A través del espejo

Capitulo 50

Serkan y Namyr se encontraban hablando lejos de las carpas y de la gente, ambos se veían serios y parecían que su conversación se volvía cada vez más difícil y cuando estuve lo suficientemente cerca, ambos guardaron silencio.

—¿Qué ocurre? —sabía que era algo serio pues sus miradas no mostraban emoción alguna. Volví a preguntar, pero ninguno hizo por contestarme— Sera mejor que me digan o los obligare a hacerlo.

Me había dado cuenta hace unos días que cuando ordenaba algo, aquella persona no podía aponerse a mi palabra y cumplía con lo ordenado, en varias ocasiones había sido un accidente y al no tener el derecho o el valor para lanzar órdenes, me prometí que no lo usaría a menos que fuera necesario.

Se miraron el uno al otro por unos segundos y después Serkan tomo la palabra.

—Le pedí a Kili que volara más allá de La Franja y corroborara nuestras sospechas.

Me miro por un instante dándome a entender que no se había olvidado de la advertencia de Alyssa.

—A estas alturas, él ya debe estar llegando— termino Namyr.

Comencé a asentir ligeramente, entendiendo sus palabras— De acuerdo, ¿y como actuaremos entonces?

—Todo dependerá de la información que traiga Kili, si es cierto del ejercito entonces nos moveremos para ganar terreno y los hombres puedan descansar y se alisten para la batalla.

Namyr tomo la palabra— Si todo es una falsa alarma, entonces podemos marchar más tranquilos y esperar a que los demás ejércitos se nos unan después.

No menciono a Alyssa, significaba que Serkan no le había dicho esa parte.

—¿Cuántos aliados tenemos hasta ahora?

—No los suficientes.

Mire alrededor donde estaban todos los hombres, algunos practicando con sus espadas, otros alistando sus provisiones, sabían que pronto pelearíamos, pero tal vez no se imaginaban que seria mas pronto de lo esperado, y aun así se mantenían firmes.

—¿Cuándo sabremos del informe?

—Kili salió hace unas tres horas, lo más seguro es que llegue casi al anochecer.

—Bien.

Si en verdad no seriamos suficientes para lo que venia, fuera lo que fuera, entonces tenia que hacer algo, ayudar de alguna forma, no podía quedarme quieta esperando.

—Sera mejor ir informando a los capitanes— Serkan se dirigió a Namyr— que sepan de la situación, pero no menciona la posibilidad de ir al campo de batalla, no queremos alarmar a los hombres.

El Fae inclino la cabeza ligeramente— Claro, yo les informo. Princesa. — se despidió y comenzó a andar lejos.

Serkan me miro detenidamente y después hablo más serio de lo que imaginaba— Así es la guerra Sky, y todos los hombres de aquí lo saben, se han preparado para ello toda su vida, es para esto que entrenan.

Tenia razón, pero no por eso significaba que tenia que aceptarlo y resignarme a que todos morirían.

Tenía apretados los puños y podía sentir mi poder vibrando en mis venas.

—Sky— Serkan me toco el brazo y me concentre en el— Se que esto es difícil, pero la gente muere a diario y a veces no puedes hacer nada para impedirlo.

—Lo sé —por un momento recordé a mis padres— pero si puedo proteger a la mayor cantidad de personas, entonces lo hare.

Di media vuelta y comencé a andar hacia nuestra carpa.