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⚠️Advertencia: Este capítulo no contiene nada relevante hacia la trama.⚠️
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Verano de Konohagakure. 6 años.
—¡Uzumaki! —Gritó el Jōnin adulto, cesando así la escapada de los 4 infantes.— ¡Deténgase ahora mismo!
Los cuatro ahora se encontraban parados en fila, uno al compás del otro, de espaldas contra la pared y manos detrás de sus espaldas.
Los niños mantenían una mirada gacha, mientras dos de los pequeños —Nahora y Uchiha— lloraban agarrados de la mano.
—¡Uchiha Obito, tu comportamiento humilla a tu clan, ten más consideración! —Le gritó el adulto al pequeño Uchiha.
El menor mantenía una mirada triste, apretando sus labios para que no se escapase ningún sonido que delate su sollozo.
—¡Nahora Rin! —Regañó el sensei, dándole un pequeño susto a la nombrada.— ¡Me sorprende que estés involucrada en este tipo de cosas nuevamente..!
La pequeña apretó el agarre de mano sobre el pelinegro a su lado, mientras un 'snif' salió de su boca al tener una respiración costosa —producto del regaño—.
—Uzumaki... Minari. —Nombró el adulto, observando a la pequeña pelirroja con un ceño fruncido.— Estás arrastrando a este grupo a tu perdición. ¡Ellos a diferencia de tí sí tienen talento! —La menor apretó sus párpados cerrados ante el grito en su rostro.— ¡no los involucres en tu delincuencia!
El pequeño albino observó por unos segundos a su compañera pelirroja. Por su mirada podía notar que ella estaba esforzándose por no llorar.
Pero, cuando dirigió su mirada a las manos de la Uzumaki, también notó que sus puños temblaban de la ira.
Reprimiendo sus ganas de golpear al sensei.
—y tú, Kakashi. —Cuando el nombrado escuchó su nombre, con su típica mirada de desdén miró al sensei.—Te consideraba más inteligente que ellos. ¿Cómo fue que terminaste involucrado en esto?
¿Cómo fue que Kakashi terminó involucrado en eso?, Realmente, siquiera él lo sabía.
Robar la mayor cantidad de pergaminos de la academia claramente no era una gran idea. De hecho, era todo lo contrario a lo que él —normalmente— haría.
Pero cuando escuchó que ella lo haría.
—¡Si robamos los pergaminos, dejarán de molestarnoscon la estúpida tarea, dattebari! —Exclamó la pelirroja horas antes, la mente criminal.
