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Narra Minari.
Estábamos todos caminando hacia la gran salida de Konoha, mientras yo acomodaba mi coleta baja, rumbo a nuestra próxima misión.
De camino, veo que a lo lejos por la misma salida se encontraban todos mis amigos del equipo 7.
—¡Chicos! —Saludo corriendo a donde ellos.
Rin e Obito me dieron una sonrisa cuando Kakashi solo quedó mirando desde su lugar.
—¡Frijol! —Me saludó mi mejor amiga, Rin.
El tiempo pasó volando. Realmente no recuerdo la última vez que los vi, tantas misiones nos tienen ajetreados a todos.
—¡Riin! —La nombré lanzándome sobre ella, abrazándola y acariciando su cabeza con una mano.
Podía sentir que a mis espaldas mi equipo nos veía, claro, entre ellos no se conocen.
—Chicos, ellos son mi equipo y también mis amigos. —Les hablé a Rin, Obito y Kakashi captando su atención.— El alto es Teo y el ciego es Hiromi.
—En realidad no soy ciego. —Habló Hiromi a mis espaldas, al voltear a verlo el tenía una sonrisa de ojos cerrados.— Soy del clan Hyūga, pero es imposible que la inepta lo entienda. Un gusto.
—El gusto es mío, Hiromi-kun. —Saludó sonriente Rin, dándole la mano.
Teo le tendió la mano a Kakashi, sin embargo este volteó los ojos, rechazando su saludo.
Podía ver que Obito se acercó a Teo, con una enorme sonrisa en su rostro y un brazo extendido.
—Mi nombre es Uchiha Obito, ¡y seré el próximo Hokage!. —Exclamó de sonrisa ladina.
Inevitablemente sonreí al oír sus palabras. Extrañaba oír eso.
—Oh, fantástico. —Alentó Teo sonriente.— Es genial que ya sepas que hacer de tu vida. Yo ni siquiera se que comeré mañana. —Confesó entre risas.
Inevitablemente comencé a reír con él, llevándome la mirada de Teo y Obito.
—Obito, te extrañé mucho. —Hablé con una sonrisa sincera.— Cuando volvamos de nuestra misión, deberíamos comer todos juntos, ¡yo pagaré un ramen de festejo por persona, 'ttebari!
Rápidamente Teo asintió a la par de Obito, Rin quien platicaba con Hiromi también asintió.
—Es justo lo que estaba pensando. —Confesó Rin regalándome una sonrisa.— Yo pagaré el segundo plato de festejo.
—Chicos, lamento interrumpir pero debemos irnos. —Le habló mi tío Minato a su equipo, yo le sonreí para después asentir.
—¡Espantapájaros! —Llamé al peliplata corriendo a donde él.
El me veía con su típica expresión, se mantuvo alejado del grupo en todo momento.
—Cuídate mucho en la misión, y no olvides cuidar de Rin y Obito. —Hablé, él sólo asintió.
