𝓢𝓮𝔁 𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓐𝓿𝓮𝓷𝓰𝓮𝓻𝓼 ( +18 ) [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]

Bucky Barnes

Pusiste su nombre en la hoja. Realmente no lo pensaste mucho, fue el primer nombre que se te vino a la cabeza.

"Bucky Barnes"

Tal vez debiste especificar si antes o después de la guerra. Bueno, fuera la forma en que pasara, estabas segura que lo ibas a disfrutar bastante así que sin más, fuiste directo a la cama para intentar dormir nuevamente aunque esta vez te costó más trabajo lograrlo, tal vez entre dos o tres horas, probablemente buscarías pastillas para dormir al día siguiente pero por lo mientras, apenas conseguiste dormir, pareció un logro casi imposible.

Cuando despertaste, miraste el lugar en dónde estabas. Era un departamento que por demás estaba decir lo grande que era y a simple vista se veía muy lujoso. Parecía ser una suite de hotel porque no había nada que pareciera muy hogareño en ese lugar.

Te incorporaste a la cama, aún te sentías mareada como si la presión se te hubiera bajado, ¿Qué te puedo decir? Los achaques de levantarse en putiza.

Miraste una vez más el lugar y te levantaste, aún tenías la pijama consistente en una camiseta del PRI robada y los calzones del chapulín colorado. ¡Claro que no, si no estás en México!

Era una camiseta holgada que te llegaba hasta los muslos y unas bragas decentes.

Miraste una nota en la mesita de centro de la habitación junto con una canasta llena de fruta, tomaste una manzana y abriste la nota.

"Que disfrutes tu instancia. -Hydra"

Pues empezábamos mal porque eres del bando enemigo. ¿O eso quiere decir que empezamos bien?

Volviste a la cama un momento pero pronto tocaron la puerta y tú fuiste a abrir.

Pudiste ver que se trataba de cierto soldado loco. Llevaba puesta una gorra, guantes de cuero y su sudadera para pasar como incógnito por el hotel.

Ni siquiera saludó cuando pasó como Juan por su casa.

— ¿Qué pasa contigo? —reclamaste cuando entró sin siquiera verte.

— ¿Han habido visitas en las últimas ocho horas?

— ¿Qué? —preguntaste confundida—, ¿Sabes que no puedes entrar así como si nada a un lugar?

—Abriste la puerta, no entré de la nada —fue su respuesta antes de verte—. ¿Has tenido visitas?

—No, ¿Por qué debería? —preguntaste antes de cerrar la puerta y mirarlo cruzada de brazos aún con tu manzana a medio comer.

— ¿Y por qué agarras lo que me enviaron a mí? —te preguntó mirando la manzana.

—Porque tengo hambre, deja de joder.

—Debería pedir más por tener esta misión contigo —respondió—. Eres insoportable.

— ¿Yo soy la insoportable? Mírate un momento a ti, no eres un dulce tampoco.

—Sólo cállate ¿Quieres?

—Cállame —fue tu respuesta y él te acorralo en la pared.

Te tomó con su mano del cuello y ejerció presión, mirándote sin ninguna clase de sentimiento en su rostro.

—Si no te callas, te voy a matar aquí mismo, no me va a importar que seas una persona a la que debemos proteger, ¿Entendiste?

¿Era normal que te gustara eso?

Yo creo que no, ve al psicólogo.

—Quisiera ver que lo intentes —respondiste mientras esas miradas continuaron como en busca de ver quién estaba al mando en ese momento.