Capitulo 8: ¿Por qué tengo que agradecerle?

1.4K 107 0
                                    

Marianne P.O.V

No puedo creer que gané, dios se siente tan bien volver a sentir estarse en familia. Creo que en mi cara debe de haber una sonrisa que no se va a quitar como en un mes. Al finalizar el día me encontre con Sam le agradeci infinitamente y le desee mucha suerte en su viaje. Nos despedimos e iba directo a mi carro cuando Nat me secuestro, literalmente me puso su bufanda en mi boca, ato un nudo y me llevo al cuarto del conserje, si yo se, esta como mal mi amiga, para qué me llevaba a allá que cosa tan importante tenía que decirme que no podía ser no se, en mi casa! o el carro!, pero no ella prefiere ese pequeño cuarto donde casi no caben dos personas a menos de que esten aplastandose.

Antes de abrir la puerta, me dijo que tenía que agadercerle, que el me había ayudado en lo de cheers aunque yo no supiera, que el no me ha olvidado tanto como yo a el, y que necesitabamos arreglarar las cosas entre los dos, que lo escuchara, que no volteara los ojos, ni lo interrumpiera.

¿Por qué le tengo que agradecer? ¿De qué o que? ¿De quien diablos habla Nat?

oh no, no el por favor..

Del cuarto salió Kyle, diciendome que me estaba vigilando, se acuerdan de mi sonrisa que podia permanecer hasta un mes? Bueno estaba desvanecida. Que voy a hacer. Será que corro?

No Marianne estarías siendo muy inmadura, tienes que solucionar las cosas.

Cállate consiencia yo no tengo que solucionar nada . . . odio que tengas la razon.

Será que soy la única persona que escuchará a su conciencia?

Antes de poder responderme esta pregunta muy filosofal, Nat me quito la bufanda de la boca, abrió el cuarto y me empujo dentro.

Choque inmediatamente con alguien, alguien que tenia el torso tonificado y musculos fuertes.

(En ese mismo instante cerraron la puerta.)

Lo primero que dije fue lo siento, pues por a ver caido encima de él.

No respondió nada, este niño si que es mal educado. Halzo el brazo para encender el foco de luz ya que estabamos a oscuras.

Ahi lo volvi a ver, a los ojos, sus ojos verdes, ninguno de los dos pronunciaba alguna palabra.

Seré solo yo? o el cuarto se había hecho más pequeño?

Pareciera que con nuestras miradas nos dijeramos todo, el me miraba tan profundo, tan penetrante, que empeze a rascarme la clavicula, pero sin apartar la mirada. Así pasaron varios minutos hasta que el me dijo:

-Basta, te estas lastimando. Quitó mi mano de la parte donde me estaba rascando y la acaricio, me dío escalofríos sentir su mano en mi piel; la sobaba con su pulgar izquierdo, y me miraba a los ojos.

Yo no sabía que responder así que tartamude un gracias.

El seguia acariciandome la mancha roja que se me había formado, esta vez examinaba mi piel, después mi cara, mis cejas, naríz, labios, se mantuvo un buen rato mirandolos, quitó su mano de mi mancha y me miraba, alternaba su mirada a mis labios, como si quisiese besarlos y estuviera pidiendo permiso.

Yo, no sabia que hacer, como responder a su petición.

Nat y kyle tocaron la puerta y gritaron, no los escuchamos hablar.

-Jaja, par de chismosos, consiganse una vida, dijo riendo Kutcher mientras me miraba.

- Vale ya nos vamos pero ya, empiecen a hablar dijo Kyle

-Ok, dije.

Escuchamos pasos y sabiamos que ya se habian ido.

Hubo un silencio muy incomodo, hasta que el decidio romperlo.

- Por que te alejaste de mi?

-Disculpa?

No me gustaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora