas pero no quieras colgarte de mi hombro.

—Jan... Jan... Jan... es lo que único que les importa —Layla ladea la cabeza pensando sus siguientes palabras, si es que planea decirme que es lo va a hacer.

—¿En serio es eso lo que quieres?, terminar de perder a tu... amiga solo porque aun te gusta ese pedazo de mierda —sentencio —.

Ella se da la vuelta y me mira a los ojos retadora, confiada. No me gusta ese brillo en los ojos, no me gusta tampoco ese brillo en sus labios ni la manera en la que se curvan antes de comenzar a hablar.

—Escúchame bien Thomas; El día que John eligió a Jan antes que a mí, ella dejó de ser mi amiga —aseguró —, no necesito tu compasión, ni tu amistad, no quiero que te quedes conmigo si me ves así, no quiero que sigas viniendo ni que me hables solo por ser educado si no quieres serlo.

—Layla...

—Vete Thomas, vete antes de que mi paciencia se termine.

Ella vuelve a lo suyo, me ignora y comienza a arreglarse el maquillaje que se le ha estropeado a lo largo de nuestra conversación.

Antes de abrir la puerta me detengo frente a esta y le planto:

—Tu amistad con Jan no terminó el día que John se enamoró de ella, pero si quieres empezar a evaluar las fechas yo te sugerirías que empezaras por el día que te atreviste a ridiculizarla en la escuela o quizá cuando decidiste que querías robarle al novio por las malas.

Antes de que pudiera decir otra cosa, hice algo que nunca había hecho y era levantar mas la voz para evitar que ella intentara si quiera repelar por lo que le estaba diciendo.

—Creí que cambiarías pero mírame, aquí estoy como pendejo para darme cuenta que todo esto sucedía así una y otra vez en tu cabeza y no ibas a estar a gusto hasta que terminaras por arruinarlo todo. Felicidades Layla has perdido otro amigo.

Salgo de ahí y en cuanto lo hago algo golpea la puerta, algo que tras unos segundos se quiebra en pedazos sobre el suelo.

Me canse de ayudarle a recoger los pedazos rotos, tal vez si me alejo un tiempo valore todo lo que hice por ella.

( . . )

Lo he pensado bien los últimos días y creo que si yo se lo digo podría evitar futuros accidentes, aunque eso probablemente también me cueste mi relación con Jan.

Ademas honestamente no creo que John sea el tipo de persona que hace frente a los problemas, véase el hecho de que dejo que Tim asumiera la responsabilidad de sus actos.

Estoy parado frente a la casa de Jan, tratando de no traicionarme a mi mismo para cuando la tenga en frente y le diga todo lo que necesita saber.

—Parece que vas a cagarte encima

—¿Tim? —su hermano esta de pie justo a un lado mio con dos maletas enormes. Me mira raro y admito que no se que decir —, ¿te cortaste el cabello?.

—No estas viendo Tom Tom, hacia demasiado calor unas noches que mi melena resultaba una molestia.

—Ah...

—¿Qué haces acá?, ¿viniste a ver a mi hermana?, ven conmigo entremos juntos no sabe que iba a venir.

Él comienza a caminar y cuando ve que yo no le sigo, se regresa y me toma por los hombros pero yo me freno a medio camino.

—En realidad no he venido para decirle nada agradable.

Tim imita mi postura y se detiene.

—¿Es lo que estoy pensando? —pregunta y asiento con la cabeza —.

—No puedes.

—Debo hacerlo, Layla obligó a John a hacerlo y se que no lo hará.

—Te equivocas, tiene que.

—¿Cómo que tiene que?

—Es lo que acordamos.

—Es hora de que se haga responsable de sus actos.

—Estamos hablando de tu hermana, ¿no te preocupa que salga herida eh?. No te preocupa lo que siente —estoy enojado, Layla no ha sido tonta esta vez y ahora hasta consiguió un aliado.

—Precisamente, Jan es demasiado para John y él no la merece además... ya lo sabes si la hubiese querido tanto como decía no habría hecho lo que hizo con Layla.

Impotencia, es poco para describir el estado en el que me encuentro.

Todos aquí están de acuerdo en decirle eso que la destruiría y la verdad me preocupa lo que pueda pasar mañana.

—Eres un hermano terrible.

—Eres un hermano terrible

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⏰ Última actualización: Sep 09, 2023 ⏰

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