Capitulo 21

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Meliodas: Que les parece el campamento no está nada mal Ehh. -dijo mientras tocaba los pechos de Elizabeth-.

Elizabeth: S-señor Meliodas no haga eso aquí. -dijo apenada y sonrojada-.

Ban: Capitán iré a explorar un poco con Elaine. -dijo mientras agarraba la mano de Elaine y empezaban a caminar-.

Meliodas: De acuerdo, si el resto también quiere pueden ir a explorar yo me quedare aquí con Elizabeth y escogeremos nuestra cabaña para quedarnos. -dijo mientras miraba de forma pervertida a Elizabeth-.

King: Que quieres decir capitán, pensé que los chicos y las chicas estarían separados nunca me hablaste de que estaríamos con nuestras parej...bueno sus parejas, Diane y yo. -dije un poco incomodo-.

Meliodas: Así es nunca te lo dije porque que no estarías muy de acuerdo con eso. -dijo de manera burlona-. Considéralo como un pequeño regalo King

King: C-C-capitán que cosas está diciendo. -dije nervioso-.

Diane: K-King lamento que tengas que estar conmigo. -dijo en un tono triste y de forma desilusionada, mientras agachaba su cabeza-.

King: Diane no lo digo por eso...tú sabes la razón. -dije mientras tomaba su rostro con mi mano y así poder mirarla a los ojos-.

Diane: Lo entiendo, pero...no quiero eso no quiero que siempre sea por eso que no pueda estar contigo en esos momentos...iré a dar un paseo por el lago. -dijo mientras alejaba su rostro de mi mano y se dirigía al lago-.

Meliodas: King...antes de irte intenta crear un recuerdo muy feliz con Diane...no lo sé quizás eso te haga cambiar de opinión. -dijo eso mientras se alejaba con Elizabeth-.

Elizabeth: Buena suerte Señor King. -dijo sonriendo-.

Pensamiento de King

Un recuerdo muy feliz

Narra King

Después de la pequeña conversación que tuve con el capitán, logre ver que Escanor y Merlín se estaban divirtiendo mucho y coqueteaban al igual que lo hacían Nadja y Gowther, al verlos intente buscar con mi mirada a Ban e Elaine, pero no los encontré, dirigí mi mirada hacia el lago y pude ver que Diane estaba sentada junto mientras tocaba con sus dedos el agua del mismo.

Ban: Y bien enano...te animaras a ir haya, recuerda que solo tenemos tres días. -dijo mientras me empujaba hacia adelante-.

King: Nunca acorde nada contigo Ban, porque también insistes en acercarme con Diane. -dije dudoso-.

Elaine: Y porque no hermano...se nota a distancia que en verdad quieres estar con ella y ella contigo, pero, reprimes esos sentimientos...porque lo haces hermano. -dijo curiosa y un poco preocupada-.

King: Ya te lo dije Elaine, no me voy a involucrar mas con Diane ella estar con Howzer y aunque me diga que no quiere estar con él, entonces porque no han terminado...saben que no quiero tener esa conversación otra vez-. Dije resignado-.

Elaine: King si ella te lo dice a diario y con seguridad no deberías dudar de ella y si te preocupa que aun no terminara con Howzer es porque no se ha encontrado con él, además Diane solo ha pensado en venir al campamento...Contigo...y no quería que nada mas le robara su atención. -dijo con una sonrisa y de manera muy alegre-.

Escanor: Señor King Elaine tiene razón, usted debería ir con la Señorita Diane.

King: Tú también Escanor. -dije sorprendido-.

Nadja: Y no es el único que lo cree, Gowther y yo también pensamos de la misma manera. -dijo con una sonrisa-.

King: De acuerdo de acuerdo ya entendí...pero viendo que ya está anocheciendo, lo intentare mañana...por cierto quisiera hacer una fogata, que opinan. -dije con una sonrisa-.

Escanor: Una fogata suena bien, si estoy al lado de la Señorita Merlín.

Merlín: Escanor no digas eso. -dijo apenada-.

Ban: De acuerdo iré a traer madera para encenderla.

Elaine: iré a avisarle a Meliodas y a Elizabeth.

Nadja: Gowther y yo iremos por los malvaviscos.

King: De acuerdo entonces iré por Diane. -dije en un susurro para mí mismo-.

Narra King

Al acercarme al lago en el que se encontraba Diane pude observar que había dibujado algo en el suelo, mis ojos se abrieron cuando vi mi nombre escrito y el de ella entrelazados por un corazón.

King: Diane que es lo que estas dibujando. -pregunte asombrado-.

Diane: K-K-K-King q-que estas h-haciendo aquí. -pregunto muy nerviosa y sonrojada-.

King: Ahhh cierto haremos una fogata y vine a decírtelo. -dije sereno-.

Diane: A-Ahhh S-si si con que era eso, bien entonces vallamos. -dijo con la cabeza agachada debido a la vergüenza-.

Narrador Omnisciente

Cuando llegaron a la fogata, se creo un ambiente de diversión, horror y felicidad para aquellos que estaban reunidos en ella, algunos terminaron ebrios por lo que sus parejas los llevaron a dormir, al cabo de un rato los únicos que quedaron en la fogata fueron Diane y King.

King: Creo que deberíamos y a dormir ya es muy tarde y mañana quiero hacer varias cosas. -dijo mientras miraba el cielo estrellado-.

Diane: Tienes razón, vamos a la cabaña. -dijo mientras tomaba la mano del oji miel-.

King: Oye espera Diane.

Diane: Entonces como dormiremos King. -dijo mientras jugueteaba con su dedos-.

King: No te preocupes, tu dormirás en la cama, por suerte traje mi hamaca, así que no será un problema.

Diane: Entiendo...-dijo desilusionada-. Pero donde la pondrás

King: Vi unos arboles cerca del lago y pensé en ponerla allí.

Diane: ¡¡¡Queee!!!...Pero...

King: No te preocupes no me pasara nada, Meliodas dijo que no había ningún animal salvaje además no hay signos de una posible lluvia, estaré bien. -dijo mostrándole una sonrisa-.

Diane: No lo digo por eso, tu sabes a que me refiero. -dijo melancólica-.

King: Oye ya lo hemos hablado...que descanses Diane. -dijo dejando a la oji violeta sola en la habitación de la cabaña-.

Narra King

Cuando dejé la cabaña me dispuse a ir al lago y colocar mi hamaca en los dos árboles, la vista que tenia del paisaje era realmente hermosa, no solo podía ver las estrellas si no que el lago reflejaba la luna llena y las luciérnagas brillaban por encima de él, cuando cerré mis ojos sentí algo posado sobre mi cuerpo.

Diane: Se que ya lo hemos hablado...pero no quiero que repitas esas palabras, lo único que quiero es sentir tu calor, y poder abrazarte sin llegar a pensar en soltarte...no puedo estar un segundo en paz sin que estés en mi cabeza, y es tan duro que haces que mi pecho duela. -dijo acostada sobre mí con su cabeza en mi pecho y con una voz quebrada-.

Tenias Que Ser TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora