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Capitulo 13: La charla

Nick POV 

Y bien aqui estoy, después de inventarme el mejor plan saca información y conquista del mundo, al frente de la casa de Mai, antes de llegar pase por un puesto en la plaza antigua donde venden las flores favoritas de ella, tulipanes blancos, después de comprarlos y recoger la cesta de comida para el picnic le conte al señor florista que eran para una persona muy especial, luego, cogí rumbo a la casa de mi princesa. 

·No es tuya· TODAVÍA ...

Estaba a punto de timbrar cuando la puerta se abrió, juro que había una luz iluminandola, haciéndola (si es que eso es posible) más bella. Resultó ser que ella también iba camino al mini bosque, genial ahora iremos los dos. 

En el camino un poco incomodo, ese silencio se volvió puras risas y recuerdos de como cantábamos a todo pulmón las canciones cuando íbamos conduciendo para algún sitio. En este pueblo, se puede conducir desde los catorce años con un permiso de tus padres y la licencia obligatoria, claramente yo ya podía manejar desde ese entonces. 

Al llegar colocamos su  maleta y la cesta de comida cerca a la catarata, la vista era muy mona, sin embargo mis ojos encontraban algo más hermoso que admirar, nos sentamos, era el momento de actuar. 

-Tenemos que hablar, le dije mirándola fijamente a sus ojos verdes "avellanados"

Pude notar como sus ojos se agrandaron fuertemente y tosió un poco antes de responderme

- Claro, de que quieres hablar? 

-De ( mierda no le podía decir que de nosotros , será muy pronto? Haber Nicolas piensa rápido invéntate algo pero no la cagues) de ... eh de 

- Aja...

-De como haz estado, digo durante todo este tiempo (Claro, porque como no revisas sus redes sociales todos los días, ni le sacabas información a sus amigos a través de los chicos de football no sabes nada, buena Nicolas) 

- Yo .. um .. pues bien creo, no he hecho mucho la verdad.  Y tu?

-(Ademas de stalkearte las 24/7 no nada importante Mai) yo pues ya sabes ejercicio , y ya

- claro, ejercicio y fiestas .. y mujeres. (Son esos celos? Marianne esta celosa de que yo haya estado con más mujeres? Vale que soy un hombre y pienso por instinto, pero sera posible que este molesta, que su ceño este fruncido por eso?  La probare para saber si es así ) 

- Oh si, muchas mujeres ni recuerdo cuantas, no te imaginas 

- Ah si? Bien por ti, eres un fuckboy después de todo, no?

(Lo note, esta molesta, pero me divertire un poquito más) 

- UFF, si ese apodo me queda no crees? Claro que no he podido con una que me trae loco desde hace mucho tiempo. 

- Ja, vaya que si, tu apodo debería ser .. Sabes que no importa, pobres chicas juegas con ellas solo por un rollo de una noche. Debes estar más que orgulloso de todos tus logros. 

Me dijo esto con un tono fuerte decidido, digno de la mujer que siempre ha sido, con una mirada dura.

(Era cierto, no lo podía negar, jugaba con las chicas que me interesaban solo para un polvo, no era más decirles que eran sexys y caían a mis pies)

·Creo que la cosa se te complico, bro· Amigo, callare que tu eres yo, habla de nosotros

·Pues entonces haz algo porque Marianne se esta levantando· Mierda. 

-Marianne, ¿Qué haces? A donde vas? 

-Pues no es es obvio Nicolas, me sacas de quicio haces que quiera ahorcarte y tirarte a la cascada.Para ahorrarnos problemas mejor me voy si. Dijo esto  levantándose lista para salir y dejarme solo.

-NO, NO, NO, me levante yo también, tomándole un brazo.  -Tú no te vas a ninguna parte. 

- Nicolas, no empieces quieres. Trato de zafarse de mi agarre pero no pudo. 

-Marianne, por favor, estaba molestándote, que no lo notaste? 

-Nicolas, estoy más que enterada de todo lo que haz hecho sufrir a las niñas del instituto, no tienes ni idea de cuantas lagrimas de niñas pasaron por mi hombro a causa tuya, como todas se ilusionaron con por fin tener al quarterback a sus pies... Que...Que solo piensas en ti, que no te diste cuenta a cuantas personas estabas lastimando? 

(Estaba sorprendido, yo nunca les prometía un amor eterno, yo lo dejaba claro, una noche, nada más, sin amores, sin apodos, sin cariños, solo el pleno acto de placer. Pero por alguna razón, al escuchar sus palabras senti que de alguna manera yo también la lastime, el problema era que no entendía muy bien el por qué nunca he estado con ella, en un sentido, pues bien, sexual.) 

Mi agarre había perdido fuerza, y al parecer Marianne lo noto cuando logro zafarse. Se quedo mirándome, esperando a que le respondiera. Pero simplemente no podía, no tenia palabras. 

Ella tomo su maleta dispuesta a irse, ya habría avanzado más de cinco pasos, cuando mi yo retardado desapareció, lo que continuación sucedió ni siquiera lo pense solo lo hice, no quería que se alejara, no otra vez. 

La tome por la espalda y la levante sobre mis hombros,  solo fue dar un par de zancadas cuando nos tire a la cascada. Sus gritos no podían ser más agudos exigiéndome que la soltara, y así lo hice, sin embargo, no se movió, ni se fue corriendo, solo cerro los ojos y se hundió en el agua por unos segundos. 

Al salir, me miró fríamente, pero con un poco de brillo en sus ojos, la mire, y una sonrisa extremadamente grande y un poco tonta apareció en mi cara, no se había alejado, estaba conmigo, al dirigir su vista a mi sonrisa, una en ella empezó a formarse desde la esquina derecha de sus labios, era impresionante como podía detallar cada aspecto de ella, cada maña, cada lunar, cada todo, Dios, puede ser una persona un fetiche? porque juro que ella es el mío desde hace años. 

Me acerque a ella lentamente, ninguno de los dos decía nada, más ya lo entendíamos todo. 

Esta charla muda de nuestros ojos que tenían por complices nuestras sonrisas, gritaban dejando en claro una promesa no anunciada más si establecida.Seguiríamos juntos aún no estándolo, aún yo siendo un patán y ella una mujer realista, aún ella con sus ganas de matarme y yo con las mías de besarla. Seguiríamos juntos, luchando por una amistad que ahora no sé si seria correcto llamarle así, pues para mi es un inicio de un sueño prohibido que mi mente tomaba por fantasía, pero ahora estaría tal ves haciendo parte de una realidad, mi  realidad... o al menos eso quería pensar.