Capítulo 8

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No había podido dormir en todos los días que estaba en casa, tenía una sensación rara y cada vez que me detenía los recuerdos de la gran araña volvían a mi mente, sus colmillos, sus patas y sus ojos sobre mí y después las palabras de Serkan, sobre que no le importaba lo que me pasara.

—Sky Montesino— dijo el director.

Me levante de mi asiento y me acomode mi toga, camine hacia el director y tome mi diploma y me volví para que mi hermana pudiera tomar todas las fotos que pudiera.

—¡Esa es mi hermana! —escuche como gritaba desde las gradas.

Sonreí distraídamente y volví a mi asiento.

La ceremonia de graduación no duro mucho después de eso, habían pasado tan rápido los días en mi mundo que no me había dado cuenta que se acercaba la graduación hasta que llego mi hermana a la casa junto con un hermoso vestido.

—Mi pequeña hermana se graduó, estoy muy orgullosa. — me abrazo casi hasta el punto de asfixiarme.

—No respiro— dije

Me tomo de los hombros y me acomodo un mechón de cabello— mamá y papá estarían orgullos de ti. —la mirada que me daba mostraba la felicidad y orgullo que sentía.

—Eso hasta que supieran que aún no sé qué estudiar o que no estoy segura que entre a la universidad.

—Ya lo sabrás con el tiempo, no tienes que presionarte, recuerda que yo tampoco supe hasta poco antes de graduarme.

Me paso un brazo por los hombros y empezamos a caminar, Kara se acercó a nosotras con un gran ramo de flores que le regalaron sus padres, traía una gran sonrisa.

—¡Lo logramos! — alzo los brazos en señal de gloria— Por un momento creí que no lo lograríamos, fue difícil, pero lo logramos.

Las tres nos abrazamos y después Julia nos dejó un momento.

—Te voy a extrañar— me dijo Kara con voz débil.

A diferencia de mí, ella sabía muy bien que es lo que estudiaría, a donde iría y que haría con su vida, había planeado toda su vida, estudiaría comunicación al otro lado del país, se iría lejos y no nos volveríamos a ver.

—Y yo a ti— la abrace fuerte, era la única amiga que tenía y ahora la perdería.

Después de la graduación ella se iría de viaje con su familia y después de eso se iría directo a la universidad, eso significaba que ya no la vería.

—Eres una gran amiga, y pase lo que pase, sin importar que tan lejos estemos podrás contar conmigo para lo que sea— sonreí ante sus palabras—si necesitas esconder un cadáver o traficar droga puedes contar conmigo.

Rei y la volví a abrazar, ya se me hacía raro que hablara son seriedad.

—Extrañare tus raras ocurrencias.

—Y yo extrañare nuestras competencias y como siempre te hacia comer tierra.

—¿Qué te pasa? Yo nunca perdí.

No era cierto, cada vez que corríamos, Kara siempre me ganaba, ella era más rápida que yo, pero no por mucho.

—Si al decir eso te hace sentir mejor, entonces puedes decirlo.

La empujé y ella me sonrió.

—Aun con tacones podría ganarte.

—Cierra la boca— le pase le brazo por los hombros y caminamos hacia la salida.

A través del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora