- ¿Puedes buscarme en mi casa? —Preguntó Ángela sosteniendo el teléfono con su hombro, terminando de aplicarse su labial rojo— ¿No te molesta?
- Claro que no. —Contestó Steve a través del teléfono— Llegó en diez minutos.
Ángela terminó la llamada poniendo el teléfono en su lugar, para luego terminar de arreglar su arreglo. Salió de su cuarto, pasó a la cocina y se encontró con Max comiendo algo rápidamente.
- La comida no irá a ningún lado, ¿sabes? —Dijo Ángela sarcástica, mientras se echaba un poco de jugo en su vaso— ¿Porque tanta prisa, Max?
- Siempre como así. —Contestó Max tragando un poco— No se de que hablas.
- ¿Billy, cierto? —Preguntó para hacer que la chica asintiese rápidamente— No te preocupes por eso hoy, tiene mucha resaca que ni cuenta se a dado que tiene que ir a la escuela. —Dijo provocando que Max riese un poco— Oye, ¿Que sabes de este chico que se llama Will?
- Es muy callado. —Contestó despreocupada— Le dicen chico zombie, aunque no se porque.
- ¿Eso te da risa?
- ¿Porque te importa? —Preguntó mirando extraña a su hermana— Ni si quiera lo conoces.
- No sabemos por lo que el a pasado. —Regañó mientras notaba que un carro se estacionaba frente a su casa— Solo... se más amable con el, ¿quieres?
Tomó su mochila, junto con su comida y se fue de la casa. Se subió al carro de Steve y se dirigieron a la escuela. En el camino, Ángela se comió sus cosas, hablaron un poco más de lo que ocurrió el año pasado y sobre otra cosas en general. Una vez llegaron se dirigieron a sus respectivas clases, en la primera clase notaron que Nancy no llegó. Pero por lo que se veía, a Steve le daba igual. Nunca tocaron el tema sobre ellos dos, y cuando lo tocaron se lavó las manos diciendo que ella se lo había dejado todo claro. Siguieron con las demás clases de la tarde hasta que terminaron con todo de la mañana. Almorzaron juntos, para que luego Steve se fuese a jugar en la cancha.
Ángela se sentó en las gradas, observando el juego desde lejos. Veía como su hermano molestaba a Steve, como lo empujaba, como lo golpeaba, como se burlaba. Y en cierto cómodo, como disfrutaba hacerlo. Noto que Nancy entró a la cancha y gritó muy enojaba del nombre de Steve. El juego se detuvo y se dirigió molesto hacia ella. Al juego detenerse, todos fueron a refrescarse y a tomar agua. Billy se acercó a Ángela, mientras bebía con desespero de su botella de agua.
- Juega muy mal. —Criticó Billy echándose el agua
- Es imposible jugar bien mientras te empujan. —Contestó Ángela sin demostrar ningún tipo de emoción— O mientras te golpean.
- Te fuiste con el, ¿cierto? —Preguntó— Por la mañana.
- Pensé que no querías verme. —Contestó— Más de lo usual.
- No te puedes irte cuando te dé la gana. —Regañó— Mucho menos con el.
- ¿Porque con el no? —Preguntó retándolo— ¿Que tiene el?
- No me gusta que te vas con el. —Contestó— Dañas mi reputación. El era el rey de todo esto y después decidió no serlo más, ¿sabes la vergüenza que siento al saber que tú estás pasándote con el?
- Es mi reputación, no la tuya.
- Pero eres mi hermana, todos aquí lo saben. —Contestó— Lo tuyo es lo mío, desgraciadamente.
Ángela se levantó de las gradas y salió de la cancha. Esta empezó a buscar a Steve y a Nancy, no tanto para que saber que ocurría, si no porque necesitaba callarle la boca a su hermano. Busco por toda la cancha, por los pasillos, pero no lo vio. Al salir del edificio, comenzó a escuchar unos gritos que venían de una especie de callejón. Se acercó al mismo y reconoció las voces, estaban discutiendo.
- ¿¡Decirte que!? —Preguntó Nancy muy enojada y confundida
- ¡Que me amas! —Gritó Steve, se le notaba el enojo con tristeza al darse cuenta que Nancy no decía nada
- ¿Es en serio? —Preguntó anonada, no podía creer lo que había escuchado— ¿Me estas preguntando...
- ¡Steve! —Grito Ángela, intentando sacar a Steve de esa situación— Si no vuelves al juego, el estúpido de mi hermano va a ganar. ¡Ven!
- Creo que tú eres la hipócrita. —Dijo Steve acercándose a Ángela, estaba muy molesto y, aunque no lo quisiese admitir, dolido— Gracias, quería irme corriendo desde hace rato.
- Lo se, por eso vine. —Contesto Ángela bajando su mirada, para luego llevar unos mechones de cabello detrás de su oreja— ¿Porque peleaban?
- No se acuerda de nada, nada de nada. —Dijo incrédulo, intentando acomodar su cabello— Volvió a dejarme claro cómo van a ser las cosas.
- ¿A que te refieres?
- No pudo mirarme a los ojos y decirme que me ama. —Contesto dirigiendo su mirada a la chica— Ángela, dime que estoy exagerando.
- Estás exagerando.
- Convénceme que estoy exagerando. —Refutó, haciendo que la pelirroja soltase una risa seca— Necesito creerte.
- ¿Porque crees que estás exagerando? —Preguntó deteniéndose frente a la puerta de la cancha— Estas reaccionando a tu manera, y eso nadie te lo puede quitar. —Justificó haciendo que el chico bajase su mirada— Si esto no hubiese pasado, te diría que dejas el beneficio a la duda. Ella estaba borracha, al parecer era su primera vez. —Pensó— Pero, después de escuchar lo que escuche en esa discusión, yo creo que deberías tomar una decisión. Porque no vale la pena estar metido en una relación donde no te quieran. —Reflexionó poniendo su mano en el hombro de Steve, para luego quitarlo rápidamente y bajar la mirada, ocultando sus mejillas sonrojadas— Eso lo haría yo, pero tú eres hombre y usualmente toman malas decisiones.
- Sabes, eso es rudo. —Dijo empujando suavemente la cabeza de Ángela— Solo necesito pensar las cosas.
- ¿Quieres un consejo? —Preguntó abriendo la puerta de la cancha— Usa la cabeza de arriba, no la de abajo. —Bromeó mirando los pantalones de Steve— Si sabes a lo que me refiero.
- Te odio a veces, ¿lo sabes, verdad?
- Me amas. —Rio— Pero eres muy orgulloso para admitirlo.
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CAUSE YOU LOVE ME | STRANGER THINGS
Fanfiction── CAUSE YOU LOVE ME | STRANGER THINGS "Nunca había deseado un cambio tan grande como el que estaba a punto de vivir. Con tal de poder ser una desconocida en Hawkins, ella estaba satisfecha. Aunque a veces, ser una desconocida o una freak trae cosa...