twelve: you will find your sisters, that's an order!

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- ¡Hola, chicos! —Grito una mujer, quien acababa de entrar a la casa junto con su esposo— ¡Llegamos! ¡Chicos! ¿Hola? —Gritaba la mujer, para luego abrir la puerta del cuarto de Ángela— ¿Ángela?

La mujer entró al cuatro de Ángela y noto la ventana abierta, sin embargo, con ninguna Ángela en el cuarto. El cuarto de Ángela tenía ropa en el suelo, y entre ellas, una camisa que no necesariamente era del gusto de Ángela. Era una camisa de hombre, más bien.

La mamá cerró la ventana, con mucha preocupación. Fue al cuarto de Max ahora, y lo mismo, cosas de Max tiradas en el suelo, pero no Max. Elevando más la preocupación de la madre.

Billy, por otro lado, estaba en su cuarto. No escuchaba nada porque tenía la música demasiado alta. Se estaba arreglando para salir, se estaba llenando el pelo de producto. Fumando, mientras masticaba un chicle. Chequeando todas sus partes, admirándose en el espejo como el dios que se cree.

- ¿Billy? —Llamó la mujer, en su voz se notaba la preocupación

- Estoy un poquito ocupado, Susan. —Contesto Billy mirándose en el espejo

- ¡Abre la puerta ya mismo! —Grito una voz masculina, muy grave

- ¿Que sucede? —Preguntó Billy abriendo la puerta algo molesto

- No se. —Contesto el hombre— Dínoslo tú.

- No encontramos a Ángela, ni a Maxine. —Dijo Susan muy preocupada

- La ventana del cuarto de Ángela estaba abierta. —Dijo el hombre— ¿Donde están?

- No sé.

- ¿No sabes?

- Seguro se fue a jugar videojuegos. —Contesto Billy refiriéndose a Max— Y Ángela últimamente pasa mucho tiempo con un chico, así que supongo que está con el. Seguro están bien.

- Tu debías cuidarlas. —Dijo el hombre acercándose a Billy, quien estaba mirando su closet

- Lo se, papá, eso hice. —Contesto Billy poniéndose un abrigo— Pero ustedes tardaron tres horas más, y yo tengo una cita. Lo siento, ¿si?

- ¿Por eso te la pasaste frente al espejo como un marica y no cuidaste a tus hermanas?

- Las cuide toda la semana, papá. —Contesto Billy ya muy molesto— Si quiere huir, es su problema. ¡Ángela ya tiene 17 años, igual que yo! No necesita un niñero. ¡Y Max tiene 13, no es una niña pequeña!

El papá tomó a Billy del abrigo, y lo golpeó contra una pared. Lo arrinconó y lo sostuvo ahí, mientras intentaba tragarse su enojo. El rubio solo podía quedarse callado, estaba deseando decirle muchas verdades, pero en ese momento se encontraba inválido.

- ¿Que acordamos? —Preguntó para luego golpear en la cara a Billy— ¿Que acordamos?

- Respeto. —Contesto Billy con una mirada llena de ira hacia su padre— Y responsabilidad.

- Así es. —Dijo el padre— Pídele disculpas a Susan.

- Perdón, Susan.

- Esta bien, Neil... —Dijo Susan con un poco de temblor

- No está bien, su conducta no está nada bien. Pero va a compensarlo. —Dijo para luego dirigir la mirada a Susan— Llamará a la prostituta que iba a ver esta noche y cancelará su cita. Luego, irá a buscar a sus dos hermanas. Como el hermano bueno, amable y respetuoso que es. ¿No es cierto, Billy? ¿¡No es cierto?

CAUSE YOU LOVE ME | STRANGER THINGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora