La música inundaba todo el ruido en el carro. Quitando así la tranquilidad que quedaba de camino a la escuela. El olor a cigarrillo se sentía por todas partes, cancelando el olor de los perfumes de los demás en el carro. En todo el camino no hubo ni una sola palabra, solo miradas de enojo o de incomodidad. El olor era fuerte y no necesariamente placentero, sobretodo cuando lo recibías directamente gracias al viento. Se empezó a ver gente, entrando a la escuela. Gente llegaba caminando, en autobús, en bicicletas.
Todas las miradas se anclaban al ver pasar el carro. La música sonaba muy alto, no tenía intenciones de bajar. El carro se detuvo en uno de los espacios disponibles.
— No hagan nada estúpido. —Dijo el rubio con pelo rizado, sin quitarle el seguro a las puertas del carro— Ya lo son bastante.
— Habla por ti mismo, Billy. —Refutó la pelirroja mayor— Abre la puerta, ya.
Billy salió del carro y contemplo, con algo de decepción, a su alrededor. Comenzando a alejarse así del carro, después de haber tirado su cigarro al suelo. La pequeña pelirroja, Max, se bajó del carro segundos después y con su patineta se dirigió a su edificio. Ángela, la pelirroja mayor, se bajó del carro luego de arreglarse su peinado. Al bajarse, no pudo evitar sentir unas cuantas miradas. Se arregló su atuendo y comenzó a dirigirse también a su edificio. En el camino, pasó por la oficina donde ahí recibió la contraseña de su casillero. Guardó algunas de sus cosas, y luego se dirigió al salón. Al entrar, se chocó con Billy, su hermano. Cruzaron unas molestas miradas y entraron juntos al salón.
— Eh, no se me alejen tan rápido qué hay que presentarlos a la clase. —Dijo la maestra con entusiasmo, tomando del brazo a Ángela y Billy— Clase, estos dos se nos estarán uniendo a la clase. Vienen desde las playas de California, Billy y Ángela. —Presentó con una sonrisa, para luego hacer que ambos chicos se separasen rápidamente, yéndose a extremos expuestos de la clase— ¿No se llevan muy bien?
— No. —Contestaron Billy y Ángela al mismo tiempo
Algunas personas rieron, y otras simplemente voltearon su mirada de vuelta a la maestra. Ángela se fue lo más atrás posible de la clase, mientras más lejos pudiese estar de todos, específicamente su hermano. Cuando subió su mirada nuevamente, notó la mirada de uno de los estudiantes, este tenía mucho cabello color castaño. Al darse cuenta el que Ángela lo había visto, el chico le regaló una pequeña sonrisa. La cual la pelirroja contestó con una tierna sonrisa.
Al terminar la clase, la chica recogió sus cosas y comenzó a acercarse a la salida de la clase. Al salir, una chica le ofreció un papel color naranja.
— ¿Que es esto? —Preguntó Ángela, para luego leer lo que decía el papel— ¿Una fiesta de Halloween?
— Hago una todos los años. —Contestó una chica castaña
— ¿Pero yo soy nueva? —Dijo con duda— No me conoces.
— ¿Y? —Contestó riendo un poco— También invite a tu hermano, que por cierto, es muy guapo.
— Ciega. —Murmuró, para después reír un poco— Bien, iré.
— Te veré mañana entonces.
La chica continuó su camino y guardó la invitación en su mochila. En cierto modo, se sentía algo contenta que la hayan invitado. Tendría la oportunidad de hacer amigos, olvidarse de su hermano. ¿Que mejor que eso? Se preguntó. Se perdió en su pensamientos, otra vez, y dejó de prestar atención a su alrededor, como de costumbre. Provocando que volviese a chocar con otra persona.
— Juro que si me vuelvo a chocar con otra persona, va a acabar mal. —Río Ángela mientras se arreglaba su ropa— Lo siento mucho.
— Eres nueva, eso pasa. —Dijo el castaño, el cual la estaba mirando al entrar a clase— Soy Steve.
— Ángela Mayfield. —Contestó con una cálida sonrisa— ¿Porque te quedaste mirándome en el salón?
— Porque, ¿eres bonita? —Río pasando su mano por su cabello, haciendo que la chica bajase su mirada— ¿Que pasa?
— No soy ciega. —Dijo mientras reía— Estoy cien por ciento segura que la chica que estaba sentada a tu derecha, la del pelo corto, era tu pareja.
— Tengo novia, ¿y? —Preguntó mientras caminaba junto con la chica, está solo reía— No significa que no podamos ser amigos.
— ¿Mi primer amigo en Hawkins? —Preguntó dirigiendo su mirada al chico, quien seguía pasando su mano por su cabello— Me gusta como suena eso.
— Tu hermano...
— No habló de eso. —Interrumpió deteniéndose, para luego dar un suspiro— Perdón, pero ahora mismo no hablo de eso.
— Iba a decir que parece un idiota. —Río para luego dirigir la mirada a su novia— Se llama Nancy.
— Es bonita. —Dijo desmotivada— ¿Quien es el?
— Es su mejor amigo. —Contestó viendo cómo Nancy le daba una invitación al chico— Técnicamente.
— Tu y yo podemos ser mejores amigos. —Sugirió Ángela para luego soltar unas cuantas risas— Perdón, olvida lo que dije.
— ¿Irás a la fiesta? —Preguntó sin quitarle la mirada a Nancy, haciendo que la pelirroja asintiese— Pues te veré ahí, "mejor amiga". —Bromeó— Adiós.
La chica continuó caminando mientras seguía soltando unas cuantas risas. Observando con detenimiento a las personas, los lugares. Todo le llamaba la atención, era tan diferente a California que era imposible no quedarse mirándolo todo. No hacía calor, pero tampoco hacía mucho frío, era una temperatura media. Hacia sol, pero no era tan fuerte que te ahogabas del calor. Era totalmente diferente a California, y eso le alegraba mucho a Ángela. No le gustaba estar en California, hacia calor y siempre hacia sol.
Se acercó hacia el carro de su hermano y comenzó a esperar que el y Max, su hermanita, llegasen para que por fin se pudiesen ir. Max llegó primero, y como siempre, llegó con su ceño fruncido. Pero, era por apariencia, porque ella no era así normalmente. Solo lo era cuando Billy estaba a su alrededor, o cuando gente desconocida la miraba.
— ¿Como te fue? —Preguntó Ángela, quien estaba recostada del carro de Billy, con sus brazos cruzados— ¿Te fue bien?
— Supongo. —Contestó Max de un suspiro, para luego mirar a su alrededor y acercarse a la pelirroja— Unos chicos me estaban observando, desde que entré al salón. Desde que dijeron que me llamaba Max no dejaban de mirarme.
— ¿Y eso que? —Río dirigiendo la mirada a su hermana— Seguramente les gustó tu nombre, o se dieron cuenta que eres la más bonita de la clase.
— No, es creepy y mucho. —Contestó cruzando sus brazos— Les tuve que dejar una nota para que me dejaran en paz.
— Yo hubiese hecho lo mismo. —Rio mientras bajaba su mirada
— ¿A ti como te fue? —Preguntó yéndose al lado de la pelirroja
— Conocí a un chico, guapísimo. —Contestó viendo cómo el chico pasaba frente a ella, junto a su pareja— Pero, tiene novia. —Río— ¿Y dices que a ti te fue mal?
— Olvídalo, Ángela. —Dijo Billy acercándose al carro— Vámonos de aquí.
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CAUSE YOU LOVE ME | STRANGER THINGS
Fanfiction── CAUSE YOU LOVE ME | STRANGER THINGS "Nunca había deseado un cambio tan grande como el que estaba a punto de vivir. Con tal de poder ser una desconocida en Hawkins, ella estaba satisfecha. Aunque a veces, ser una desconocida o una freak trae cosa...