Capítulo 41

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Aun no sabía si esta persona era algún tipo de aliado o solo trataba de ganarse nuestra confianza para después traicionarnos, pero mientras pudiera ayudarnos y salvar a Serkan, podía hacerme lo que quisiera.

Serkan descansaba en una cama, ardía en fiebre y su respiración era lenta y pesada, su herida se había vuelto a abrir y un hilo de sangre manchaba las sábanas.

Algo andaba mal y esta vez no sabía que hacer solo confiar en la persona que andaba por la habitación.

—¿Nos ayudaras? —Le dije a la mujer, aun no sabía quién era, pero algo dentro de mí me decía que podía confiar en ella.

Ella sonrió y después giro para tomar un cuenco de agua y dejarlo al lado de la cama.

—¿Quién eres? —Le pregunte desesperada, tanta amabilidad de su parte me ponía algo nerviosa.

—Soy la última Protectora del Bosque.

—No sé qué significa eso.

Me puse la tarea de cambiarle los vendajes a Serkan, tratar de detener el sangrado, necesitar hacer algo para sentirme útil y sentir que ayudaba a Serkan.

¿Por qué no se ha curado? ¿Por qué está perdiendo su sangre mágica?

—Pronto lo descubrirás, Princesa Sky.

—¿Cómo sabes quiénes somos? ¿Cómo sabes que vendríamos?

Hay tantas preguntas que se arremolinan en mi mente, pero tenía que dejarlas de lado para no paralizarme del miedo por perder a Serkan.

Ella me volvió a sonreír y después camino hacia el otro lado de la habitación dándome más espacio, su voz no había cambiado en todo ese tiempo, seguía siendo serena y pacífica.

—Los he estado esperando desde hace mucho.

—No entiendo— susurre.

Serkan se quejó y su rostro se contorsiono de dolor, le susurre que todo estaría bien, pero el aun no despertaba.

—Por favor, ayúdalo— mi voz tembló al final, no podía seguir viendo a Serkan así— por favor.

—¿Tienes el espejo contigo?

Me alarmé ante su pregunta ¿Por qué me preguntaba eso? ¿Acaso solo quería el espejo y después nos dejaría a nuestra suerte? Sabía que algo malo pasaría, pero me concentre y no deje que el miedo se apoderara de mí y como respuesta me puse a la defensiva.

—¿Cómo sabes del espejo? —Pero ella no respondió, simplemente me miraba tranquila, no tenía opción, debería arriesgarme y confiar en ella, trague la bilis que subía por mi garganta— Si, lo traigo conmigo.

La mujer extendió su mano esperando que se lo entregara, no podía darle mi único objeto para volver a casa, pero Serkan me necesita.

Saque el espejo del estuche y se lo entregue, tenía más grietas por todas las veces que había cruzado por él. La mujer lo contemplo por unos segundos y parecía que veía un tesoro, paso los dedos por la orilla del espejo, como si recordara algo de hace mucho tiempo, como si lo hubiera visto en el pasado.

—Este espejo no solo es un portal a tu mundo, también se conecta con tu pasado.

¿Dijo a mi pasado?

—No entiendo, ¿Eso como ayudaría a Serkan?

—Si quieres salvar a tu compañero, deberás viajar al pasado, exactamente hace 350 años atrás.

A través del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora