Bueno aqui un pequeño especial de uno de los personajes del primer capitulo, espero les guste.
Una suave brisa soplaba aquella noche, la mayoría de los habitantes de una pequeña isla olvidada del mundo, hace mucho que habían caído en los brazos de Morfeo mucho tiempo atrás, pero una pequeña criatura permanecía aún despierta, incapaz de conciliar el tan deseado sueño, los eventos recientes le mantenían en vela, suspiró para sí mismo al ver que por más que lo intentara el sueño se rehusaba a venir a él.
Se estiró brevemente antes de colocarse de pie y acercarse a vigilar a la más nueva incorporación de su familia, un pequeño niño que tanto Zixuan como él habían terminado rescatado de la playa el día anterior, pobre criatura aún parecía tan irreal, era tan pequeño y no había dejado de llorar hasta que finalmente el cansancio lo venció.
Habían intentado que hablara pero se negaba a emitir sonido alguno y se negaba a consumir alimento, aquello le preocupaba, el pequeño tenía que alimentarse o moriría de inanición, por fortuna ese temor se calmó al ver que había consumido alguna frutas y bayas que le habían dejado junto con un cuenco con agua dulce, suspiro más tranquilo al notarlo, un pendiente menos.
Con pasos suaves para no despertar al joven, se acercó colocando una de sus patas sobre la frente del pequeño, acariciando suavemente su cabello, y a pesar de estar aún cubierto ligeramente de arena se sentía suave al tacto. Sus caricias parecían ofrecer consuelo a la criatura que sonrió entre sueños, era una sonrisa que Fengmian no pudo evitar igualar.
Mientras le contemplaba fue repentinamente invadido por recuerdos que ya creía perdidos, este niño le recordaba a las muchas humanos que vagaban por su antiguo hogar. Un lugar que ahora, tanto tiempo después, parecía tan solo un sueño lejano, una invención de su mente.
Eran tiempos mejores, podía recordar pasillos llenos de gente, joyas, riquezas al por mayor y elegantes ropas de exquisitos colores. La risa contagiosa de los niños corriendo por las calles, jugando y bromeando mientras los adultos les vigilaban de cerca mientras realizaban sus labores.
Sonidos, olores y texturas que parecían giraban en un mundo ya tan lejano, le hacían recordar un reino lleno de alegría pero también recordaba el anhelo de parte de su gente por ver a su amado monarca encontrar a una persona amada y darle un heredero a su próspero reino.
Fue testigo de cómo el reino lloraba por los años de soledad de su monarca, del dolor al ver los ojos del Rey iluminarse al ver pequeños corretear por allí sin preocupaciones, tan solo gozando de la vida.
Si se concentraba lo suficiente podía imaginarse recorriendo los miles de pasillos y habitaciones de aquel hermoso castillo, podía oír las olas del mar romper contra los acantilados del reino, saborear las exquisitas delicias y manjares que abundaban por doquier, su sabor favorito y el que más anhelaba era el sabor de aquella flores de loto que abundaban por todo el hermoso reino y por el cual eran sumamente reconocidos.
Por un momento todo estuvo bien pero luego llegaría ella, y con desconfianza observó la llegada de aquella fina dama de vestimentas moradas y extrema belleza, parecía un ángel que había descendido de los cielos mismos, astuta cual serpiente que supo enamorar al amoroso rey con sus dulces palabras y sonrisas hipócritas, cayendo por completo en sus redes, atraído por la miel que le ofrecían, lenta pero de manera segura le aseguró en su hechizo, pronto le vio convertirla en su reina, presumiéndola a todos con gran orgullo, su felicidad solo crecería al saber que venía un heredero en camino, por fin su rey tendría la amada descendencia que por tanto tiempo había anhelado.
Todo el reino era testigo de cómo el monarca se desvivía de emoción, amaban el ambiente lleno de felicidad por el futuro príncipe o princesa por llegar, pero por desgracia todo aquello cambio, la felicidad dio paso a una gran tristeza.
Fengmian disfrutaba aquel ambiente lleno de felicidad hasta que un día fue echado de aquel paraíso, no recordaba bien como había pasado, todo su mundo giraba, su cabeza le dolía y se encontraba muy confundido, ¿por qué el mundo se hacía más grande? Sea lo que fuera que le desoriento hizo que se desmayara y al abrir los ojos se encontraba atrapado en lo que parecía ser una caja de madera a la deriva en el mar abierto, asustado y confundido no pudo hacer más que abrazarse a sí mismo en busca de consuelo, cerró los ojos orando a cualquier deidad que se molestara en escuchar sus súplicas y que le guiarán a un lugar mejor.
Es algo pequeño, perdón por eso, pero lo hice para que vayan conociendo un poco más de cada personaje, en el futuro esperen ver capitulos especiales como este, bueno, nos vemos en el siguiente capítulo. Besos. 😘
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El Príncipe de la Isla
عاطفية"Espesas nubes negras se podían distinguir en el horizonte, un silencioso presagio de una tormenta que rápidamente cubría el cielo azul; con increíble furia y un viento feroz picaba el mar que anteriormente se encontraba en completa calma, con su ir...