Paraísos e infiernos

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—Es media noche, Derek ya debería haber vuelto de lo que sea que estuviese haciendo — estaba sentando en el pórtico de la casa, sosteniendo una linterna y con una taza de café acompañándole.
Su padre había llegado a casa alrededor de las cinco de la tarde, tiempo en el cual Stiles le entregó las pruebas y toda la información que pudo conseguir Lydia, su padre le dio un sermón por ocultar evidencia posiblemente incriminatoria a pesar de que no había sido consciente de la existencia de la misma, el Stilinski mayor decidió volver a la estación de policía media hora después de haber vuelto a casa, los hallazgos de la chica Martin podrían aportar mucho a la investigación del incendio de la familia Hale, aunque eso significaba para Stiles quedarse a solas el resto de la tarde y posiblemente toda la noche, no le preocupaba mucho ya que tenía costumbre de sobra a la soledad, pero, a medida que la luz solar se iba atenuando su preocupación por Derek también lo hacía.
Culpa, tenía la culpa comiéndole por dentro, quizás su última conversación con Derek no resultó como esperaba pero ahora que la podía analizar a profundidad se dio cuenta de la gran interpretación errónea de todo su mensaje, no podía parar de iluminar el exterior tratando de encontrar una silueta en la oscuridad, era estúpido pensar que Derek estaría acechándolo en la oscuridad pero no perdía la esperanza de que este regresase a casa lo antes posible, el cielo tenía ese ruido tan característico de una tormenta eléctrica y sabía lo que significa para Derek.
Pero más importante aún, debía hablar con él, desnudarse emocionalmente y aclarar toda la situación, besarse con Lydia le hizo entender que ninguna persona podría hacerle experimentar lo que Derek le provocaba, nadie podría parecerse a él por mucho que así lo desease Stiles, había sido un estúpido al pensar que su vida al lado de Derek sería una decisión de la cual estaría muy arrepentido, ya lo veía desde otro ángulo, su futuro al lado de Lydia si habría sido una gran equivocación, y por ello necesitaba hablar con Hale, estaba seguro de la decisión que estaba tomando,  quería estar con él ahora que no tenía ninguna duda, incluso aceptaría ser mordido por Derek.
Pero Hale seguía sin aparecer, observaba el reloj cada par de minutos deseando que el tiempo no avanzase tan rápido, incluso pensó en disculparse realizando parte de la tarea de Derek aligerándole un poco la carga y lo hizo, pero Derek no había regresado, quizás estaba exagerando y él solo necesitaba estar a solas, no podía ser egoísta esperando tener al hombre lobo a su alrededor las veinticuatro horas del día todos los días, pero deseaba saber en donde estaba y lo más importante… Saber si estaba bien.
—Mierda ya empezó a llover — mencionó dejando que sus palabras se disipasen en el aire, había pensando en pedirle a Isaac que le hiciese un poco de compañía pero con la recién comenzaba lluvia ya no le parecía una idea muy prudente.
Se abrazó a si mismo sintiendo la frialdad de la lluvía tocarle la piel descubierta, sentía ese nudo en la parte del pecho que siempre amenaza con romper todo lo que ata, se sentía de muchas maneras y estúpido era la única sensación coherente, ni siquiera estaba seguro de que fuese una sensación muy real, queriendo decir tantas cosas y ahogándose con sus propios demonios colgando de su cuello, si, a veces apestaba ser él, especialmente en días asi donde no tenía idea de si estaba haciendo bien las cosas, se sentía culpable de tantas formas y de tantas cosas que ya había perdido la cuenta.
Al final no llamó a Isaac, tampoco se empeñó en molestar a Liam, después de todo cada quién es un personaje secundario en la vida de alguien más, no culparía a Derek por estar molesto con Stiles, le tomó demasiado tiempo aceptar las cosas, incluso creyendo falsamente que Derek sería quién no le querría a su lado y ahora veía la lluvía buscando una compensación ante su nudo asfixiante.
Con dificultad logró introducirse al interior de la casa ante la inminente lluvia con viento, amaba los días lluviosos pero en estos momentos se sentía incapaz de observar aquella maravilla que Fauno le permitía visualizar, deseaba amar como lo hacían ellos, amar a Derek de la misma forma que Diana lo hacía con Fauno.
Se sentó en las escaleras con la vista puesta en la puerta principal, esperaría el tiempo que fuese necesario, necesitaba ver a Derek cruzando por esa puerta, siempre con la esperanza abrazándole y solo así el nudo en su garganta parecía importar menos.
Odiaba ese periodo de la noche posterior a las doce, siempre había una sinceridad asquerosamente dolorosa invadiendo su cuerpo, pero admiraba la forma en que su cuerpo se liberaba de toda estúpida carga sobre él y podía dejar ir, soltar lo que estaba ahí haciendo un eco envenenarte, sincerado su voz, sonando frágil y triste… No hay que olvidar eso.
—He sido un estúpido contigo Derek — apoyó la cabeza en los barrotes de la escalera — aún cuando sinceraste tu corazón no fui capaz de ver lo evidente, de hablar y decirte lo mucho que te quiero.
Le gustaba hablar consigo mismo, castigarse esperando misericordia de él mismo, juzgándose por sus acciones mejor de lo que un extraño podría hacerlo, esa era la tan ansiada compensación que tanto necesitaba; sus ojos marrones perdidos en la puerta, pretendiendo escuchar pasos de un Derek inexistente, creyendo que en cualquier momento pondría un pie y abriría esa puerta sonriendo por él, tomándolo en brazos y pidiéndole que no se vaya nunca de su lado, ahora que había aceptado lo que había en su corazón y entendía su situación más comprendía porque no merecía a Derek Hale.
Pasó el tiempo y el reloj marcó la una y media de la madrugada, Derek seguía sin dar señales de vida, su padre lo había llamado en el transcurso para informarle que no iría a casa, fingiendo estar dormido convenció a su padre de que Hale estaba con él, la lluvia seguía su curso y con ella la preocupación de Stiles seguía creciendo, quería y necesitaba salir en busca de Derek, lo ansiaba como nunca, pero esa idea se quedaba en eso, una simple idea, su pierna rota y su dificultad para caminar en muletas no le hacía ningún favor, no se había movido de las escaleras, en parte por la gran cantidad de esfuerzo que requería llegar hasta su habitación y la falta de equilibrio que tenía, y esa esperanza de ver a Derek llegar le impedía moverse de su asiento, los ojos le dolían por el insomnio que se estaba imponiendo.
Fue alrededor de las tres de la mañana que perdió la esperanza de encontrarse con Hale, no podía subir a su habitación así que optó por dormir en la sala, el silencio de la casa le provocaba una oleada de incertidumbre, se imaginaba tantas cosas sucediéndole a Derek, quizás Hale había cumplido su promesa de alejarse de él y eso le estaba matando, había sido muy tarde para aceptar que quería estar con Derek porque él no lo esperaría por siempre, quizás era su cabeza castigándolo pero así lo sentía, podía sentir como perdió a Derek mucho antes de tenerlo.

—Stiles, despierta, se supone tienes clases — el sheriff estaba ligeramente confundido de ver a su primogénito durmiendo en el sofá de la sala.
—¿Qué hora es? — preguntó somnoliento.
—Alrededor de las ocho de la mañana, se supone tienes clases en este momento — Stiles se sentó tratando de reconfortar a su espalda por lo incómodo del sofá.
—¿Llegó Derek? — preguntó de forma despreocupada y no tardó en captar eso.
—¿Derek no está aquí en casa? — interrogó el Stilinski mayor cruzándose de brazos ante su evidente molestia.
—No voy a lograr nada mintiéndote, Derek no regresó a la casa, estuve despierto hasta las tres de la madrugada esperándolo pero nunca llegó.
—¿Cuándo fue la última vez que viste a Derek? — su voz a pesar de ser firme demostraba su preocupación por el muchacho.
—En la mañana, hablamos un poco y luego se marchó, no me dijo a donde o en que tiempo volvía, simplemente salió de casa.
—¿Te llamó o te mandó algun mensaje avisando que no vendría a casa?
—No, lo que te dije fue todo lo que ocurrió, después de eso no se más de él.
—¿Conoces a algún amigo de él con quién creas qué se pudo haber quedado? — nada de ese interrogatorio le gustaba ni un poco.
—No realmente, no tengo idea de quienes son sus amigos.
—Eres su novio y no sabes donde está, tampoco sabes quienes son sus amigos — el hombre suspira para demostrar su cansancio — tendré que dar la alerta de desaparición.
—Creí que solo podía hacerse después de setenta y dos horas.
—Estás en lo correcto, pero solo para estar preparados en caso de que no vuelva a casa en el transcurso del día.
—¿Crees qué le pudo haber ocurrido algo? — su voz estaba rota y su padre notó eso.
—Con suerte… Espero que no — Stiles asintió de manera triste, no era alentador escuchar aquello.
Su padre lo obligó a tomar sus clases a pesar de sus constantes protestas sobre la perdida de tiempo que representaba teniendo a un Derek desaparecido, sin embargo su padre no dudo en recordarle que su trabajo era servir y proteger a las personas, no el de Stiles, sin mencionar que tenía una movilidad limitada; escuchaba a su profesor de química explicando la radiación de cuerpos negros y no podía concentrarse en el tema, lo único que había en su cabeza era su preocupación por Derek.
La mano le dolía de tanto escribir, odiaba realizar ensayos y ahora se encontraba realizando uno sobre la invasión Estadounidense a México lo cuál se lo pintaban más family—friendly de lo que fue, siempre había sido consciente de que la historia suele alterarse, lo consideraba un gran pedazo de literatura de mierda sobre las cosas que ha hecho la humidad en uno de sus múltiples intentos por destruirse a si misma; su padre le llamó alrededor del medio día para notificarle que habían localizado a las amistades de Derek y de manera decepcionante ninguno sabía de Hale desde horas antes del incendio, a pesar de que su padre trataba de reconfortarle él no podía dejar de pensar en la peor de las situaciones, Derek no estaba bien y su conexión no le estaba ayudando con la tarea de localizarlo.
Tan pronto terminaron sus clases se apresuró a ponerse una ropa adecuada para salir, tomó sus muletas y las llaves de repuesto de su Jeep dispuesto a salir en su búsqueda, pero claro, había olvidado un detalle muy importante, su vehículo había quedado destruido durante el accidente, solo podía contemplan el gran espacio vacío que ocupaba en la cochera, se apresuró a llamar a Liam con la esperanza de que accediese a ayudarle.
—¿Hola? ¿Stiles? — preguntó el rubio un tanto desprevenido.
—¡Hey Li!, necesito pedirte un gran favor.
—Dispara.
—Necesito que vengas por mi, Derek esta desaparecido y tengo que salir a buscarlo.
—¿Qué? ¿Derek desaparecido? ¿Cuándo ocurrió eso? — el rubio se sorprendió mucho al escuchar esa revelación por parte de Stiles.
—No ha vuelto a casa desde la mañana de ayer, mi padre ya contactó a sus amigos y al parecer nadie sabe nada de él.
—Intentaré llegar rápido, tendrás que esperar un poco, sigo en práctica de Lacrosse.
—Ven tan pronto como puedas, necesito encontrarle.
—Te veo en un rato.
Apretó el teléfono contra su pecho mientras salía de la cochera esperanzado por la llegada de Liam, sabía de sobra que su padre se pondría furioso al enterarse que salió de casa en búsqueda de Derek cuando específicamente le pidió que no lo hiciera, pero su padre ya debería saber que Stiles no era muy fiel a seguir las reglas.  
Liam llegó a la residencia Stilinski alrededor de treinta minutos después de la llamada con Stiles, su uniforme estaba sucio y podía oler su sudor pero eso no le importaba mucho a Stiles, se subió al vehículo y se pusieron en dirección a la clínica veterinaria de Alan Deaton, esperando encontrarlo ahí.                                 
—¿Qué fue lo qué paso realmente? — preguntó Liam rompiendo el silencio entre ambos.
—Nada, bueno, eso creo, nos embriagamos una noche antes con mi padre y a la mañana siguiente hablamos sobre lo que pasó, después de eso se marchó de casa sin decir nada.
—¿Dijiste algo qué pudo haberle molestado?
—Quizás un par de cosas — respondió Stiles con la mirada perdida en los árboles al lado de la carretera — fue una noche extraña, dijimos cosas un tanto comprometedoras.
—Quizás está enojado contigo y no quiere estar cerca de ti, tiene sentido.
—No para mi, puedo sentir que esto es diferente, es una sensación extraña.
—¿Tu padre sabe qué vas en búsqueda de Derek? — escuchar esa pregunta le puso incómodo.
—No realmente — Liam le miró mal.
—Clásico de ti, por si no te diste cuenta tienes una pierna rota y no puedes permanecer mucho tiempo de pie.
—Eso es lo último en mi lista de preocupaciones, estaré bien, solo necesito saber si Derek lo está.
—¿Crees qué pueda estar con el veterinario ese? — Liam nunca había visto a ese hombre pero por lo que le contó Stiles parecía una buena persona.
—Eso espero, quizás si no está ahí él sepa algo de Derek, después de todo el doctor Deaton fue como un consejero para su familia.
—Quizás se puso en contacto con algun familiar muy lejano y se fue con esa persona.
—Quizás alguien le hizo algo, después de todo este pueblo esta lleno de muchas cosas, entre ellas están los cazadores.
—¿Ya recuperó sus poderes?
—No realmente, pero eso no implica que haya dejado de ser una criatura sobrenatural.
Ninguno de los dos dice nada en lo que resta del trayecto, Liam a pesar de no conocer muy bien a Derek, estaba ligeramente preocupado por su paradero, sobre todo al ver el comportamiento de Stiles ante la desaparición de Hale, su rostro tenía ese aspecto de cansancio mezclado con una tristeza agobiante, por el bien de ambos esperaba que Derek estuviese en a clínica veterinaria de Alan Deaton.
Estacionó el vehículo frente a la solitaria clínica, Stiles se apresuró a salir del coche sin detenerse a pensar en su poca movilidad lo cual le provocó un desplome en el suelo, el impacto había sido lo suficientemente fuerte para despertar el dolor en su pierna, con rapidez Liam se apresuró a levantar a Stiles.
—Tienes que tener más cuidado Stiles, dudo mucho que quieras pasar más tiempo con esa pierna inmovilizada.
—No fue mi culpa ¿de acuerdo? Un error de cálculo — Liam le entregó sus muletas — vamos a dentro.
Con algo de lentitud se apresuraron a llegar a la puerta principal donde podía leerse un ‘abierto, solo consultas’ lo cual podía ser una señal de la estancia de Derek con Deaton y quizás, tan solo quizás le había sucedido algo y por ello el veterinario solo estaba dando consultas para poder atender a un Derek Hale herido.
Liam hizo sonar la pequeña campana en el mostrador, estaba intrigado por la clase de cosas que ese hombre podría tener en su posesión, estaba sobre todo interesado en descubrir si los vampiros eran reales, sonaba tonto pero tenía la ligera sospecha de que su profesora de cálculo diferencial era uno de ellos.
—Escuché la campana la primera vez — mencionó un Deaton molesto ante  insistencia de Liam — Stiles…
—Necesito ver a Derek — se apresuró a responder el muchacho — necesito saber si está bien.
—Me temo que Derek no está aquí en la clínica, ¿qué te hizo pensar que estaba conmigo?
—Necesitaba asegurarme, no volvió a casa en toda la noche, la última vez que lo vi fue en la mañana — Deaton se cruza de brazos — ¡mierda!, toda esta situación me esta poniendo los nervios de punta.
—¿Por qué te importa tanto saber de él? — le cuestionó un poco molesto — según tengo entendido ustedes acordaron no estar juntos.
—Lo sé y me arrepiento de ello — Liam se sorprende de escuchar esa revelación — me siento como un estúpido por haberme tardado en darme cuenta de lo mucho que lo necesito.
—Sin mencionar que él te necesita más a ti — agregó Deaton — los días para la luna azul son relativamente escasos, sino hacen algo al respecto el muchacho perderá sus poderes.
—Lo sé y eso también me está haciendo sentir peor de lo que ya me siento.
—¿Cree qué pudo haberse reunido con algun familiar lejano? — Deaton adoptó una posición reflexiva — alguien qué sea familia lejana.
—Me temó que no se cómo contestar a eso mi rubio amigo — Liam asiente a modo de derrota — si bien la mayoría de la familia Hale, si no es que su totalidad se encontraba en la casa el día del incendio a excepción de Derek, dudo mucho que pueda haber algun Hale por ahí en alguna parte del país, incluso del mundo y si lo hay dudo mucho que este enterado de la existencia de Derek, ya que de familia solo tendrían el nombre, así como hay muchos Johnson o Hudson.
—¿Qué hay del vinculo? — ambos observan a Stiles — ¿hay alguna forma de activarlo? De usarlo como un rastreador para encontrar a Derek.
—No estoy seguro de que eso sea posible — responde Deaton antes de ir al interior de la clínica — hay algunas cosas asombrosas que el vinculo puede hacer por ambos, pero que en general solo funcionan cuando ya se ha realizado la mordida — grita el hombre mientras continua con la búsqueda de un libro en particular.
—Fantástico — respondió con sarcasmo — estamos como al inicio.
—Pero — Stiles sintió su corazón acelerarse al escuchar esa simple palabra proveniente de Deaton — hay una forma de hablar con él.
—¿Qué estamos esperando? — respondió un Stiles emocionado al mismo tiempo que aterrado — necesito encontrarlo.
—Solo que no te va a gustar nada — Stiles apretó los labios al escuchar eso — es extremadamente peligroso y puede que no logres localizar la energía astral de Derek.
—¿De qué se trata? — preguntó Liam.
—Entren por favor — les pide Deaton para posteriormente ingresar al área de cuidados — lo que estoy por contarles no es ni por poco una práctica segura de realizar, muchas cosas podrían salir mal.
—¿Pero podría ayudarnos a encontrar a Derek? — preguntó Stiles ignorando la advertencia de Deaton.
—Es probable — mencionó colocando el libro frente a Stiles — se le llama el descenso al vacío por ponerlo de una forma poética.
—No suena tan peligroso — responde Liam con una ligera sonrisa.
—El nombre es lo de menos, lo que hay que hacer es el verdadero peligro.
—Solo lo he llevado a cabo una vez como parte de un ritual realizado en Salem para hablar con el espíritu de la reina bruja y créeme, no es para cualquiera.
—¿De qué se trata doc? — preguntó Stiles con ligera desesperación.
—El descenso al vacío es una práctica que consiste en despejar la mente y el corazón, recitar un conjuro al mismo tiempo que visualizas una copia astral de ti, posteriormente ingresarás en un estado de superposición como el planteado por Schrödinger en el experimento de la caja.
—¿Es la del gato con el veneno, cierto? — preguntó Liam un poco confundido — esa cosa me provocó dolores de cabeza durante varios días.
—Tan pronto hayas ingresado a esta zona llamada el vacío tendrás hasta el siguiente amanecer para regresar a tu cuerpo físico.
—¿Qué pasa si no logra regresar a su cuerpo? — pregunta Liam.
—Al entrar al vacío técnicamente estarás muerto y vivo, en un estado de superposición cuántica en el cual no trataré de explicar más allá por razones de comprensión — responde el veterinario al ver la cara de confusión de ambos adolescentes — y mientras no hayas vuelto a tu cuerpo antes del amanecer, me temó que terminarás por morir, tu cuerpo físico morirá y tu cuerpo astral se quedará atrapado en ese espacio.
—Eso no suena nada seguro de realizar — respondió Liam con nerviosismo — no estarás pensando en hacerlo verdad Stiles, ¿Stiles?
—No tenemos otra opción Liam — menciona el castaño.
—Podríamos esperar a que tu padre nos de alguna noticia, es lo más sensato a hacer — menciona Liam con evidente molestia — hacer ese ritual o lo que sea te va a matar.
—Es probable pero no definitivo — Stiles aprieta los labios en señal de incomodidad — quiero hacerlo.
—Piénsalo detenidamente Stiles, el tiempo ahí adentro no avanza de la misma manera que aquí, puedes creer que llevas minutos cuando en realidad son horas, sin mencionar los peligros que existen en el interior del vacío.
—¿Qué clase de peligros? — interroga con nerviosismo — mierda…
—En el vacío hay toda clase de entidades que no son amigables, desde personas que descendieron y nunca volvieron y que intentarán adueñarse de tu cuerpo si descubren que no perteneces ahí, así como criaturas condenadas a permanecer encerradas ahí, sin mencionar a los vigilantes, quienes intentarán atraparte si descubren que entraste al vacío.
—Definitivamente es una situación suicida — responde Liam tratando de cortar la tensión del momento — amigo este plan apesta.
—Lo haré — responde Stiles sin dudarlo — ya he tomado mi decisión.
—Stiles piénsalo bien — dijo  Deaton — yo logré regresar de ese lugar casi por pura suerte, no es un sitio al que quieras ir de visita.
—Si hay alguna posibilidad de encontrar a Derek, no me importa lo peligrosa que pueda ser, él salvó mi vida.
—Stiles… — dijo Liam sin saber que más responder.
—Y lo haremos ahora.
Deaton le indicó que se acostase en la mesa, con dificultad logró subirse, el metal de la misma estaba incómodamente frio pero eso no le disuadió de sus planes de ingresar al vacío, se recostó en la mesa y con miedo y nerviosismo espero a las instrucciones del veterinario.
—Esto es una locura — se queja Liam — ¡una jodida locura!
—Ahora tienes que cerrar los ojos y despejar tu mente, borrar todo pensamiento, toda sensación, cualquier cosa que te impida tener la mente vacía — Stiles asintió y posteriormente cerró los ojos.
Poco a poco comenzó a despejar su cabeza y su corazón los cuales eran un desastre ante el montón de emociones y recuerdos que le culpaban por la desaparición de Derek, no era sencillo librar su mente de tanta información pero de poco a poco lo fue consiguiendo.  
—Ahora escucha mi voz, quiero que repitas conmigo de manera clara y lenta lo siguiente — podía escuchar la voz de Deaton pero parecía estar en un lugar lejano.
—Abro la puerta — dijo Deaton poco convencido de proseguir con esa locura.
—Abro la puerta — dijo Stiles en voz baja.
—Abro el camino.
—Abro el camino — repitió Stiles.
—El explorador solitario — Liam observaba aquella locura con mucha preocupación — vislumbra un plano oscuro.
—El explorador solitario, vislumbra un plano oscuro — repitió.
—Con los ojos al profundo infinito — escuchar eso le provocó escalofríos a Liam — tenebroso y sinuoso.
—Con los ojos al profundo infinito, tenebroso y sinuoso — La piel de Stiles comenzó a ponerse gris.
—Desciendo… al vacío.
—Desciendo al vacío — repitió por última vez Stiles.
—Ahora solo nos queda esperar — respondió Deaton observando a Stiles quién tenía un aspecto de estar muerto, tocó su piel y podía sentir la calidez de la misma — todo depende de él y su capacidad para encontrar la energía astral de Derek.

Era extraño, el lugar parecía más una copia terrorífica del verdadero Beacon Hills, sin embargo no había ningún tipo de luz artificial o ruido alguno, era una oscuridad agobiante, se sintió atemorizado desde el momento en que visualizó el lugar.
—¡Derek! — gritó con la esperanza de recibir una respuesta pero su voz se perdió en la distancia haciendo eco — maldición.
Comenzó a caminar con dirección al centro de Beacon, no se sentía bienvenido y mucho menos a salvo en un lugar así, podía escuchar voces susurrando en un tono que no le permitía distinguir nada de lo que intentaban decirle, sus pasos haciendo eco en el lugar le provocaban escalofríos, repentinamente ya no le parecía tan buena idea haber entrado al vacío.
—Mierda Derek ¿Dónde estás? — dijo con el miedo recorriendo todo su cuerpo.
Se sorprendió de escuchar el canto de algunas aves en la distancia, de algo estaba seguro, eso no debía ser una buena señal, con rapidez comenzó a caminar adentrándose más en la copia terrorífica de Beacon Hills, escuchó un televisor provocando estática proveniente de una de las casas cercanas a él, se asomó por la ventana de esta y pudo observar a un hombre sentado con una botella de licor, con la mirada perdida en la pantalla, sin moverse.
—Mierda, mierda, mierda — susurró con desesperación.
—¡Derek! ¡¿puedes oírme?! — gritó pero su voz solo hizo eco en el lugar.
Los pájaros comenzaron a cantar más fuerte y eso le provocó mayor terror, escuchó un extraño gruñido proveniente de todas partes, comenzó a correr al escuchar el mismo gruñido con una mayor potencia y más cerca, no tenía intención de averiguar quién o qué producía ese sonido, entró con rapidez a la estación de policía y se sorprendió a notar que estaba en el interior del bosque de Beacon, no lo entendía pero no tenía tiempo para ponerse a averiguarlo.
—Derek ¿Dónde estás? — susurró para si mismo.
Cerró los ojos tratando de sentir la presencia de Derek pero no conseguía nada, el gruñido volvió a aparecer proveniente de todos lados, era débil y lejano pero eso no lo reconfortaba, volvió a cerrar los ojos tratando de sentir cualquier cosa que pudiese relacionar con Derek, cuando estaba por rendirse fue cuando lo sintió y lo escuchó, era una sensación débil, era una voz cantando una canción en un tono muy bajo, no necesitaba descifrar de donde provenía ya que solo lo sabía, comenzó a correr en la dirección que lo llevaba su propia brújula; no tardó en visualizar una extraña pila de madera amontonada en medio del bosque, reconocía parte del lugar, no estaba muy lejos de aquél árbol que le provocaba escalofríos cada que lo encontraba en el bosque, se apresuró a llegar a la pila de madera y comenzó a retirar los troncos, podía sentir la presencia de Derek.
Debajo de toda esa madera había una puerta, la abrió haciendo mucho ruido en el proceso y con ello alterando el canto de las aves, entre ellos se escuchó un sonido en particular, era el chillar de un cuervo y eso no debía ser nada bueno, se apresuró a entrar al extraño lugar, cerró la puerta detrás de si a manera de precaución.
El lugar estaba ligeramente iluminado no parecía ser una cueva ya que tenía una apariencia similar a un refugio subterráneo, se apresuró a llegar al final del enorme pasillo bajo tierra, no tenía idea de que tanto tiempo llevaba en ese lugar tan aterrador y no se detendría a pensarlo, llegó a otra puerta, la empujó tratando de abrirla ya que la misma parecía estar oxidada, tan pronto se abrió pudo ver una habitación repleta de artefactos extraños, justo en el medio de la misma pudo ver una figura fuertemente sujetada a una pared de maya metálica, con múltiples cables conectados en distintos puntos de su cuerpo, se acercó a la figura y pudo sentir su calor corporal.
—¿Derek? — preguntó acariciando el rostro de la figura que parecía inconsciente — ¿Derek eres tu?
—Stiles… — susurró el prisionero — Stiles — repitió.
—Si, soy yo Der — respondió Stiles con voz rota — ¿puedes escucharme?
—¿Estoy es un sueño? — preguntó con dificultad el chico — siento tu toque pero no te puedo oler.
—No hay tiempo para explicar — respondió Stiles al escuchar unas voces conversando y acercándose hacía la habitación — tienes que decirme todo lo que sepas.
—Los Argent — susurró con dificultad Derek — unos de sus cazadores, ellos me capturaron — escuchó la puerta intentando abrirse aunque el sonido se escuchaba en segundo plano, ligeramente ahogado — quieren matarme.
—Voy a rescatarte — susurró Stiles sujetando el rostro de Derek, era extraño, era como si estuviese ahí y al mismo tiempo no, ligeramente traslucido.
—Debes regresar Stiles — escucho proveniente de todas partes.
—Te voy a salvar Derek — trató de liberarlo de sus ataduras pero estaban muy apretadas — mierda.
—Tienes que despertar Stiles — volvió a escuchar.
—No voy a dejarte — respondió con nerviosismo — solo un poco más.
—¡Tienes que despertar Stiles! — escuchó provenir de Derek, con una voz amenazadora y con sus ojos brillando — ¡despierta!
—¿Qué? — articuló atónito — Der…
—¡Despierta Stiles! ¡Tienes que despertar! — rugió Derek.
Inhaló con fuerza sintiendo que le faltaba el aire, su cuerpo entero se sentía frío y el corazón le palpitaba de una forma rápida y dolorosa, el sonido parecía distorsionarse y volver de poco a poco, su visión estaba borrosa y el chirrido constante le taladraba el cerebro, sus orejas se sentían extrañamente húmedas.
—¡Stiles! — escuchó de forma ahogada.
—¿Estás bien muchacho? — poco a poco podía distinguir al veterinario — ¿qué viste?
—¿Qué fue lo qué paso? — preguntó con dificultad.
—Por poco y te quedas ahí, eso fue lo que pasó — le respondió Deaton — está por amanecer.
—¿Pudiste encontrar algo? — le preguntó un Liam muy preocupado.
Se llevó el dedo índice y medio hacía su oreja al sentirlas húmedas, un escalofrío recorrió su espalda al observar la coloración rojiza en sus dedos, era su sangre brotando de sus orejas al igual que de su nariz, observó a Deaton con miedo.
—Los Argent, lo capturaron cazadores Argent.   

I'll Hold Your Hand (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora