Deaton tuvo grandes complicaciones para lograr explicar como es que Liam y Derek habían estado en la zona del incendio, pero de manera sorprendente pudo proporcionar la suficiente información para tener satisfechos a los miembros del hospital y de la policía, el padre de Liam se encontraba de turno y ver a su hijastro ingresar a urgencias por intoxicación de dioxido de carbono fue la cereza de su pastel, el rubio fue atendido con rapidez por su padre a pesar de los pacientes esperando su turno.
—¿Familiares de Derek Hale? — preguntó la enfermera de guardia en la recepción.
—Yo, bueno, no tiene a nadie más, solo a nosotros — respondió el sheriff Stilinski, quien estaba muy sorprendido de toda la situación — ¿se encuentra bien?
—Respiró una cantidad considerable de dióxido de carbono y tiene algunas heridas superficiales pero estará bien dentro de poco, pueden pasar a verlo.
Stiles ni siquiera espero a que la mujer dijera más, apresuró a echarse a correr hacía la habitación en la que lo tenían, aferrándose a él como si fuese un bote salvavidas.
Abrió la puerta y lo vio, sentando en la cama, con aspecto demacrado y muy palido, sin embargo sus quemaduras eran ligeramente visibles, lo cual era una clara señal de que su cuerpo había comenzando el proceso de curación, Stiles suspiró de alivio al saberlo.
—Hey, te ves mejor — respondió con suavidad mientras se acercaba con lentitud a la cama — estás sanando.
—Lo sé — respondió sin inmutarse — la tortura a la que me sometieron me impedía poder usar mis poderes, bueno, los pocos que me quedan — respondió con nostalgia.
—Sobre eso, hay algo que quiero que sepas — respondió el castaño con rapidez.
—Lo sé, no necesitas decírmelo — Stiles se sorprendió al escuchar esa revelación.
—Oh, ¿cómo te has enterado? — preguntó con curiosidad.
—Los vi, no te preocupes, tomaste tu decisión y yo respeto eso — observó a Stiles y sus ojos tenían ese semblante de tristeza, el mismo que Stiles vio la noche del incendio.
—No se de qué estás hablando — dijo confundido.
—No es divertido, ¿sabes?, obligarme a decirte lo que ya sabes — apretó los labios — como te dije esa noche, me alejaré de ti para que puedan ser felices.
—Derek, no lo entiendo — respondió muy confundido Stiles — ¿hice algo mal?
—Deja de atormentarme — respondió Derek al borde de las lágrimas, Stiles sintió esa sensación tan familiar recorrer su cuerpo, asfixiándolo lentamente — te vi con Lydia, por mucho que odie admitirlo, ella es lo mejor para ti.
—Eso no fue lo que paso — se apresuró a responder Stiles — ¡no hay nada entre nosotros!
—Esta bien Stiles, no tienes que fingir, los vi besarse — Stiles tragó el nudo en su garganta sin percatarse de las lágrimas escurriendo de sus ojos — siempre me dejaste en claro que todo lo que querías era a ella y esta bien, estaré bien.
—¡No estoy con Lydia! — defendió el castaño — ¡eso fue un malentendido!
—No sigas, por favor, solo me haces más daño — respondió un Derek con la voz quebrada por la tristeza.
Stiles sintió su pecho doler con una intensidad preocupante, ahí estaba, frente a Derek, ocasionándole un episodio de tristeza cuando se prometió que nunca le haría daño, observó al muchacho y con timidez se acercó a su cuerpo, rodeándolo con sus brazos, mezclando la calidez de sus cuerpos, Derek se aferró al cuerpo de Stiles, como quién está en una balsa a la deriva en el medio del océano, aspirando su aroma sintiendo que sería la última vez que podría hacerlo.
—No llores, mi amor — susurró en el cuello de Derek — tu eres él único… Mi único.
—Lo que sucedió con Lydia — respondió con suavidad Stiles acariciando la espalda de Derek — fue una tontería, admito que nos besamos, pero solo sirvió para aclarar una sola cosa.
—¿Qué cosa? — preguntó con suavidad Derek, temeroso de recibir la respuesta.
—Que solo te necesito a ti — dijo Stiles con voz reconfortante, abrazando con mayor fuerza a Derek — siempre fuiste tu… Siempre serás tu.
El pelinegro lloró en el hombro de Stiles al escuchar aquellas palabras, estaba adolorido y al mismo tiempo feliz, necesitaba escuchar aquello, se negaba a aceptar la idea de Stiles alejándose de él, de verlo feliz con otra persona, fue un idiota al querer romper su vinculo, poco le importaba si no podían tener hijos, deseaba ser feliz más que nada en el mundo y con Stiles tendría eso y mucho más.
—Te amo, cachorro — susurró separándose con lentitud del cuerpo de Derek.
—Dilo de nuevo — respondió Derek sosteniendo el rostro de Stiles entre sus manos — por favor…
—Te amo — dijo Stiles con suavidad, susurrándolo, de una forma tan poética que hasta el narrador sintió escalofríos.
El castaño acarició la superficie de los labios de Derek con la yema de su pulgar, con lentitud, sonriéndole de una forma tan pacifica y maravillando ante el color carmesí de las mejillas de Derek, dejando pequeños besos en esos labios rojizos, probándolos con lentitud y gentileza; no necesitaban decir algo para dejar en claro su situación sentimental, no podían llamarlo algo tan burdo como salir, o algo tan simple como ‘novios’, eran más que eso, eran soulmates y eso era algo que no se podía comparar con nada más.
—Gracias — susurró Derek a centímetros del rostro de Stiles — por llegar a mi vida — besó con suavidad la mejilla derecha del chico de lunares.
—No pienso dejarte, nunca, ¿me oíste bien? — respondió Stiles con una pequeña sonrisa en su rostro — ¿me amas?
—Te amo — respondió antes de volver a besarle, con todo el amor que podía ofrecer.
—Ahora descansa, necesitas recuperarte, me quedaré a tu lado todo el tiempo — respondió Stiles abrazándolo nuevamente, aspirando el aroma de su piel — duerme un poco.
Derek asintió y no opuso resistencia, se recostó en la cama, dejándose arropar por Stiles, gimiendo de alegría ante el roce de los dedos del castaño con la piel desnuda de sus brazos, no deseaba estar así con nadie más, Stiles le proporcionó un pequeño beso en la frente, apagó la lámpara al lado de la cama, dejó que Hale se perdiese en el mundo de los sueños, lo merecía, había pasado por mucho y había recibido muy poco, ahora sería diferente, protegería a su chico con todas sus fuerzas.
Salió de la habitación con lentitud, no deseaba moverse de ahí pero necesitaba saber de Liam, después de todo gracias a su valentía y su cabeza dura Derek estaba a salvo, si eso no era amistad entonces no sabía qué lo era, el padre del castaño le dio una sonrisa tranquilizadora tan pronto estaba fuera de la habitación, abrazó al hombre y sollozó en sus brazos, quebrándose por tantas emociones turbulentas, no necesitaba explicarle nada, su padre era uno de los mejores para intuir y Stiles agradecía eso.
—Al parecer Liam ya está fuera de peligro, aunque su madre está un poco alterada, quizás no te deje visitarlo — Stiles asintió derrotado.
—Se que tienes mucho para preguntar — respondió Stiles con suavidad — me encantaría decirte todo, pero se que no me creerás.
—¿Tienen qué ver con la familia Argent? — cuestionó el oficial.
—En mayor parte — respondió el chico — hay otras cosas que tendrás que saber, pero no ahora.
—Las pruebas de laboratorio dieron resultados, Kate Argent, ¿te suena de algo? — Stiles asintió sin darle mayor importancia — es toda un caso esa mujer, no sabe lo que le espera — Stiles sintió un enorme peso ser retirado de su cuerpo — tiene varios reportes de agresiones en diferentes lugares y fue sospechosa en el asesinato de un grupo de hombres en las afueras de Canaán, la dejaron ir ante la falta de pruebas, pero esto es diferente, tengo una corazonada.
—Quién mejor que tu — respondió Stiles limpiando sus lágrimas — te quiero mucho — abrazó de nuevo a su padre — iré a ver si la madre de Liam me permite visitarlo.
El mayor le palmeó el hombro con suavidad, sabía la cantidad de emociones que su hijo estaba experimentando al tener a su novio y a uno de sus mejores amigos en el hospital al mismo tiempo.
Con suavidad pidió permiso a la madre de Liam para pedirle permiso para entrar a verlo, sorpresivamente la mujer aceptó, quizás su semblante de tristeza fue lo que la convenció de permitirle entrar a ver al rubio herido, entró a la habitación sintiendo una gran alegría al ver a su amigo descansando pacíficamente en la cama, con una mascarilla de oxigeno y múltiples cables conectados a su cuerpo.
—Hey — respondió con suavidad al ver a su amigo ligeramente consciente — ¿cómo te encuentras?
—Me, me duele cuando respiro — respondió con dificultad — y creo que aún estoy ebrio — sonrió con dolor.
—Fuiste un idiota — respondió con una pequeña risa — ¿cómo se te ocurrió quemar el lugar?
—Estaba muy ebrio — respondió quitándose la mascarilla — en mi cabeza se vio mejor.
Stiles no dudo en volver a ponerle la mascarilla, no quería que su amigo sufriese complicaciones.
—Me debes una — dijo entre pausas.
—Más de una — respondió Stiles abrazándole — gracias — susurró.
—Cuando salga de aquí — dijo Liam — voy a emborracharme como nunca.
—Si es que tus padres te dejan — dijo Stiles con una enorme sonrisa — gracias por todo.
—Hey, ¿para qué son los amigos? — dijo Liam con lentitud — para la próxima le toca a Isaac.
—Tan pronto regresé se lo diré — dijo Stiles sentándose en el borde de la cama — Derek está recuperándose bien.
—Que envidia — dijo el rubio antes de toser un poco — tener poderes de lobo.
—Supongo que si — sonrió — estarás de vuelta al ruedo en muy poco tiempo.
Stiles continuó conversando con su amigo pero no se percató de que este se había quedado dormido después de unos minutos, le acomodó mejor las mantas y procedió a abandonar la habitación, había sido una noche de pesadilla, era muy tarde y el cansancio emocional le estaba pasando factura, ya tendría tiempo para rememorar con mayor detalle lo ocurrido durante la noche,
…
A la mañana siguiente y de forma muy sorpresiva los doctores le dieron el alta a Derek Hale quién parecía estar mucho mejor de salud, sin embargo para Liam aún no era suficiente, estaba un poco mejor pero aún necesitaba quedarse un poco más de tiempo en el hospital, el sheriff había prometido llevar a ambos adolescentes a comer un poco de helado para alegrarles la mañana pero recibió una llamada de emergencia con respecto al caso Kate Argent, las cámaras de seguridad de una gasolinera la captaron cortándole la cabeza a una chica con una especie de cable térmico y eso era la evidencia suficiente para proceder a su arresto.
Dejó a ambos adolescentes en la entrada de la residencia Stilinski, prometiéndoles que volvería antes del atardecer, con pizza y cervezas para celebrar.
—Sigo sin poder creerlo — dijo Derek un poco inseguro — Kate no es tan fácil de capturar, encontrará la manera de escaparse.
—Confía en mi padre, todo estará bien — abrazó a Derek — de cualquier manera, si logra escapar su fotografía estará en cualquier lado del país, será cuestión de tiempo.
—¿Cómo va tu pierna? — preguntó Derek cambiando la conversación — ¿te duele?
—Lo normal, con todo lo de anoche no tuve tiempo de pensar en ello, me duelen las axilas por las muletas — respondió el castaño acariciando el cabello de Hale.
—¿Qué quieres hacer? — preguntó un Derek sonriente.
—Cualquier cosa está bien, si te tengo a ti — respondió Stiles acercándose para abrazarlo.
—¿Te apetece una taza de café y galletas en el jardín? — Stilinski solo se limitó a asentir.
Estaba en paz, teniendo a un Derek sano y salvo con él, a su mejor amigo fuera de peligro además de estar seguro de que atraparían a Kate, por fin las cosas estaban tomando un rumbo tranquilo, solo le quedaba seguir su vida normal, aprobar sus materias y experimentar la vida de un adolescente promedio jodidamente enamorado, justo lo que necesitaba ser en ese momento.
Sin mucho esfuerzo Derek consiguió sacar la pequeña mesa de la cocina y llevarla al patio frontal, posteriormente sacó un par de sillas.
Stiles tomó asiento, observando la tranquilidad del lugar, sintiendo el aire frío recorriendo su cuerpo, el cielo nublado y de un grisáceo tan fuerte que amenazaba con convertirse en lluvia, no le importaba mojarse, amaba demasiado esos días, amaba el pincel de Fauno, quién le regalaba belleza en cada rincón donde estuviese, el viento despeinó un poco su cabello pero no le importó, adoraba demasiado la voz susurrante del mismo, quién parecía cantarle una canción simple pero preciosa; Derek no tardó en aparecer con todo lo necesario para su improvisado café matutino, asegurándose de tener todo correcto.
—Esto es adorable — respondió Derek después de un buen rato en silencio — deberíamos hacerlo más seguido.
—Lo sé — dijo Stiles antes de morder su galleta — no quiero dejar de estar así.
Permanecían varios minutos en silencio, sin embargo no resultaba incómodo para ninguno de los dos, el momento era tan perfecto que las palabras sobraban, simplemente se dejaban maravillar por el movimiento de las nubes en el cielo y el danzar de los árboles ante el viento, a Derek ni siquiera le preocupaba el saber que esa misma noche ocurriría la luna azul, que su tiempo ya se había agotado, nada de eso importaba, quedarse como humano ya no le parecía un castigo, al final, Stiles seguiría estando con él.
—Hoy es el día — respondió Stiles con suavidad, con la mirada perdida en los árboles.
—Definitivamente — agregó Derek — no tengo miedo.
Stiles no respondió, en parte porque no necesitaba hacerlo, no quería arruinar el momento con esa conversación sobre la luna azul, su decisión ya estaba tomada y no cambiaría de opinión.
A medida que avanzaba el día realizaron diferentes actividades: vieron películas demasiado románticas para ese momento, intentaron cocinar juntos y logrando de manera exitosa ensuciar muchos utensilios de cocina en el proceso.
—Esta canción te gustará — dijo Stiles buscando entre los casete de su padre — es de mis favoritas.
Una melodía lenta acompañada de trompetas, piano y una voz masculina comenzó a hacerse presente en la sala, era la icónica voz de Anthony Perkins interpretando la canción “I Wish I Knew”; Derek se acercó con lentitud hacía Stiles quien movía su cuerpo con ligereza al ritmo de la canción, con los ojos cerrados y dejándose llevar por la interpretación, un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir a Derek abrazándolo por la espalda, moviéndose con él, como si de un baile de graduación se tratase, mentiría al decir que no se imaginó dicho escenario, pero la realidad por algun extraño motivo resultaba más romántica que una fantasía.
Continuaron moviéndose al compas de la canción, sin decir nada, simplemente deleitándose con la voz de Anthony, podía sentir el aliento de Derek provocándole escalofríos en su cuello, se sentía completo con un simple abrazo de él y no podía imaginarse a nadie más reemplazando el espacio que ocupaba Derek, nadie nunca podría igualarlo y ya lo entendía muy bien.
Permanecieron de esa forma bailando más canciones de estilo similar, después de todo ese casete tenía un significado muy especial para Stiles, fue el mismo que sus padres usaron en su boda, contenía todas las canciones con las que sellaron su amor y eso era razón suficiente para sellar el suyo.
…
La noche no tardó en llegar, el sheriff no pudo cumplir su promesa de volver al atardecer, sin embargo ambos adolescentes estaban bien con ello.
Sentados en el marco de la ventana de la habitación de Stiles, observando la lluvia, contemplando el hermoso resplandor de la enorme luna en el cielo, Derek nunca se había sentido tan humano como en ese momento, no tenía un oído agudo, no tenía garras ni colmillos, ni siquiera podía oler el verdadero olor de Stiles y estaba bien con ello, echaría de menos olfatear la esencia que tanto le gustaba de él, pero estaba de acuerdo con renunciar a su estatus de lobo, no lo necesitaba para estar con su soulmate.
Stiles observó a Derek y le sonrió con timidez, sabía lo mucho que él estaba sufriendo por la luna azul, pero no quería arruinarlo, no deseaba decir nada, solo estar a su lado, reconfortándolo.
Con lentitud se acercó al rostro del pelinegro, observando esos ojos verdes ligeramente oscurecidos por la noche, podía ver el reflejo de la luna azul en ellos, acarició el rostro de Derek con una delicadeza envidiable, adoraba provocarle escalofríos, comenzó dándole pequeños besos en la comisura de los labios, castos y cortos, pero con una gran cantidad de cariño.
Los besos no tardaron en subir de intensidad, sintiéndose necesitados y llenos de deseo por el otro, quizás era el efecto de esa luna tan especial o quizás solo eran sus cuerpos hablando a través de ellos, pero no deseaban detenerse.
—Estoy listo — susurró Stiles abrazando a Derek.
—Te amo — respondió Hale.
Derek cargó a Stiles hasta la cama, sin dejar de besarle con la misma dulzura del principio, deseaba estar con él en todas las formas posibles, combinar sus cuerpos y llevar más allá su conexión, todo era una agradable caricia.
La ropa no tardó en desaparecer, el castaño proporcionaba pequeños besos en toda el área del torso desnudo de Derek, sintiéndose triunfante al escucharlo gemir en voz baja, en especial cuando atrapaba sus pezones y succionaba con lentitud, no necesitaba encender la luz para darse una idea de lo sonrojado que se encontraba su compañero, podía sentirlo derretirse bajo sus toques, continuó con su travesía, descendiendo por el cuerpo de Hale, besando y acariciando la piel desnuda del muchacho, trazando pequeñas espirales en su torso, riendo ligeramente al escucharlo pedir más, amaba ver a Derek de esa forma.
Succionó su virilidad con lentitud, atrapando el inició de su miembro y escuchándolo gemir de éxtasis ante la calidez de los labios ajenos acariciando la piel de esa zona tan intima, comenzó con movimientos lentos y cortos, sintiendo las manos del pelinegro acariciando su cabellera, susurrándole cosas poco entendibles, lo torturaba con esos lentos movimientos de su boca, llenándola completamente por ratos, arrancándole gemidos sonoros al chico debajo suyo, con una musicalidad casi angelical.
—Stiles… te necesito — susurró Derek atrayendo al chico a su rostro — por favor — dijo antes de besar sus labios con pasión.
—Dilo de nuevo — pidió el castaño acariciando el trasero de su amante — dilo.
—Te necesito — respondió entre gemidos al sentir los labios de Stiles recorrer su cuello.
—¿Me quieres dentro? — preguntó un excitado Stiles — responde.
—Si — gimió Derek ante los dedos del castaño torturando su esfínter — por favor.
—Lo que pidas, cachorro — respondió Stiles sin dejar de acariciar la próstata del muchacho.
Con lentitud y con ayuda de su saliva comenzó a introducir su virilidad en el cuerpo de Derek, escuchándolo quejarse en voz baja, sintiendo la presión sobre su miembro, extasiado por estar unido de una forma tan intima con su amante.
—¿Te duele? — preguntó con lentitud el castaño, respirado con irregularidad a medida que su virilidad se abría paso en el interior de Derek.
—Estoy, estoy bien — respondió con el rostro humedecido por las lágrimas, se sentía extrañamente completo.
—Pararé si me lo pides — dijo Stilinski con suavidad, permaneciendo inmóvil dentro de Hale.
—No… No lo hagas — pidió el muchacho.
Con lentitud comenzó a mover la pelvis, escuchando gemir a su amante, toda aquella situación era nueva para Stiles, era su primera vez con alguien, sin embargo su cuerpo parecía saber que hacer, todo se sentía tan jodidamente natural. A medida que los quejidos de Derek fueron cambiando por gemidos placenteros, el castaño obtuvo la confianza suficiente para acelerar el ritmo, sintiendo a Derek temblar bajo su cuerpo.
Se besaron con tanta pasión que parecían arder en llamas, pero solo era su deseo hablando a través de sus cuerpos, Derek le pedía aumentar el ritmo y Stiles buscando complacerlo lo hizo; enlazó sus brazos por debajo del muchacho sin romper su unión y el beso, levantándolo con lentitud, sosteniéndolo sobre su regazo y haciendo pequeños movimientos que le provocaron escalofríos al pelinegro, sus ojos veían una cantidad impresionante de fosfenos flotando en la superficie de su pupila, maravillando ante los movimientos de Stiles y su gentil agarre.
Cuando Derek sintió su cuerpo temblar de manera exquisita ante el roce de la virilidad de Stiles con una parte concreta de su interior no pudo evitar gemir ruidosamente, sintiendo esos temblores recorrerle el cuerpo de una forma tan deliciosa que se sentía culpable de disfrutarlo tanto, sabía que estaba por llegar a su limite al igual que Stiles.
—Stiles… — articulo con dificultad en medio de su éxtasis.
—Lo sé — susurró en su rosto.
—Muérdeme, por favor — pidió el castaño.
—Stiles… — articulo sorprendido de escuchar eso.
—Quiero ser tuyo para siempre — respondió Stiles antes de dejar que un gemido placentero escapase de sus labios, había llegado al orgasmo.
Derek gimió al sentir esa calidez en su interior, sintiendo el ruido en segundo plano, viendo su vista nublarse ante la exquisitez de su propio orgasmo, complació a Stiles y mordió el cuello del chico, primero con lentitud, pero poco a poco podía sentir como sus dientes cambiaban, agrandándose y enterrándose en la pálida piel de su amante, escuchándolo gemir de éxtasis y dolor al mismo tiempo, el sabor metálico de la sangre no tardó en llegar a su boca, alejó con lentitud su boca observando los orificios donde estuvieron sus dientes, de manera casi inmediata un pequeño destello comenzó a cubrir la zona de la mordida, observó con fascinación la pequeña espiral de luz bajo la piel de Stiles que poco a poco adoptaba la forma de un símbolo peculiar, que quedó tatuado en su piel.
Sintió el enorme instinto de aullar y no dudo en hacerlo, se sentía extraño, no solo sentía la presencia de su lobo, también se sentía más poderoso.
—Tus ojos — respondió Stiles con suavidad, atrayendo el rostro de Derek hacía el suyo — son distintos.
—¿De qué color son? — preguntó ligeramente confundido por toda la situación.
—Violeta — respondió Stiles observando con fascinación aquel brillo hipnótico.
Derek no respondió, simplemente se limitó a besar los labios de su compañero, a quién orgullosamente podía llamar ‘suyo’.
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I'll Hold Your Hand (Sterek)
Fanfiction"No puedes huir de lo que está escrito para ti, quizás evitarlo, pero en algún momento volverás al punto de partida", Stiles y Derek son un par de adolescentes que tienen más cosas en común que solo asistir a la misma institución, ambos son conscien...