Capítulo 9

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¡¡Hola mundo!! Una ENORME disculpa por dejar tanto tiempo sin actualizar, solo diré que este capítulo y el #10 ya estaban en proceso y apunto de mandarlos a mi beta para su revisión pero mi laptop murió, como no tiene pila, pues depende del cargador y me dio flojera volver a empezar todo el capitulo, luego entre en bloqueo y cuando creía salir boom que se me ocurren mas historias que están aún en el horno y pronto las traeré por aquí, en fin ya saben espero les guste y espero sus comentarios y votos. Gracias

Mientras en otra parte del castillo se encontraban pequeño príncipe Wangji, se encontraba leyendo muy entretenido un libro que había traído consigo

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Mientras en otra parte del castillo se encontraban pequeño príncipe Wangji, se encontraba leyendo muy entretenido un libro que había traído consigo.

Había llegado a uno de los jardines del palacio y escogido un agradable y cómodo sitio debajo de un enorme y frondoso árbol, debes en cuando su atención se centraba en A-Ning, quien jugaba con Zixuan, siendo vigilados por Fengmian, bien sabía este que aquel par de traviesos animales eran un verdadero caos.

Pronto ambos se acercaron a unos arbustos donde el joven Príncipe observó aquellas bellas flores que a su madre le encantaban. Dejando su libro a un lado, se levantó y sacudió la tierra que se había adherido a sus túnicas antes de caminar hacia las flores.

—Son ganancias, las flores favoritas de mi madre —explicó Wangji a los animales, que se habían detenido a observar atentamente a las flores.

Wangji se sentía algo tonto al estar hablando con animales como si estos fueran personas, pero le sorprendió de manera agradable que era muy sencillo de hacer, mucho más fácil que entablar una conversación con las personas, odiaba los eventos formales donde se reunían tantas personas, era demasiado ruidoso y él como segundo príncipe del reino debía estar presente en dichos eventos, era demasiado abrumador para él, los interminables saludos de tantos nobles.

Así que allí estaba él, entablando una conversación con 3 animales salvajes, pero que parecían entender sus palabras a la perfección, eso le llamo mucho la atención, había ciertos comportamientos que parecían casi humanos, en especial del pequeño zorro que el chico de la isla llamo "Fengmian".

—Padre se las regalo a mi madre poco antes de que se casaran, ella me dijo que había sido un regalo de cortejo, para que no se sintiera tan sola estando tan lejos de su casa, así tendría un poco de su antiguo hogar en el nuevo que construirían juntos —aquello había sido sin duda la mayor cantidad de palabras que había dicho.

Generalmente se expresaba con monosílabas o pequeños sonidos, y su hermano mayor cuando estaba presente actuaba como un traductor para los demás, aquello irritaba mucho a su padre, quien constantemente le insistía que debía de expresarse correctamente y que ya era muy mayor para esas tonterías, aquello le entristecía mucho, cuando eso ocurría se refugiaba en la enorme biblioteca, donde los personajes de los libros no le juzgaban, siempre extrañando a su hermano mayor.

Miro las flores por un momento antes de caminar hasta ellas y con sumo cuidado tomo varias de ellas, con cuidado de no maltratar los tallos y junto a algunas ramas formo dos hermosas coronas, una de gran tamaño que buscaba colocarla en la cabeza de A-Ning, claro que esto lo consiguió con un poco de ayuda de parte del elefante, pues la Príncipe no conseguía alcanzar la cabeza de A-Ning, hasta que este le sujeto gentilmente y lo alzo con su trompa, hasta que alcanzo la altura de su cabeza, donde Wangji colocó con cuidado aquella corona, al estar nuevamente en el suelo, Wangji sonrió.

El Príncipe de la IslaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora