Hola mis amores, yo de nuevo, aqui les traigo un capitulo muy especial llegamos a ...... ¡¡¡¡LA BODA XIXIAN!!!. Para esto tuve un poco de ayuda, para traerles esa sabrosura, así que tuve la gran ayuda de Wangji_WuXian para la parte del papapa. Sin mas que decir que espero sus comentarios y votos, y si ven algún error, por favor diganme para corregir.
Gracias.
Y finalmente llegó el tan ansiado día, la boda sería hoy, Xichen y A-Ying no cabían de la emoción y el nerviosismo, para la completa diversión de sus familias.
Días atrás la Reina Sanren había mandado traer a su segundo hijo, y ambos hermanos se habían conectado casi de inmediato, era un poco espeluznante el parecido físico que tenían ambos, que si tuvieran la misma edad, podrían pasar fácilmente por gemelos, sin embargo el joven XuanYu tenía la edad de Wangji.
Los jóvenes príncipes también tuvieron una conexión, Wei XuanYu era un joven tímido y callado la mayor parte del tiempo, tanto por su personalidad como también por su frágil salud, Wangji pareció tomar el cuidado del joven príncipe como su tarea principal, lo incluía en todas las actividades que realiza, por lo cual era molestado por Xichen cada vez que podía.
El pobre Wangji solo fruncía su ceño y soltaba un leve quejido en cada ocasión, Xichen adoraba el puchero que ponía, pero no dejaba atrás la tarea que se había autoimpuesto, sin importar cuanto lo molestaran.
Pero regresando a los novios, el sol aún no salía en el horizonte, cuando ambos jóvenes fueron despertados, y en caso de A-Ying con algunas quejas de su parte, la noche anterior no había podido dormir bien a causa de su emoción, solo se durmió cuando su cuerpo colapso de cansancio por lo que no quería despertarse.
Les tomó algo de tiempo a la Reina Sanren y a los sirvientes que le acompañaban, pero pronto A-Yin se vio tomando un baño perfumado, mientras los sirvientes lo lavaban y desenredaban los nudos de su cabello.
Aquello era algo a lo que no termina por acostumbrarse (eso y el usar zapatos pero eso nadie debía saberlo), siempre había cuidado bien de sí mismo, era independiente y ahora había personas que le servían y ayudaban constantemente, ser de la realeza no era fácil.
Al final, y con algo de esfuerzo ambos jóvenes príncipes estaban listos, envueltos en sus finas y elegantes túnicas rojas y doradas. Una enorme sonrisa se dibujó en sus rostros mientras eran guiados por sus respectivas madres, quienes orgullosas no podían dejar de ver a sus pequeños, ya no tan pequeños en su día especial.
ESTÁS LEYENDO
El Príncipe de la Isla
Romansa"Espesas nubes negras se podían distinguir en el horizonte, un silencioso presagio de una tormenta que rápidamente cubría el cielo azul; con increíble furia y un viento feroz picaba el mar que anteriormente se encontraba en completa calma, con su ir...