Ya era de noche, habían buscado un cierto bate lleno de clavos. Ángela comenzaba a pensar, que después de todo, Steve decía la verdad. El niño particular, Dustin, se veía muy preocupado y angustiado. Se dirigían a la casa de este mismo chico, ya que ahí estaba lo que él había atrapado.
- Aguarda, ¿De que tamaño? —Pregunto Steve sin quitarle la mirada a la calle
- Primero era así. —Contestó haciendo con sus manos la medida del animal— Ahora es así.
- Te juro que debe ser un lagarto pequeño.
- No lo es.
- ¿Como sabes? —Preguntó Steve aún sin aceptar lo que decía Dustin— Dijiste que fue muy rápido.
- ¿Como lo se? —Preguntó Dustin, cómo se fuese tan obvio— Porque abrió la cabeza y se comió a mi gato.
- ¿Se comió a tu gato? —Preguntó Ángela mirando asustada a Dustin, y luego a Steve— Fue una muy mala idea salir de casa.
- Todo va a estar bien, Ángel. —Dijo Steve dirigiendo su mirada a Angela— Te lo prometo.
- Así que... —Dijo Dustin, acomodándose en el medio de los asientos de atrás— ¿Como se conocieron?
- Yo llegaba nueva de la escuela, y Steve me vio y me hizo compañía. —Contesto Ángela mirando por la ventana— Desde ahí nos hicimos amigos, eso es todo.
- ¿Solo amigos? —Preguntó Dustin enganchando su mirada a Steve, quien estaba mirando hacia los lados, estaba un poco nervioso— Interesante.
- ¿Que tiene de interesante?
- No le hagas caso, Ángela. —Contesto Steve, intentando detener a Dustin— Más bien, Dustin, deberíamos explicarnos que quieres que hagamos cuando estemos ahí.
- Depende de lo que te refieras.
- ¡Dustin! —Dijo Steve, haciendo que Dustin comenzase a reírse— Deja los chistes y dinos que quieras que hagamos.
Al llegar a la casa de Dustin, los tres se bajaron del carro y se dirigieron al baúl. Steve lo abrió, y le tiró las llaves a Dustin. Le dio a Ángela un bate, solo que sin los clavos y el tomó el bate que si tenía los clavos. Ambos, Dustin y Steve parecían estar muy seguros de lo que iban a hacer.
Dustin los guió al sótano donde había encerrado a este animal. Estaba un poco metido en la parte de los árboles de la casa, era oscuro y no tenía un olor muy placentero tampoco. Ponía de ella nervios a Ángela, pero ya estaba ahí, ya no tenía a donde irse.
- No oigo nada. —Dijo Steve apuntando su linterna en la entrada del sótano
- Esta ahí dentro. —Contesto Dustin, para que Steve tomase su bate y diese un suave golpe en la entrada y después, uno más fuerte— Lo juro.
- Escucha, niño. —Dijo Ángela apuntando su linterna en la cara de Dustin— Si esto es una broma de Halloween, te mato. ¿Escuchaste?
- ¿Si? —Contesto Dustin cerrando sus ojos, para luego mirar a Steve— Me cae bien.
- No es broma. —Dijo Steve ahora señalando su linterna a la cara de Dustin— ¿Tienes la llave?
Dustin le tiro las llaves a Steve, este las tomo y las metió en el candado. Al abrir, saco la cadena y la tiro a un lado. No se podía ver nada hacia abajo, al más profundo hacerse, menos se podía apreciar. Esto terminaba de colmar el miedo que tenía la pelirroja. Entre Ángela y el abrieron las puertas del sótano, en lo que Steve ponía las puertas a un lado, Ángela apuntó su linterna hacia dentro del mismo.
- Debe estar más abajo. —Dijo Dustin intentando ver desde donde estaba— Yo me quedare aquí arriba por si intenta escapar.
Ángela y Steve se miraron mutuamente, y ambos decidieron entrar juntos. La pelirroja no pudo esconder por más tiempo su miedo, por lo que sostenía a Steve cerca de ella. Al llegar, se separaron un poco buscando donde se prendía la luz. Al encontrarla, Steve rápido reaccionó. Levanto del suelo, utilizando su bate, una especie de piel.
La pelirroja se acercó para ver lo que Steve encontró, y no pudo evitar sentir asco. Era como una especie de piel. Era como piel de reptile, solo que, a diferencia de una serpiente, que muda la piel y esta es seca, esta estaba húmeda... más bien babosa. Como si el animal que atrapó Dustin hubiese mudado su piel, solo que este animal era más grande una serpiente o cualquier otro reptile que era común en Hawkins. La chica levantó la mirada, vio un hueco en la pared. Por lo que podía deducir, el animal golpeó fuertemente la pared. Y continuó haciéndolo por mucho tiempo porque el túnel era muy grande.
- Steve. —Llamó Ángela señalando con su bate el hueco que encontró— Creo que ya no esta aquí.
- ¿Steve? ¿Ángela? —Preguntó Dustin asomándose por la puerta— ¿Que sucede ahí abajo?
- Baja. —Ordenó Steve al asomarse con su linterna, asustando un poco a Dustin— Ahora.
- Mierda. —Dijo Dustin al ver la piel que Steve sostenía con el bate, para luego darse cuenta del hueco que señalaba Ángela— ¡Mierda! No puede ser.
- ¿Ahora que haremos? —Preguntó Ángela amarrando su cabello en una cola de caballo— Porque supongo que no podemos dejarlo por ahí afuera.
- Necesitamos mucha carne. —Dijo Steve, haciendo que Dustin lo mirase rápidamente, y Ángela... muy confundida— A estas cosas les atrae la carne.
- Pero es de noche, ya los supermercados deben estar cerrados. —Contestó Dustin mientras se tomaba de la gorra, estaba abrumado— Tendremos que esperar a mañana.
- Yo puedo conseguirles la carne. —Sugirió Ángela, mientras se alejaba de los chicos— Pero tenemos que ser muy sigilosos si queremos conseguirlo.
- ¿Porque lo dices? —Preguntó Steve acercándose a Ángela
- En casa, Billy y Max comen mucha carne. —Dijo mientras miraba a Steve— La nevera está siempre llena de carne, puedo llevarme mucha.
- ¿Y porque tenemos que ser sigilosos? —Preguntó Dustin cruzando sus brazos— ¿Tu hermano se enojara?
- Si, y mucho. —Contestó Ángela saliendo del sótano— Por suerte, esa ventana siempre está abierta, solo necesito que me lleven allí. —Explicó acercándose al carro de Steve— Pero hay que evitar a toda costa que Billy me vea, no me dejará salir de nuevo.
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CAUSE YOU LOVE ME | STRANGER THINGS
Fanfiction── CAUSE YOU LOVE ME | STRANGER THINGS "Nunca había deseado un cambio tan grande como el que estaba a punto de vivir. Con tal de poder ser una desconocida en Hawkins, ella estaba satisfecha. Aunque a veces, ser una desconocida o una freak trae cosa...