Capítulo 16

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Hola a todos, yo de nuevo, sin mas bla bla de mi parte, aqui les dejo el capitulo mas reciente, los veo mas tarde, estoy terminando el capitulo 17 mientras publico esto, saludos.

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Decir que estaban sorprendidos por la revelación que acaba de ocurrir, era quedarse cortos. ¿Quién estaba más sorprendido? Era algo difícil de decir.

Tras lo dicho por su padre, Xichen y sus padres permanecieron por unos momentos en completo silencio, simplemente observando a madre e hijo, quienes permanecían abrazados y con lágrimas en sus ojos, Xichen estaba a punto de llorar también, su amado al fin había encontrado a su familia.

-Creo que es mejor que nos retiremos, para darles privacidad, ¿No crees cariño? -dijo la Reina MayLing a su esposo, que contrario a su carácter habitual, estaba aturdido, aún sin procesar lo ocurrido.

-¿Qué? oh sí, claro cariño -respondió distraídamente el Rey Qiren.- ¿Vienes con nosotros Xichen? - pregunto Qiren a su hijo.

-Si, ya voy, adelántense ustedes - contestó el príncipe.

Sus padres asintieron y se retiraron del lugar, mientras Xichen caminaba hacia A-Ying y su madre. Cuando llegó a su lado, tomó delicadamente la mano de su amor, cuando este se separó de su madre.

-Me retiro, les dejo hablar con tranquilidad, seguramente tendrán mucho con lo que ponerse al día, te veo más tarde, con permiso -dijo Xichen, y tras una breve inclinación hacia la Reina Cangse Sanren y un casto beso en la frente de A-Ying, Xichen salió de la habitación para darles un poco de privacidad, había tantas cosas que contar, tanto tiempo que reponer y sabía bien que era una conversación que no debían posponer.

-Así que... -murmuró torpemente A-Ying una vez que estuvieron a solas, sin saber cómo iniciar aquella conversación.

La Reina Sanren tomó asiento en uno de los amplios sofás, sin embargo A-Ying optó por permanecer de pie en su sitio, sintiendo la necesidad de jugar con los bordes de su túnica como medio de escape a su nerviosismo.

-Tranquilo, no hay nada que temer, anda ven, siéntate a mi lado -dijo la Reina Sanren a su hijo, palmeando un costado del sofá donde ella se encontraba.- Tenemos muchas cosas de qué hablar, tanto que decir, me imagino también, que también tendrás muchas preguntas -agregó con una sonrisa.

A-Ying pudo notar que aquella sonrisa era igual a la suya, e involuntariamente sonrió ante la idea.- Está bien -asintió mientras tomaba asiento.- Muchas preguntas a decir verdad -expresó mirando a la Reina.

-Lo sé, pero ya tendremos mucho tiempo para hablar y reponer todos esos años separados, ahora que nos hemos reencontrado, nada nos separará mi vida -expresó Cangse Sanren, acariciando la mejilla de su hijo.

-Eso espero -sonrió A-Ying, mientras sujetaba aquella mano en su mejilla, cerrando los ojos, simplemente disfrutando de aquel contacto-Te extrañe tanto Madre, por mucho tiempo creí que no tenía familia, que no había nadie para mí cruzando el mar -murmuró abriendo los ojos, unas lágrimas se formaron en su mirar.

El Príncipe de la IslaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora